Deseo aclarar mis sentimientos... No sé si es amistad, atracción o amor
Escribo este mensaje porque realmente estoy pasando por un momento sumamente confuso. Disculpen si es largo, pero quizás si añado detalles puedan ayudarme de una mejor manera:
Soy una mujer joven-adulta con poca experiencia en el amor. Sólo tuve un enamorado y con él la pasé muy mal, pues lo amaba intensamente, (como dicen, con "total locura", pues fue mi primer amor) y él no me correspondió de igual forma. Fuimos amigos, luego novios y, cuando empecé a notar que me trataba mal y que no le importaba ni me tomaba en serio lo dejé. No tuvimos sexo, pero terminamos de mala manera, peleando muy mal y esa situación me hizo muchísimo daño. Tanto así que desde allí, no pude establecer otras relaciones por un muy buen tiempo, pues me deprimí enormemente.
Años después, logré superar un poco eso y me enamoré mucho de otra persona. Lamentablemente, él no me correspondía y sólo me buscaba como amiga, pero tampoco así me tenía confianza, pues mientras salíamos no me contó que él ya había vuelto con su exnovia. Luego me enteré de eso por sus amigas y nos alejamos, pues él ya estaba con su expareja. Tiempo después de no hablarnos, al romper él con su novia me buscó para salir nuevamente y salimos, pero ésto duró poco tiempo. Él se volvió a alejar, pues se había enamorado de otra chica y no me lo contó nuevamente (me enteré por otras personas como la vez anterior) y eso me cansó y dejé de verlo definitivamente. Sin embargo, seguía pensando mucho en él.
Aquí es donde empieza mi consulta: meses después conocí a un muchacho que compartía las mismas aficiones que yo. Al comienzo, me desagradaba un poco (en su carácter y un poco en lo físico, pues no era para nada "mi tipo") y además lo sentía entrometido (ya que yo soy reservada, hasta tímida, y él siempre me buscaba para salir al poco tiempo de habernos conocido) pero al final accedí, luego claro de conocerlo un tiempo más. Con las salidas, vi que no era tan malo y que podía ser muy agradable, incluso divertido. La pasábamos siempre muy bien y decidí con el paso del tiempo que quería convertirlo en mi mejor amigo, pues nunca había tenido uno y él cada vez se mostraba muy amable conmigo. Yo que suelo ser muy cariñosa con mis amigas (soy atenta, les doy regalos o detalles, les pago alguna salida) comencé a tener similares atenciones especiales hacia él y él las aceptaba muy contento, pues me decía que ningún amigo antes lo había tratado así. Así, nos contábamos nuestras cosas, le confié casi toda mi vida y él hacía lo mismo. Además, me conmovía cuando me contaba lo mal que a veces lo pasaba con su familia, pues tenía ciertos problemas con ella. Me agradaba salir con él y pasábamos horas de horas viéndonos o charlando por teléfono o las redes sociales. Incluso, si se enfermaba, le acompañaba al médico o a la farmacia. Me gustaba su compañía y cada atención que le hacía era para mí una forma de agradecerle su amistad y lo bueno que era conmigo. Siempre lo veía como un amigo y estaba contenta con su compañía. Pero como que él empezó a portarse "raro" conmigo las últimas salidas que teníamos.
Este comportamiento raro me hizo pensar que quizás él se estaba fijando en mí de otra manera, pero yo me negué a aceptarlo. Hasta que un día se confirmó lo que más temía: él me buscó y me dijo que se había enamorado de mí. Esto me dejó sin piso, pero ya lo estaba intuyendo. Y, como siempre lo vi como amigo, le dije que no. Además, todavía me quedaba algún vestigio de pensamiento hacia el último muchacho de quien me había enamorado y aceptar a mi amigo hubiera sido algo malo. Me sentía enojada, pues pensaba que iba a perderlo, pero al final él dijo que no quería alejarse, que me quería y que hiciéramos cuenta que no me había dicho nada.
Un poco triste por no poder corresponder a sus sentimientos e incómoda por esto, acepté seguir viéndolo luego (pues era mi amigo y tampoco quería perderlo) y me porté como si nada hubiera pasado. Y así la pasamos bien por unos meses, hasta que él sutilmente y día a día comenzó a acercarse más a mí. Así, primero tenía detalles bonitos conmigo (pequeños obsequios o acciones como dedicarme canciones, entre otras cosas) y, más adelante, empezó a "seducirme" de forma tierna (tocaba mis manos, mi cabello, se acercaba mucho a mí) y yo comencé a permitir que lo haga (al principio no), pues ya me empezaban a gustar sus acercamientos y su ternura. Hasta ya me daba una punzada de molestia cuando él galanteaba a alguna de sus amigas por las redes sociales.
Y así, un día, me dejé llevar y nos besamos, pero sentí su beso un tanto "hosco" y quizás yo deseaba algo más "romántico". Sé que comparar es malo, pero con él no sentí esa "emoción" que sentí con mi primer amor (pues con él me sentía en un estallido cada vez que lo besaba) y, si bien me gustó besarlo, no sentí demasiada "chispa". En ese momento, pensé que quizás esto se debía a que recién estaba amando a mi amigo y le di más besos para afirmar mi sentimiento y, aunque me agradaron, seguía sin sentir lo anteriormente descrito. A pesar de ello, ese día lo acepté como su novia y me sentí contenta, pues era un buen chico, me quería sinceramente y quería darme una oportunidad con él.
Lo malo es que, salidas después, si bien me agradaba verlo, él me buscaba más que nada para besarme y yo seguía un poco con el tema de los besos, que me agradaban y excitaban (pues es muy efusivo) pero no me terminaban de convencer. Además, quizás porque estuve muchos años sola y hasta cierto punto cómoda así, no me hago la idea de tener un enamorado y no me nace extrañarlo o emocionarme demasiado pensando en él como con mis amores anteriores (aunque antes del beso sí lo extrañaba bastante y me emocionaba cuando recibía un mensaje suyo al teléfono o en las redes sociales). No sé que me pasa realmente, siento que estoy un poco loca, pues por ratos sí estoy en realidad emocionada con él, lo pienso y me alegro mucho, y por otros no quiero ni verlo ni saber de él. Incluso, a veces lo evito en las redes sociales cuando antes del beso lo buscaba por cualquier motivo. También me pareció un tanto "chocante" cuando por primera vez ya no me llamó por mi nombre y me puso un apodo de novia y no me nace decirle "mi amor" o "mi vida". Me siento una "estafadora" con él. Esto me desespera un poco, pues me entran muchas dudas y pienso que él se merece una mujer convencida totalmente de su amor hacia él. Me siento culpable, siento que le hago perder el tiempo y pienso que quizás no fue buena idea aceptarle e ilusionarle.
Ahora, tenemos pocas semanas de enamorados y él sin exagerar ya hasta está pensando en pedir mi mano y quizás tener varios hijos. Yo todavía no me siento preparada para eso y me siento un poco mal porque él me ha dicho que me ama en serio y desea establecerse conmigo. Tengo un remolino en la cabeza. A mí me agrada cuando me toma de la mano, me abraza, me acaricia y me da besos más suaves. Sin embargo, él siempre es "apasionado", siento sus besos hoscos y eso me inhibe un poco. Claro que me excitan, pero no los siento con cariño, como cuando me besa con suavidad y lentitud y yo deseo sentir amor. Eso se lo dije y ahora me besa más suavemente, pero lo siento un poco incómodo a él.
Además, la idea de un futuro casada con él no me la llego a hacer (él no tiene dinero y me da miedo pensar que me lleve a vivir con su familia, pues ésta tiene muchos problemas y conflictos, mientras que la mía es bastante estable y tranquila y no sé si me acostumbre a ellos) y eso me hace sentir pésimo, pues es como si no lo quisiera. Sin embargo, con mis otros amores no lo dudaba ni un instante, por más que su familia y sus circunstancias fuesen las peores, podría haberlo aceptado todo. Por ahora, le he dicho que estoy empezando a amarle y que me dé tiempo para hacerme a la idea de todas estas cosas y él ya ha aceptado, pero temo que esto que siento quizás empeore, lo haga ilusionar por demás y se arruine lo que tuvimos.
No sé qué hacer, no sé si hice mal en aceptarlo tan pronto sin estar tan segura o quizás tengo un trauma, no lo sé. Quizás sea miedo al futuro con él o no lo sé, no sé nada. Sin embargo, siento que sí existe un sentimiento agradable mío hacia él en alguna forma y quizás yo no lo note o no lo saque a flote, gracias a todos por sus comentarios.
