¿Esto es coaching?

Cuando uno acude a consulta, viene con muchas ideas sobre lo que es y no es tanto la psicoterapia como el coaching. Muchas de estas ideas son erróneas y, por ello, es imprescindible tener las ideas claras. Hoy trataremos acerca de cómo saber que estamos ante un coach que vale la pena. Habrás visto que hay muchos coaches, de muchos tipos, y diferentes asociaciones y acreditaciones; pero cuidado no caigas en las redes del marketing.

Veamos estos 5 puntos que te ayudarán a diferenciar el verdadero coaching del que no lo es:

1. El coaching es un método de preguntas que conlleva un proceso de aprendizaje, acción y crecimiento. Las preguntas irán dirigidas a analizar pensamientos, emociones y conductas, así como sus significados y motivaciones. El coaching no tiene nada que ver con el budismo, ni con la new age, ni con prácticas de meditación trascendental, constelaciones familiares, velas, ni cosas por el estilo.
2. Muchos coachs lo son tras sacarse un diploma que pueden haber conseguido con menos de 20 días de clase. Conocer la formación de la persona que tenemos delante es muy importante. Si buscamos algún tipo de garantía, el que sea psicólogo nos ofrece una mayor seguridad.
3. No existen diferentes tipos de coaching, la metodología siempre es la misma. Todo lo demás es puro marketing y combinaciones con otras disciplinas que no garantizan una mayor efectividad.
4. El coach no es el 'milagrero' o gurú moderno, como algunos venden. Tampoco son conferencistas motivacionales de varita mágica. El coach puede producir cambios increíbles en la vida de las personas, pero el trabajo no ocurre dentro de la sesión sino fuera, donde el coachee pone en marcha nuevos mecanismos y herramientas para producir cambios en su día a día.
5. Las asociaciones de coaching que acreditan la profesionalidad de los coaches no son más que grandes entidades que sobreviven de las cuotas de sus afiliados, por lo que una certificación no es una garantía de calidad. Los diferentes niveles de acreditación, fácilmente pueden conseguirse sin cumplir con los requisitos exigidos.

En resumen, el único elemento por el que podemos valorar la profesionalidad del coach que tenemos delante es su preparación y es aquí donde contar con un psicólogo-coach es un plus que ningún cursillo que pueda obtenerse con 30 o 60 días de formación puede igualar.

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