¿Cómo empezar bien una relación de pareja?

Tener una relación de pareja ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima. Quizás es por eso y porque los humanos somos seres sociables que tendemos a buscar alguien, un/a cómplice con quien compartir la vida. Pero no siempre lo hacemos de la mejor manera ni en el momento oportuno. Por eso, hoy voy a hablar sobre la mejor manera de empezar una relación de pareja:

1. ¿Realmente quiero tener una relación?: A veces nos dejamos llevar por la dinámica y no nos paramos a pensar si queremos iniciar una relación de pareja. Si estás conociendo a alguien y ves que la relación va profundizando en cuanto a intimidad y compromiso, es importante que te hagas esa pregunta. Si la respuesta es afirmativa, ¡genial!, déjate llevar, pero si por el contrario no te apetece comprometerte aunque la persona sea maravillosa, buscarás la manera de boicotear la relación inconscientemente, así que sé honesto/a contigo mismo/a y con la otra persona.
2. ¿Estoy preparado/a para iniciar una relación de pareja?: No todo es saber si quieres, a veces puedes estar deseando tener una relación pero que no sea el momento adecuado. Si acabas de salir de una relación y aún piensas en tu ex, no es el momento de iniciar una nueva relación. Esa frase de "un clavo saca otro clavo" casi nunca es cierta. El corazón muchas veces es una casa que sólo admite un huésped y si está ocupada no puede entrar nadie más. Primero hay que elaborar el duelo antes de iniciar una relación con otra persona.
3. ¿Qué quiero que tenga mi relación de pareja?: A veces conocemos a alguien y nos dejamos llevar por la magia del enamoramiento de tal forma, que no asentamos las bases de la relación. Aunque hay cosas que no te gustan, te las callas porque total, estás enamorado/a y esperas que desaparezcan por sí solas. Pero no siempre es así, de hecho, casi nunca es así. Por tanto, si quieres que la relación funcione es importante trabajar en asentar esas bases y hablar lo que no te gusta o necesitas que se cambie.

Y además, de esto, también hay que tener en cuenta otros factores:

1. La comunicación es fundamental: Personas hay de todo tipo, hay más o menos comunicativas pero es imprescindible tener unos mínimos. No podemos estar jugando a ser adivinos constantemente y ese juego es como jugar con fuego, que al final nos quemamos. Hablar de cualquier cosa pero sobre todo, hablar de sentimientos es fundamental para que una relación sea duradera.
2. Evita hablar de relaciones anteriores: Una cosa es que conozca como ha sido tu vida y otra muy diferente es que tu pareja sepa con pelos y señales como han sido tus relaciones pasadas. Hay muchos temas de los que hablar, y explicar cosas de otras relaciones fomenta la comparación y a menudo, las discusiones. Así que cúrate en salud.
3. Acepta a la persona que tienes delante: No quieras hacerte un traje a medida y evita las expectativas imposibles. Una relación de pareja es como si te compras un vestido de tu talla pero luego le añades un cinturón y lo remangas; hay que adaptarlo a tu gusto pero no cambiarlo por completo. Por tanto, acepta sus virtudes y defectos. Puedes pedirle que cambie algunas cosas que no te gustan, pero sólo lo que sea estrictamente imprescindible para ti. En el resto, te toca aceptar que no vas a poder tener una relación perfecta (no la busques, no existe), por tanto, mira si tus expectativas son realistas o un imposible.
4. El físico sí que importa: No es necesario estar con un/a supermodelo pero sí que es importante que sientas cierta atracción física y sexual, especialmente al inicio de la relación. De lo contrario lo que tendrás es una buena relación de amistad. Si desde el principio no te sientes atraído/a, no te fuerces, lo que harás será encariñarte con la persona pero no lograrás esa atracción.
5. Intenta que la relación no sea lo único que te dé identidad: Si lo que buscas es una pareja que te cubra tus otras carencias, quizás podrás hacer que la relación se mantenga, pero te volverás dependiente emocionalmente, y eso tampoco es empezar bien una relación. Si te faltan amigos, busca amigos, no un/a novio/a, si te faltan aficiones, piensa en lo que te gustaría hacer, si te faltan motivaciones, piensa en metas que puedas lograr. Una pareja te quita tiempo para todo eso y quizás es lo que buscas, pero estarás atado/a a alguien por no centrarte en lo que necesitas realmente.
6. Hay que ser flexible y llegar a acuerdos: Una cosa es la idea que te hayas hecho de cómo quieres que sea tu relación de pareja, y otra muy diferente es que no permitas la más mínima diferencia. Por ejemplo, imagina que empiezas a salir con alguien a quien le gusta mucho el fútbol y tú lo odias. No se trata de que veáis todos los partidos que dan por la televisión pero quizás tienes que entender que es su hobbie y hay que respetarlo. Pacta con esa persona y llegad a un acuerdo que os haga sentir cómodos a los dos.
7. No eres dueño/a de nadie: Hay gente que piensa que puede prohibirle a su pareja y determinar lo que puede y no puede hacer. No te equivoques. Como he dicho antes, se trata de llegar a acuerdos, unas veces tendrás que ceder tú y otras veces la otra persona, pero no puedes obligar a nadie (del mismo modo que no debes permitir que te obliguen a algo) a hacer lo que tú quieres. Las relaciones de pareja tienen que ser desde la igualdad y ninguno de los dos tiene que estar por encima del otro.
8. Respeta los tiempos de la otra persona: Puede que tú tengas clarísimo que es la persona de tu vida y quieras que ya conozca a tu familia y amigos. Pero quizás la otra persona no está en el mismo punto que tú. Así que deja eso llegue cuando ambos estéis preparados para dar el paso. No pidas aquello que la otra persona no puede darte en ese momento.

Ahora ya sabes las claves para conseguir iniciar bien una relación de pareja. Así que...¡adelante!

Encarni Muñoz Silva

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