La "incondicionalidad recíproca" en las relaciones afectivas

Siempre se ha oído decir que las relaciones afectivas deben ser incondicionales, esto es, sin esperar nada a cambio, sin condiciones. Pero ¿y qué quiere decir sin nada a cambio? Analicemos e

6 OCT 2021 · Lectura: min.
La "incondicionalidad recíproca" en las relaciones afectivas

La mayoría de las relaciones afectivas, ya sean familiares de amistades o pareja, caen una y otra vez en dinámicas basadas en expectativas. Y tener expectativas es sano, pues si no, no se podría construir nada en esta vida, ni a nivel material ni a nivel relacional. Sin embargo, ocurre que muchas veces, por no decir en la mayoría de las relaciones, se confunde expectativa con condición, es decir, "si hago esto, espero obtener esto". Y es cierto que en el ámbito relacionado con la consecución de logros que tienen que ver con el esfuerzo y la constancia, las expectativas son necesarias porque sirven como guía en la dirección deseada, por ejemplo, si me esfuerzo en ir al gimnasio y sigo una dieta sana, espero tener mejor estado de salud y mejor aspecto físico. Sin embargo, en el ámbito relacional, son muchas las relaciones que esperan resultados en la otra persona a raíz de un comportamiento o actitud propia, por ejemplo, si yo le presto a una amiga unos pantalones, yo espero que cuando yo le pida algo también me lo preste, creyendo muchas veces que aceptar peticiones de los otros/as, cuidándolos y atendiéndolos, hará que podamos, de la misma forma, esperar lo mismo a cambio. A esto le llamo una instrumentalización de la relación, una relación condicional.

Entonces ¿qué es aceptar al otro de manera incondicional? Pues significa permitirle "ser como es", y no como yo quiero que sea; significa respetar sus decisiones, sus ilusiones, sus emociones, y no descalificarlas. Aceptar incondicionalmente es amar a alguien por el simple hecho de su existencia, valorando y aceptando su esencia. Ahora bien, la aceptación incondicional no significa aceptar a alguien por encima de todo, no significa justificar malas acciones porque se le ama; no significa no esperar nada de la otra persona y tampoco significa aceptar migajas con tal de aceptarle en todo su ser. Es por todo esto por lo que a este artículo lo he llamado "la incondicionalidad recíproca en las relaciones", haciendo referencia a la existencia, entre dos personas, de una reciprocidad relacional, en la que uno no espera nada del otro, pero, sin embargo, cada uno recibe del otro, tanto, que siente estar en una relación de confianza y seguridad, donde cada uno da y recibe sin esperar nada a cambio, y bajo un sistema de respeto, transparencia y autenticidad. Se trata de relaciones basadas en el más puro amor, sin la presencia de conductas viciadas por el chantaje o la manipulación emocional y sin la existencia de conductas que, aunque explícitamente no parezcan ser dañinas, resultan egoístas y poco empáticas.

Así, poner en práctica la incondicionalidad recíproca te permite:

  • -Ser consciente de ti mismo/a y analizar si estás esperando, a través de alguna actitud de cuidado o entrega al otro/a, de obtener algo a cambio. Incluso ser consciente de si aplicamos chantajes o manipulación hacia el con el mismo fin. En este caso te sugiero entrenarte en cultivar el amor propio y darte a ti mismo/a lo que necesitas.
  • -Siendo consciente de que no esperamos nada a cambio y que actuamos por voluntad propia y desde la incondicionalidad, sentimos que no recibimos un equilibrio y sintonía en la relación o, incluso, recibimos un trato negativo. En este caso, es momento de tomar decisiones, desde mantener una conversación asertiva con la otra persona, donde poder expresarnos con claridad y firmeza y respeto, hasta analizar si compensa o no la relación que estamos manteniendo.

Debemos tener claro que la incondicionalidad recíproca es un dar y recibir sin esperar nada a cambio, pues, de lo contrario, podemos caer en dinámicas de relaciones tóxicas, quedando mermada la autoestima y, por tanto, quedar atrapados/as en una sensación de estar perdido/a, anulado/a. La especie humana se desarrolla y evoluciona en las relaciones sociales y afectivas, y si las mismas no son sanas, no podremos desarrollarnos de manera íntegra y saludable.

PUBLICIDAD

Escrito por

Natalia Robaina Díaz

Ver perfil

Bibliografía

Juan I. Capafóns y C. Dolores Sosa (2015), RELACIONES DE PAREJA Y HABILIDADES SOCIALES:EL RESPETO INTERPERSONAL1 https://www.behavioralpsycho.com/wp-content/uploads/2018/10/02.Capafons_23-1oa.pdf

Marcelo R. Ceberio, Romina Daverio, Lucas Labandeira, Laura Alvarez, María Amelia Stagliano, Maria Eugenia Nani, Marcos Diaz Videla (2020) CONDICIONALIDAD E INCONDICIONALIDAD AMOROSA EN LAS RELACIONES PARENTO-FILIALES, EN COMPARACIÓN CON LAS CONYUGALES. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S2077-21612020000200008&script=sci_arttext

Ceberio, M. R., Ungaretti, J., & Agostinelli, J. . (2020). Condicionalidad e incondicionalidad amorosa : Condicionalidad e incondicionalidad de las relaciones afectivas parento-filiales en comparación con las conyugales. Revista De Investigación Del Departamento De Humanidades Y Ciencias Sociales, (18), 49-67. Recuperado a partir de //rihumso.unlam.edu.ar/index.php/humanidades/article/view/212

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre terapias de pareja

PUBLICIDAD