Guion de Vida. ¿Cómo has decidido vivir?

El psiquiatra Irving Yalom dice que cuando la terapia cae en un estancamiento prueba a hacer a sus clientes esta pregunta: ¿has pensado alguna vez qué frase pondrá en tu tumba?

Así, hay personas que descubren que, de alguna manera, "saben" qué esperar de su vida, cuál va a ser el argumento de su historia, cómo, con qué tipo de personas e incluso hasta cuándo van a vivir.

¿Qué es el guion de vida?

Eric Berne, fundador del Análisis Transaccional, formuló el concepto 1961, refiriéndose a un plan de vida amplio e inconsciente definido en la infancia que condiciona parte de nuestra existencia.

En los últimos años, el Dr. Richard Erskine, principal impulsor de la Psicoterapia Integrativa, define los Guiones de Vida como sistemas inconscientes de organización psicológica y autorregulación, desarrollados como resultado de fallos acumulativos en relaciones de dependencia importantes. Estos sistemas son una compleja serie de patrones relacionales basados en reacciones fisiológicas, conclusiones y decisiones adoptadas bajo estrés, en cualquier etapa del desarrollo evolutivo, que inhiben la espontaneidad y limitan la flexibilidad en la resolución de problemas, el mantenimiento de la salud y la relación con otras personas.

Efectivamente, el guion de vida contiene gran parte de lo que llamamos PERSONALIDAD.

¿Cómo se forma?

Todos los seres humanos, en general antes de los 7 años, hemos tenido que dar respuesta a preguntas tan complejas y existenciales como:

¿cómo soy yo?

¿cómo son los demás?

¿cómo es la vida?

Para respondérselas, el niño va obteniendo información de sus primeras relaciones significativas y sus experiencias más impactantes. Quizá la mayoría de estas respuestas ni siquiera tienen palabras asignadas, puesto que se establecen cuando el lenguaje no es la principal vía de procesamiento ni de expresión.

Pongamos el ejemplo de un niño que crece en una familia numerosa, con padres ocupados y angustiados, muy a menudo faltos de paciencia y enfadados. Imaginemos cuáles son las reacciones cada vez que llora, cuando protesta, cuando juega ruidosamente o rompe algo sin querer… Imaginemos que tiene hermanos mayores que se divierten gastándole bromas o con los que tiene que competir para conseguir lo que desea. Imaginemos también que en el colegio son demasiados niños y tampoco hay tiempo para escuchar ni atender sus necesidades, sino que se le exigen resultados y se le valora por su eficacia, fomentando la competitividad.

¿A qué conclusiones crees que llegará este niño? ¿Qué hará con su necesidad de ser protegido y apoyado por alguien más fuerte? Y pensando en el adulto que llegará a ser…¿será capaz de relacionarse íntimamente, mostrando su vulnerabilidad? ¿qué tipo de personas querrá tener en su vida? ¿pedirá ayuda cuando la necesite? ¿Qué actitud tendrá hacia la relajación y el descanso? ¿tolerará sus fallos y limitaciones? ¿cómo será su capacidad de disfrute? ¿tendrá un tono vital agradable y tranquilo? ¿cómo será su salud?

Por medio de un proceso único, vamos elaborando creencias y actitudes que tuvieron todo el sentido en un momento pasado, pero que en el hoy nos limitan a la hora relacionarnos, tomar decisiones, procesar la información…

Estas "conclusiones" infantiles están formadas principalmente por memoria implícita, es decir, recuerdos sin escenas ni palabras, con lo cual no son fácilmente accesibles, y pueden ser expresadas a través de malestares fisiológicos, reacciones afectivas desmesuradas, transferencias de la vida cotidiana...

¿Puedo cambiar mi guion de vida?

Cuando nos hacemos conscientes de estas conclusiones, decisiones y actitudes generales, es cuando podemos libremente revisarlas, volver a decidir y dar el significado que queremos dar a nuestras experiencias, pudiendo vivirla de una manera más libre y adulta.

El propósito de una psicoterapia profunda (a diferencia de un proceso de counselling, coaching o de una intervención cognitivo-conductual) debe ser la resolución de las inhibiciones o compulsiones de guion. Esto supone una reorganización y nueva integración de estructuras afectivas, cognitivas y físicas, desmantelando lo que no es realmente "nuestro" y escogiendo conscientemente un comportamiento que sea apropiado al aquí y ahora, en vez de una conducta determinada por el allá y entonces.

Suele ser necesario que el psicoterapeuta ayude al cliente a construir la narrativa de sus experiencias emocionales y relacionales, para entender y lograr que no "transfiera" automáticamente estas experiencias a la época actual. En el marco de una relación de respeto, protección y trabajo conjunto, se podrán ir abordando cada una de aquellas decisiones, conclusiones, corazas físicas, introyecciones, que están limitando nuestro contacto pleno con nosotros mismos, los demás y la vida. Para ello se pueden emplear distintos métodos, pero por encima de todo, es a través de una relación en la que la persona tenga una experiencia que confronte sus esquemas previos.

¿Es posible vivir sin guion?

Resulta difícil decir si es posible vivir completamente libre de guion, pero sí se puede vivir con esquemas flexibles, menos restrictivos, abiertos al cambio y la experiencia.

En un contexto así sentiremos que podemos expresarnos tal como somos, con pleno contacto en nuestras relaciones, internamente estables a nivel emocional, y conscientes de nuestras necesidades. Tendremos una sensación de autodefinición, de gestión de nuestras propias acciones y de autenticidad; nuestra conducta será adaptada al contexto y sensible a las necesidades de otras personas, tendiendo seguramente a la amabilidad, la curiosidad, la ternura y el disfrute de las pequeñas cosas.

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