6 AGO 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 7 personas
Buenos tardes Oscar, por lo que cuentas has vivido todo un shock emocional por haber tenido que ver a tu padre a las tantas agarrado del brazo de otra mujer.
A pesar de que no lo mencionas, entiendo que tus padres no están separados o en proceso de separación, en cuyo caso supongo que el shock aunque justificado no sería tan intenso. Por lo tanto, te voy a contestar como si realmente fueran una pareja unida y aparentemente bien avenida.
Entiendo que te sientas muy decepcionado como hijo por el hecho de que tu padre este engañando a tu madre a sus espaldas, y en parte también esta engañando a los hijos, por lo que tu también te puedes sentir “engañado”, aunque es un engaño secundario, es como un daño colateral de la infidelidad a tu madre, aunque lógicamente no es un tema que debieras tomarte como un daño personal que recibes directamente sino como algo entre esposos, y que a ti te llega de rebote.
Aún así, inevitablemente estas en medio, en el sentido de que te sientes dividido por las lealtades que como hijo sientes que le debes profesar a uno y a otro padre, pero nunca un hijo debería asumir el rol de ser confidente de algo así y actuar conchabado con un progenitor en contra o “por el bien” del otro.
Por un lado para ayudarte intentaría hacerte ver que tu no eres el responsable de los actos de tu padre, ni por lo tanto, de ayudar a tu madre diciendoselo tu, o forzando a tu padre a decírselo a ella, porque ¿cómo estás tan seguro de que sabes lo que significa lo que viste? ¿Cómo sabes tu realmente el grado de implicación o compromiso que había en eso que viste?, ¿Cómo sabes tu hasta que punto tu madre no es sabedora de ciertas cosas de tu padre y aun así consiente, o se hace la loca, o no quiere saber, y aun así es feliz?, ¿Cómo sabes tu que va a ser más beneficioso decírselo a ella que el daño que le vayas a infligir contándole algo que le haga una herida en el alma de por vida?.
Con todos estos cuestionamientos no pretendo excusar a tu padre, ni juzgar positivamente una infidelidad, que sería otro capitulo aparte a debatir, sino hacerte reflexionar sobre el hecho de que como hijo que eres, no deberías de asumir el rol de justiciero, ni obligarte a ti mismo a posicionarte de una parte que quizá no consiga más que enfrentarte al uno para salvar al otro.
Se que es una tesitura complicada la que tienes, pero intenta pensar que tu algún día también serás mayor con una familia y podrías cometer un error parecido, no sabemos nada de si es un simple lío debido a una crisis de pareja que pudiera tener cualquiera, o algo más serio, pero si a ti te pasará, ¿te gustaría que tu hijo fuera al final el “responsable” de enfrentarte a tu esposa, romper con ella, con el vinculo familiar y de paso perder el amor de ese hijo?.
Sé que es muy complicado lo que te pido, pero meditalo y busca alternativas, que te permitan encontrar la paz contigo mismo, y la calma de nuevo, quizá una opción sería hablar con él primero para cuestionarle, sin ni tan siquiera poner toda la verdad sobre la mesa, podrías decirle, “oye papá, necesito hablar contigo porque desde que me dijeron algo el otro día no paro de darle vueltas y me siento mal. Resulta que fulanito me dijo que te habían visto con una chica y a mi me ha chocado tanto y me ha parecido tan raro, que lógicamente no me he querido creer nada y le he dicho a fulanito que seguro era un error, pero quería hablarlo contigo para ver si es que es cierto, antes de hablar con mamá de algo que puede no ser nada y montar un follón sin necesidad, cuando en realidad es una cuestión vuestra personal si estáis bien, o mal”. Quizá con esto podrías chequear a tu padre, ver su reacción, y aprovechar para decirle que tu puedes entender que las parejas a veces tienen altibajos y crisis temporales que a veces se superan otras no, y en una de esas uno esta mas susceptible, y pueden surgir situaciones de debilidad, y lo puedes entender, pero que tampoco sería justo estar llevando una doble vida con otra persona para tu madre y quizá ella tendría derecho a saber o el debería valorar mejor cada cosa.
Pero siempre dejando que sea él quien medite, decida y tome sus decisiones. Porque al final tu no eres el responsable, ni eres su padre, ni tu padre es un niño de teta. Y al mismo tiempo, no estarías traicionando a ninguno en el sentido de que si alguna vez ella se enterase de esta conversación que tuviste con él e intenta reprocharte que no se lo hubieras dicho, siempre te puedes hacer el sueco con tu madre, para protegerla lógicamente, y decirle que eran solo habladurías de un conocido, que creían haberle visto pero que tu no le diste importancia porque pensabas que eran mentiras y lo habían dicho para fastidiarte y te parecía absurdo poner en jaque un matrimonio tan fantástico y duradero por las tonterías de un conocido.
Yo personalmente, no obstante, creo que no me metería en camisa de once varas, si a tu madre la ves feliz y el en casa la hace feliz, y se ve una relación armónica y normal en casa para que meter leña a un fuego que ni te va ni te viene. Otra cosa sería que el la tratara mal, no la hiciera feliz, que a ella la vieras deprimida, amargada, o cansada de esa relación, aguantando por los hijos, o tragando por las circunstancias, pero los entresijos de una relación de pareja son muy profundos y secretos, y no creo que sea cosas de los demás, por muy hijos que sean el entrar a cuestionarlos.
Sobre todo, porque si te metes aunque solo sea a intentar cuestionarle si lo hizo realmente o no de esta forma velada sin decir que le viste tu sino un conocido, y por lo que sea a las malas te dice la verdad y te lo reconoce, puede intentar buscar tu complicidad pidiendo tu silencio, y entonces estarías en medio de algo tremendo, traicionando al uno por complacer al otro, lugar donde nunca un hijo debería estar.
Espero no haberte ofendido y que tengas una madurez suficiente para entenderme ya que no se cuantos años tienes, y sino espero que cuando alcances esa madurez y la vida quizá te ponga en una tesitura similar seas capaz de recordar este momento y reflexionar sobre ello.
Un abrazo.
Cari