Meditar, en vez de castigar

Desde hace décadas en los colegios se ha aplicado el castigo como método para que los niños sepan que es lo que está bien o está mal hacer. Esto también se ha visto reflejado en los hogares como estrategia de los padres hacia los hijos, en ocasiones que su conducta no es la apropiada. Pero también sería importante, a día de hoy en el siglo XXI, hacer una pequeña reflexión sobre esto y por ello, un colegio de primaria estadounidense ha propuesto la meditación en lugar del castigo. Es el colegio Robert W. Coleman que se encuentra en Baltimore el propulsor de esta nueva técnica para niños de primaria.

Para ello han creado una sala denominada como "Sala Minduf" donde todo niño tiene acceso, y sobre todo niños que hayan podido tener conductas disruptivas en el aula. Un lugar donde poder calmarse, respirar, tranquilizarse y pensar sobre lo ocurrido.

Esta idea tienen origen en la meditación mindfulness creada hace muchos años donde ya a día de hoy está siento empleada en tratamientos psicológicos con pacientes. En estudios realizados por la Universidad de Chicago, han podido comprobar que a raíz de que los niños tienen la oportunidad de realizar este tipo de práctica, la cantidad de conductas disruptivas en el aula disminuye notablemente y que el nivel académico mejora en estos niños.

A través de la meditación mindfulness para niños, también lo que se pretende es que los niños sean felices con lo que hacen y no que sean los mejores, que es muchas veces lo que personal docente y padres consiguen de manera indirecta. Algunos de los principios del mindfulness serían: aprender a mantenerse calmado, estar en el aquí y el ahora, ser empático, valorar las pequeñas cosas, ser capaz de mirar en el interior y hacerse responsable de cada acto.

Según la edad de la persona el tiempo de meditación varía, ya que niños de 4-5 años con 5 min al día sería suficiente, en cambio en adultos 15 min diarios sería lo adecuado. Es importante tener en cuenta el espacio en el cual se realiza, que sea siempre en el mismo lugar, tranquilo y sin ruidos y a la misma hora del día.

En el mindfulness hay diferentes técnicas dirigidas a niños y esta sería una de ellas, denominada "como una rana". El objetivo de esta técnica es que el niño aprenda a respirar profundamente. Para ello se utiliza la imagen de la rana para poner en práctica dicho ejercicio. Por ello, se les explica que la rana coge aire y se le hincha la barriga y después lo suelta por la boca mientras se le desinfla la barriga. A su vez la mente estará centrada únicamente en la respiración, si darle relevancia a otros pensamientos que estén pasando por la mente en ese momento concreto. Con esto se pretende que el niño adquiera un buen hábito de respiración y de autocontrol.

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