Tengo 30 años, estoy en espera de mi 4to bebé, hoy toca ultrasonido y me enfurece pensar en tener que contarles a mi madre o mi padre y mi hermano como está mi bebe y qué sexo tiene, no sé por qué me molesta tan de mala manera hablar de mis cosas con ellos, no me gusta, me provoca ansiedad y me caen mal, ha sido así desde que a los 19 me embaracé para poder salirme de esa familia tóxica, fui una vergüenza para ellos, así me lo dijeron, y les agarré odio, a estas alturas vivía feliz con mi esposo y mis hijos, y ellos arruinaron mi felicidad viniendo a vivir a unos metros de mí, nunca les han alegrado mis embarazos. Ayuda!!!! ¿Cómo lidiar con este coraje y rabia de tener que comunicarles mis cosas?
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25 FEB 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Buenos días,
Entiendo tu rabia porque ya cortaste el lazo con tu familia y ahora no tienes ganas de estar informando de todo, debe ser duro vivir esta situación estando embarazada, sin embargo no podemos elegir nuestra familia de origen, ellos han intentado un acercamiento, quizá porque se siente mal , pero a ti ahora no te viene bien, con lo que podrías comunicarte por teléfono, videollamada, mensajes para que tomen distancia tus comunicaciones. A veces nos hacemos daño con nuestra forma de pensar, puedes cambiar y tratarlos no como personas de tu circulo de confianza, pero si que como que en un momento determinado te podrían brindar ayuda con tu bebe, o en las tareas de crianza, quizá se han acercado por ello. No sé necesitaría más información.
Si precisas de mas ayuda y crees que podría ayudarte, no dudes en contactarme.
Un saludo.
27 FEB 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Ro!
Antes de nada, enhorabuena por ese cuarto bebé, y enhorabuena también por pedir consejo para poder gestionar la situación que vives.
Me falta mucha información pero solo con las líneas que has escrito se puede apreciar mucha ira en tus palabras, y el hecho de quedarte embarazada para poder salir antes de tu familia de origen, que describes como tóxica me hace ver que no has tenido una buena convivencia afectiva con ellos que ha seguido siendo así después de marcharte, sin sentirte apoyada, sin compartir tus momentos felices o sintiéndotelos que no son felices para ellos........te extraña que te moleste compartir tus cosas???, otra cosas es que te sientas moralmente mal porque son tus padres y eso te haga no poder poner límites.
Nos inculcan que la familia hay que quererla a toda costa y en cualquier circunstancia y si no es así , como malas personas o malos hijos.........Gran error que sólo nos deja sentimientos de culpa que no sirven para nada más que para castigarnos, como si ya no fuera suficiente con lo que has vivido!!!!
A veces hay que poner límites para poder crear una nueva forma de relación que no nos haga daño, más vale 5 minutos de "calidad" que muchas horas sufriendo, y tu eres la que eliges como quieres vivir.
Creo que sería muy interesante que te pusieras en ma nos de un especialista en psicología de apego, tratamos casos como el tuyo a diario y créeme que se consigue procesar el dolor y aprender a poner los límites que tu elijas para vivir en paz, ahora ya eres tu la responsable de tu bienestar y no ellos, ellos lo fueron cuando tu todavía no podías serlo y entiendo que no ha sido lo que tu esperabas pero ahora ya decides tu por tu bienestar y la de tus hijos.
Verás como aprender a vivir en paz, pide ayuda para que te guíen es ese proceso, merece la pena por tu felicidad.
Mucho ánimo.
Un saludo.
Cristina Rivera.
25 FEB 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola, encantada de saludarte:
He de decirte que, por lo que cuentas, es muy normal que te sientas así. Entiendo que tu infancia no habrá sido un camino de rosas, y que formar tu propia familia fue para ti una vía de escape que te llenó de paz. Piensa que tú pudiste controlar eso. Es decir, el hecho de quedarte embarazada y de marcharte de casa. La sensación de control aporta armonía. En cambio, no pudiste controlar el hecho de que en tu familia se lo tomaran a mal, como tampoco has podido controlar que de repente hayan modificado su actitud radicalmente y que se hayan mudado cerca de ti y quieran saber cosas sobre tu nuevo embarazo. Y la sensación de no poder controlar eso puede provocar rabia y malestar.
Muchas veces, en lugar de pretender controlar aquello que no podemos, conviene cambiar de perspectiva y centrarnos en lo que sí podemos controlar. A ti te pueden preguntar, tú no puedes controlar eso, pero sí puedes elegir si respondes o no (o qué respuesta dar). Tú puedes tener de vecinos a tu familia (no puedes controlar que se muden junto a ti), pero sí que puedes controlar el tiempo que pasas hablando con ellos o recibiéndolos cuando te visitan.
Seguramente tu familia esté comportándose de ese modo porque quieren demostrarte afecto e interés, pero eso puede agobiarte y desconcertarte, ya que con el primero de tus embarazos su actitud fue muy diferente. Aprender a poner límites y a comunicarte de manera asertiva con ellos podría ayudarte a rebajar tu rabia y fortalecerte como persona.
