Tipos de dislexia: Los 8 tipos de dislexia y sus características

La dislexia se conoce como un trastorno específico del aprendizaje que aparece habitualmente en la etapa del desarrollo. Al igual que otros trastornos específicos del aprendizaje, se presentan dificultades persistentes para aprender una determinada aptitud, en este caso, en la lectoescritura. En la actualidad, existen una abanico de distintos factores que explican las causas de la dislexia y, de hecho, aunque normalmente solamos asociar la dislexia a una problemática concreta, la realidad es que se pueden diferenciar distintos tipos en función de la clasificación. 

Si deseas conocer qué tipos de dislexia existen y en qué se diferencian entre sí, sigue leyendo este artículo para descubrirlo. 

¿Qué es la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza principalmente por los problemas relacionados con el reconocimiento de palabras de forma precisa o fluida lo que acaba conllevando problemas al deletrear y baja capacidad ortográfica. Por lo tanto, la dislexia comporta dificultades en aquellos procesos que involucran la comprensión oral y escrita del lenguaje. Aunque solamos asociar la ortografía y la lectura a un determinado nivel intelectual, la realidad es que las personas que tienen dislexia no tienen ninguna afectación intelectual, pero sí en la lectura, escritura, deletreo, etc. 

La dislexia es actualmente uno de los diagnósticos de trastornos del aprendizaje más frecuentes y uno de los factores de abandono escolar más comunes. La realidad es que este trastorno no afecta únicamente al ámbito escolar, sino que también suele estar asociado a problemas emocionales y de conducta como, por ejemplo, trastornos de atención, trastornos del comportamiento, trastornos del estado anímico, etc. 

Tipos de dislexia: 

Cuando hablamos de dislexia podemos diferenciar distintos tipos en función de las causas y su gravedad. 

Tipos de dislexia según la causa

Dislexia del desarrollo

La dislexia del desarrollo es el tipo de dislexia más conocida. Ésta se conoce por ser un trastorno de origen neurológico que aparece a lo largo de la infancia y que no está causada por una lesión cerebral. En la mayoría de casos no se aprecian signos de ningún daño cerebral ya que la causas suelen ser atrasos en algún área del desarrollo, deficiencia en la maduración neural, etc. 

Dislexia adquirida

La dislexia adquirida, a diferencia de la dislexia del desarrollo, puede aparecer en cualquier etapa del ciclo vital ya que aparece como consecuencia de una lesión cerebral o trauma. En este caso, podríamos ver personas adultas con dislexia que no presentaban ninguna dificultad en la lectoescritura antes de la lesión cerebral. En la dislexia adquirida sí se pueden apreciar signos de daño cerebral como, por ejemplo, patrones irregulares en electroencefalogramas, reflejos anormales, dificultades en la coordinación y orientación mano-ojo, etc. En función de la lesión, los síntomas pueden variar y, por lo tanto, presentar distintas problemáticas. 

Tipos de dislexia según la ruta léxica afectada 

Cuando leemos un texto se pueden utilizar lo que se denominan rutas. En concreto, existen dos rutas diferentes, la visual y la fonológica. Cuando leemos palabras que son conocidas, utilizamos la ruta visual asociando una imagen a un sonido por lo que no tenemos que interpretar la pronunciación que hay detrás. En cambio, cuando leemos una palabra desconocida necesitamos hacer uso de las reglas de pronunciación utilizando la ruta fonológica. En este sentido, dependiendo de la ruta que esté afectada, se pueden diferenciar dos tipos de dislexia:

Dislexia visual (o superficial) 

Las personas que presentan dislexia visual (o también llamada superficial) tienen dificultades para seguir y retener secuencias visuales. Por lo tanto, las personas que tienen este tipo de dislexia perciben las letras invertidas y/o partes de las palabras ya que presentan dificultades en aprender el significado de los símbolos del lenguaje impreso. Este tipo de dislexia es la más fácil de tratar ya que a través de ejercicios se pueden aprender los símbolos del lenguaje. 

Dislexia fonológica 

Las personas que tienen una dislexia fonológica leerá todas las palabras utilizando la ruta visual. Por lo tanto, como utilizamos la ruta fonológica para leer palabras desconocidas o pseudopalabras (palabras que no existen), la persona tendrá dificultades para leer palabras desconocida o pseudopalabras. 

Dislexia mixta (o profunda)

Este tipo de dislexia tiene afectada tanto la vía fonológica como la visual por lo que la persona presentará las dos dificultades comentadas anteriormente. Además de estos errores, este tipo de dislexia también se caracteriza por los errores semánticos. Éstos fallos se caracterizan por sustituir las palabras que tienen que leer por otra que no tiene ningún parecido ortográfico ni fonológico. Un ejemplo sería leer plato en vez de taza.

Tipos de dislexia función de su gravedad

Dislexia leve

Las personas que presentan dislexia leve presentan dificultades en el aprendizaje, pero no lo suficientemente graves como para interferir gravemente en su aprendizaje. Normalmente, en estos casos se le ofrece apoyos o adaptaciones que permiten que la dislexia no interfiera gravemente en el día a día de las personas. En este sentido, la dislexia leve suele tener poco impacto en la vida de las personas. 

Dislexia moderada 

En la dislexia moderada la persona presenta dificultades notables que le afectan en el área académica. Necesitan de apoyos considerables y adaptaciones curriculares a lo largo de todo el ciclo escolar. 

Dislexia grave 

En la dislexia grave la persona necesita adaptaciones tanto a nivel académico como en otras áreas ya que puede presentar dificultades graves para realizar algunas actividades sin apoyo. En la etapa escolar, necesitará de una atención individualizada e intensiva ya que la persona tendrá serias dificultades a lo largo de toda su vida en realizar actividades que involcuren la lectura.  

Es importante que la dislexia se diagnostique cuanto antes mejor ya que esto permitirá adaptar el programa de estudios a las necesidades educativas específicas de cada niño/a. Estas adaptaciones permitirán que el niño/a desarrolle confianza en sí mismo, motivación y estrategias adaptadas para que pueda aprender. En este sentido, es importante buscar ayuda profesional para recibir la mejor orientación adapta a las necesidades de cada persona. 

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