Mi pareja no me presenta a sus hijos pero vive en mi casa dos semanas al mes
Llevo en pareja hace más de un año con un hombre un poco más mayor divorciado. Hace dos meses que vive en mi casa dos semanas cada mes, y las otras dos va a su casa a cuidar de sus hijos (de 18 y 15 años), porque están en el sistema de "casa nido". Anteriormente, la ex esposa se ocupaba de ellos entre semana y el fin de semana era él quien lo hacía. Pues bien, me siento realmente enfadada y resentida con mi pareja porque me dijo que me presentaría a sus hijos en verano, cuando ya llevábamos un año de relación, pero no solo no lo ha hecho sino que por teléfono me dijo que quiere ganarse más su confianza antes de presentarme, que una madre es una madre, que tampoco es el acontecimiento del año, que no le gusta sentirse presionado y mil excusas más. La cuestión es que ya a los seis meses de relación tuvo una crisis importante y me dijo que necesitaba tiempo, así sin especificarme más, y entendí que se refería a tiempo para presentarme. Me duele porque se esconde para hablar por teléfono con ellos, les miente sobre dónde está... como si yo fuese una carcelera cuando nunca le he dicho nada, y es más, incluso he preparado comida para ellos que él se ha llevado a su casa, y sólo he recibido desprecios de si el pollo estaba duro (porque es campero), o si la rosquilla de chocolate no les ha gustado tanto... Hace unos días saqué de nuevo la conversación cara a cara acerca de la presentación, ya que no me parecía dejar el asunto en una llamada telefónica, y se puso desencajado. Realmente no sé qué está pasando, si es que hay un problema objetivo o si es mi pareja quien se hace fantasmas fruto de su inseguridad. La cuestión es que me veo no solo relegada a segundo plano, sino sobre todo humillada porque, además, él ni siquiera se ha molestado en preguntarme primero si quería que viniese a mi casa a vivir y segundo, nunca se ha ofrecido a pagar nada. Ni la comida que se come, cuando yo, estando en su casa de veraneo, pago las compras que se hacen cuando vamos juntos. por decencia. Bueno, pues junto a la humillación de no presentarme a sus hijos está el hecho de que no sé hasta qué punto se está aprovechando de mí. En una ocasión saqué el ejemplo de un vecino cuya novia vivió con él y no se ofreció a pagar nada, y se puso serio, pero no fue más allá. Lo que peor me sabe es que por toda la historia de la humillación que siento y el abuso que sospecho que hace me siento de mal humor y me muestro fría con él, cuando yo no soy así. Pero intento hablar y sólo encuentro la pared. Es con todo la mejor pareja que he tenido en los cinco años que llevo separada y ahora sucede esto. A veces pienso en darle un tiempo, y si pasado ese tiempo no ha dado pasos firmes en cuanto a compromiso (presentación y corresponsabilidad en los gastos de los dos) dejarlo sin más explicación.