Tengo bulimia y quiero controlar los atracones

Hola Marta,

Desde la terapia cognitivo conductual existen técnicas que te pueden ayudar a reconducir ese síntoma, de todas formas el síntoma es la punta del iceberg y quedarse sólo ahí puede hacer que se corrija ese síntoma y desaparezca, pero más adelante es probable que vuelva a aparecer con otra forma.

El tomas dulces (porque podía ser salado...) puede estar asociado a una deficiencia en el sistema que necesitas suplir con elementos externos, te recomiendo que se lo comentes a tu médico. Por que además de la percepción de puedas subir de peso, está la realidad de que hacer trabajar al estómago sin descanso puede acarrear problemas serios de digestión, úlceras, etc.

Por otro lado, la ingesta compulsiva, la anorexia, la bulimia... el tener algo constantemente en la boca está ligado a una necesidad no satisfecha posiblemente de hace unos cuantos años, intentar llenar un vacío que no termina de saciarse, una nutrición emocional que no llegó y ahora ese vacío, como es natural, necesita ser llenado, Por lo tanto aquí el dulce es una pista, pero no el conflicto.

Coméntaselo de nuevo a tu psicóloga, dile que para ti es importante y que te gustaría trabajarlo con ella. Y si no, te recomiendo la Psicoterapia Corporal (Biosíntesis) una psicología global, que va desde lo cognitivo y emocional integrando el cuerpo. Es muy eficaz para trastornos de la alimentación y compulsiones.

Un abrazo

Hola Marta,

Como tu problema viene de lejos, aunque este síntoma sea nuevo, te aconsejo que comentes esto mismo a tu psicóloga, que te conoce, para que te pueda ayudar mejor. Si crees que te podría ir bien otro tipo de terapia, como la cognitivo-conductual, plantéaselo a ella y a partir de la conversación decide si quieres consultarlo con otro/a profesional.

Si deseases realizar una terapia cognitivo-conductual, no basta con saber los pasos. Es mejor que te guíe un/a profesional, que además se podrá adaptar a tu caso concreto.

Un saludo y ánimo,

Arbor Psicologia Barcelona

Hola Marta,

Es bien claro que tu psicóloga no es consciente de la importancia de tu problema o al menos de la importancia subjetiva que para el caso es lo mismo.

Creo que o bien ella se hace consciente o debería acudir a alguien que te pueda ayudar de forma más eficaz.
En principio yo te recomendaría que sustituyeras el comer esas golosinas por otro tipo de conducta que también te sea placentera pero que no te haga daño, por ejemplo: hacer punto, ganchillo, coser, cantar, pintar, dibujar, escribir, hacer abalorios, leer, recortar fotos de revistas, etc.

Hola Marte,
sería conveniente que desarrollaras reacciones de competencia alternativas a la masticación puesto que parece que se ha convertido en una compulsión. Para ello, necesitas determinar qué factores o situaciones te inducen a que realices este tipo de comportamiento así como el pensamiento y emoción consecuente.

Por lo que señalas, estás en tratamiento. Eso bastaría para que resolvieras tu problema. Tienes algo con la cuestión oral, con la boca. A lo mejor si empiezas a hablar en la consulta de un psicoanalista, te podría ayudar con esa compulsión. Un saludo.

Hola Mara,
Sí que hay tratamientos cognitivo-conductuales que podrían ser eficaces para eliminar este síntoma. Como describes que te ocurre sobre todo viendo la tele o delante del ordenador, habría que sustituir la conducta "adictiva" (masticar chicle o comer un chupa-chups) por otra que no te causara culpa y que además consiguiera mantener a raya esa tensión que experimentarás por la "abstinencia". Es decir, sería como tratar una adicción (se puede comparar esta necesidad tuya de tener algo en la boca con la adicción al tabaco).

Tu psicóloga te recomendó que no le dieras importancia para que no experimentaras culpa por tener esta conducta; porque de hecho, es posiblemente la culpa la que la mantiene: esa culpa nace de esa preocupación por engordar, y esta preocupación por engordar se convierte en algo obsesivo que te hace estar pendiente de la conducta misma (comer algo dulce), lo que te lleva precisamente a tenerla en mente y experimentar una tensión por ese deseo que surge de pensar en ello y que sólo se alivia cuando lo realizas (finalmente, comer chiche o chupa-chups).

Es decir, probablemente, este síntoma se inicia hace algunos meses porque estás experimentando cierta tensión y, al darle importancia, se convierte en algo obsesivo que perdura. Si desde el principio hubieras comido lo dulce que te apeteciera sin esa culpa y temor a engordar, posiblemente esto ya no te pasaría. Lo que ocurre es que perdura en ti, como suele ocurrir a quien ha tenido trastornos de la alimentación, esa preocupación por engordar y esa conflictiva con la comida, que siempre suele revelar conflictos emocionales más profundos. La terapia cognitiva- conductual no va a actuar sobre ello, sino sólo sobre el síntoma. Te recomiendo que acudas también a un terapeuta psicoanalista para que te ayude explorar estos aspectos emocionales más profundos y que por fin resuelvas tu "enfermedad".

Buenos días,
Estos problemas son demasiado duros para intentar salir con 4 consejos a autoayuda. Lo mejor es buscar ayuda en tu zona porque sino no podras salir. Mira, yo he tratado casos como el tuyo y sé que se pasa mal y la gente a veces no te comprende, pero tienes una enfermedad, y como tal, hay que tratarla.

Estimada Marta,
siendo consciente como eres de ese problema, tienes ganado ya un 50 % de la solución. Puedes ponerte manos a la obra, y sin duda lo vas a solucionar. Tú eres esa "obra". Eres tú quien tiene que mirarse a sí misma, sola o guiada por un profesional (a veces es imprescindible). El azúcar es altamente adictiva, puedes buscar en internet al respecto, y del "veneno" que ese tipo de azúcares suponen para nuestro organismo. Pero no todas las personas se hacen adictas, y es porque para que ese producto que es de por sí adictivo, tenga finalmente ese poder, hace falta que sea consumido por una persona con un perfil concreto, una persona que siente que le falta algo muy importante, algo no es sentido, se percibe un hueco interior que angustia, y quiere ser "tapado" o llenado con una satisfacción externa, en un intento de solapar la verdadera razón de la angustia interior. Es como buscar un consuelo, en este caso vía satisfacción oral. Todo es por algo... Cuando tú analices qué te está pasando a tí, no necesitarás chupa-chups ni dulces. Tú dominarás su consumo, no al revés. Merece la pena un trabajo personal que te liberará de esa cárcel.

Yo puedo ayudarte si lo deseas. Si no quieres, busca recursos que hay cientos en internet, o realiza una profunda introspección cada día, mira a tu interior, analiza también cómo es tu vida externa: ¿qué te gusta de ella y qué NO?. ¿Qué cambiarías? ¿Puedes cambiar algo? ¿Estás realizando algo porque es el deseo de otros , pero no el tuyo? ¿es una petición lógica por parte de ellos o es caprichosa? ¿Por qué lo realizarías? Haz una lista de posibles insatisfacciones que detectes en tu vida (me gustaría saber tu edad) y date cuenta de que al comer lo dulce lo haces atendiendo de forma errónea una llamada tuya interior de que algo anda mal. No le dés más azúcar al problema, afróntalo, y haz que se vaya y tú estés libre. Mucho ánimo y nunca dejes de trabajarte, las personas que se estancan nunca sabrán la calidad de vida que se gana superando las propias limitaciones.

Creo que en general, este es un tema que forma parte del propio trastorno de alimentación. si estás trabajando en ello ya en una terapia, seguramente es parte de un proceso y no es que de igual, sino que todo es parte de lo mismo y se trabaja todo de forma conjunta, igual que la bulimia o las fases de anorexia. Si trabajas el trastorno de alimentación, también trabajas el control sobre los dulces, aunque sea de forma indirecta. Insiste en la importancia que tiene en tu terapia, y que no sea algo que se deje de lado, pero sigue con la terapia, es la forma de poder abordarlo y llegar a estar bien con el tiempo.

Hola Marta,
la ingesta con sensación de falta de control es un síntoma de trastorno de la conducta alimenticia. En psicoterapia, cuando existen varios problemas a la vez, se comienza trabajando con el más grave. Siempre que existe una dificultad relacionada con la comida (tanto comer en exceso como por defecto) es el primer síntoma a trabajar. Te recomiendo que busques a una persona que sea especialista en este tipo de trastornos para que te ayude. Efectivamente, es posible aprender a controlar este tipo de conductas, así como mejorar los pensamientos y emociones que experimentas sobre tí misma que no estarán siendo positivos. ¡NO lo dejes y mucho ánimo!