Máscaras

En ocasiones luchamos por ser la misma persona en casa, en el trabajo, entre los amigos,… Y es porque tenemos mil máscaras, mil formas en las cuales nos hemos adaptado a cada entorno para encajar. ¡Es una locura!

¿Por qué nos ponemos una máscara?

Nuestras máscaras nos proporcionan una falsa seguridad, una falsa piedad y, en definitiva, una falsa identidad. Tras la máscara ocultamos lo que realmente somos porque nos sentimos inseguros de que podamos ser aceptados tal cual somos realmente. Y, si prolongamos esta situación en el tiempo, podemos llegar a un momento en el cual nos planteemos ¿Quién soy en realidad?Podemos caer en un estado grave de frustración y confusión intentando encontrar una esencia que perdimos en algún momento de nuestra trayectoria vital.

Puede que no te sientas confundido y que incluso te guste llevar una máscara en cada entorno en el que te mueves pero, si es así, esta gratificación será temporal. Tu máscara no te satisfará toda la vida, llegará un momento en tu vida en el que sentirás una profunda sensación de vacío identitario. En un momento u otro llegarás a ese estado de confusión del que hemos hablado.

Nuestra necesidad de encajar en el grupo nos ha hecho que nos perdamos a nosotros mismos. Ocultamos quienes somos porque realmente no nos valoramos por lo que realmente somos. Detrás de todo reside una situación de baja autoestima que te ha esclavizado a cumplir las expectativas de los demás.

¿Cómo dejar atrás nuestras máscaras?

Simplemente, quiero decirte que no tienes ninguna obligación de cumplir las expectativas de los demás. Debes ser fiel a tus creencias y a tus emociones, no a las creencias y emociones de tu entorno. No estás en este mundo para gustar a nadie, ese no es tu cometido.

Por último, sólo quiero invitarte a que dejes aflorar tu yo real, sin el cual nunca podrás conseguir esa verdadera seguridad que estás necesitando y buscando. Necesitas buscar lo que quieres ser desde tu yo real y no desde un falso self, no desde tu máscara.

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