Unos apuntes sobre el origen de la esquizofrenia

En Todo Psicología desmitifican varios aspectos relacionados con la esquizofrenia. ¡Déjate sorprender!

1 ABR 2019 · Lectura: min.
Unos apuntes sobre el origen de la esquizofrenia

I.- A cualquiera que tenga interés en averiguar cosas sobre psicosis, en poco tiempo le quedarán claras dos cosas:

  1. La psicosis se hereda genéticamente. Con suerte y con un poco de tiempo, esta aseveración se acompañará de la palabra "probable" o "probablemente".
  2. La psicosis tiene una etiología cerebral como lo demuestran los diversos estudios de todo tipo existentes.

Para empezar a cuestionarse estas dos afirmaciones hay que estar en actitud crítica. Esta actitud, bajo mi punto de vista, aunque puede tener que ver con la formación y con la suerte de haber sido influido por personas particularmente interesadas en lo que hacen, tiene fundamentalmente su origen en la propia experiencia vital. Es esa experiencia, esa biografía, la que hace que alguien esté cómodo o relativamente cómodo en la posición de la duda sistemática, puesto que seguramente o bien ha sufrido las consecuencias de no hacerlo, o bien ha experimentado el placer del sacrificio que supone el salirse de la protección del rebaño, llevarse unas cuantas mordidas del perro pastor en los ijares, sobrevivir a ello y al final obtener el inmenso placer que supone el reconocerse como acertado.La información mas accesible no permite que una persona pueda ver mas allá de un montón de versiones interesadas sobre el asunto de la psicosis.Por suerte, esto, como decía ayer, ocurre cada vez menos.

Revisando material biográfico reciente, me encuentro con algunos datos interesantísimos que vendrían a contradecir, o al menos, poner en serios aprietos, las afirmaciones categóricas que les desglosaba al principio de esta entrada. Vayamos pues con un dato muy interesante y seguramente archiconocido, sobre el asunto genético y su relación con la psicosis. Es con toda probabilidad el ser humano uno de los mayores y mas firmes candidatos a ocupar el número uno dentro del ranking que imagino de "mejores experimentos genéticos proactivos" de la naturaleza. Uno de esos experimentos genéticos proactivos (proactivo lo entiendo como intencionado y consciente) es aquel que llevaron a cabo los socios nacionalsocialistas en la Alemania de mediados del siglo XX. Lo pertinente de ese hecho histórico para la tesis que voy a defender es que hay hechos históricos irrefutables y datos objetivos que los respaldan. Ayuda el hecho de que avezados investigadores quisieron aprovechar ese infame momento de la historia para tratar de objetivar su impacto en el mundo que surgió a posteriori.

La idea dominante en Alemania y también en EEUU en 1930 a 1940, era que la esquizofrenia era una enfermedad de transmisión genética mendeliana. Su defensor mas entusiasta era el psiquiatra Alemán Frans Kallmann, que influyó de un modo decisivo en que se iniciase la esterilización sistemática de todos los considerados enfermos o débiles mentales. Otro psiquiatra, Alfred Hoche , en 1920 fue el artífice de que se aplicara el exterminio sistemático de esos pacientes a los que antes "solo" se esterilizaba, cuando publicó su obra mas celebrada en aquella época: "Autorización para la destrucción de la vida que no merece vivirse".

shutterstock-1136971007.jpg

Por su parte, y buscando también el éxito editorial de su compañero, el psiquiatra Berthold Khin publicó tres años después su obra cumbre: "La erradicación de los menos valiosos para la Sociedad".Como estoy convencido de que el lector estará al tanto de lo que unos años después sucedería en el mundo, voy a resumir toda esa triste historia en solo un dato: en lo que se llamó el programa Aktion T4 se llevó a su estado de máxima entropía irreversible (la muerte) a mas de 70.000 pacientes, teniendo estos el dudoso honor de estrenar las cámaras de gas que luego solo tendrían como usuarios preferentes a los judíos y otros grupos, ya solo seleccionados por etnias, no por motivos de utilidad pública o piadoso ahorro de sufrimiento humano. Esta horrenda cifra se acompaña con la esterilización de uno 130.000 pacientes diagnosticados como esquizofrénicos, en la Alemania nazi. Y aquí vienen los datos mas interesantes, que contradicen de un modo frontal la idea de que la esquizofrenia sea un mal que se trasmite como el color de ojos.

Torrey y Yolken revelan que los estudios epidemiológicos realizados en Alemania después de la guerra no muestran que las tasas de prevalencia de la esquizofrenia fueran diferentes a las de cualquier otro lugar del mundo. Los primeros estudios realizados en el año 1971 mostraban una tasa de prevalencia insignificantemente menor, y los estudios de nueva incidencia realizados en el año 1965 mostraban incluso que aparecían nuevos casos de esquizofrenia con tasas muy superiores a cualquier otro lugar (53,6 nuevos casos por 100.000 habitantes, en Mannheim (Alemania), por 23,8 por cada 100.000 habitantes en EEUU). En conclusión, a pesar del control genético brutal al que fue sometido en Alemania esa enfermedad llamada Esquizofrenia, como intento de erradicación del mal fue un fracaso total. En la siguiente generación los parámetros de "trasmisión" incluso empeoraron. Hitler tenía buenas iniciativas, aunque un tanto crueles. Alguien de su confianza exclamó "los experimentos solo con gaseosa¡¡¡", expresión que si que se trasmitió, aunque sin necesidad de ninguna proactividad, a las futuras generaciones.

II:-Una persona inquieta e interesada en estos asuntos y que además posea un nivel cultural medio, inmediatamente empezará a cuestionarse el asunto de la heredabilidad genética de la esquizofrenia o de la psicosis

Pensará que o bien unos pocos de esas personas diagnosticadas son como Atila el Huno (al parecer un porcentaje significativo de la población mundial lleva sus genes) o el asunto no se sostiene.

Dado que la medicina contempla como una patología a este conjunto de síntomas, en términos Darwinianos (con perdón) esta característica genética se consideraría como desadaptativa, y por tanto lógicamente tendría que ir desapareciendo con el paso del tiempo. Hay datos que efectivamente demostrarían que reproductivamente hablando esto es así. Las tasas de suicidio (sin atender a las motivaciones de los suicidas) son mayores entre las personas diagnosticadas con algunas de las etiquetas pertenecientes a los trastornos psicóticos, y las tasas de emparejamiento y reproductivas son menores.

shutterstock-683054410.jpg

Es decir, las personas con trastornos mentales graves se suicidan con mas frecuencia que la población "normal" y además se emparejan y tienen hijos también con mucha menos frecuencia. Si además seguimos con el discurso de la trasmisión genética, es lógico deducir que a los hijos nacidos de personas con trastornos psicóticos heredarán esos genes con lo cual se tendrán muchas mas posibilidades de no reproducirse o acabar con la propia vida.

III.-Uno de los factores desencadenantes y/o de riesgo para el desarrollo de un proceso psicótico, que uno puede encontrar citado en casi cualquier manual de psicología y/o de psiquiatria, es el consumo de drogas y concretamente el cannabis.

Es sorprendente comprobar como se confunden en esto de la mal llamada área de salud mental las causas con los efectos, y como un factor que en principio podíamos acordar que está presente en muchas personas que desarrollan un estado psicótico, es elevado a los altares de la causalidad. Al igual que pasa en los asuntos religiosos, todo se puede reducir a la necesidad y la conveniencia.

El decir que el tabaco, la religión, el café o el alcohol son los causantes de un brote psicótico, dada su naturaleza, no sería tan verosímil. Y sin embargo, seguro que estos factores están igualmente presentes en las personas que desarrollan psicosis. Claro que el alcohol, el café, el tabaco y la religión son legales y socialmente aceptables.

A pesar de todo ello, hay estudios que llegan a afirmar que solo el consumo en 10 ocasiones de cannabis en la adolescencia, duplica el riesgo de sufrir esquizofrenia en la vida adulta.

Sin embargo, es relativamente sencillo encontrar estudios que demuestran casi sin lugar a dudas, que el cannabis y su consumo NO PUEDEN SER agentes causales, y si me apuran tampoco factores de riesgo, para el desarrollo de una psicosis.

shutterstock-1112176976.jpg

Uno de los mas importantes y recientes, se realizó en Gran Bretaña entre los años 1996 y 2005. En este estudio se partía de la base del importantísimo aumento del consumo de cannabis entre los adolescentes a partir de 1970. El consumo en menores de 18 años se multiplicó por 18 a partir de 1970. Cuando se analizaron los datos se comprobó que no había habido un aumento de los casos de psicosis y/o esquizofrenia a pesar del desmesurado aumento del consumo de cannabis precisamente entre las personas teóricamente mas vulnerables.

Obviamente, siempre se podría argumentar que en realidad alguna variable genética hace mas sensible al consumo de cannabis a determinados individuos que luego desarrollaran psicosis.

A nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que la psicosis no tiene nada que ver con lo orgánico, o que al menos, solo en una ínfima cantidad de casos, lo orgánico origina la sintomatología.

Hacer eso sería terrible. Sería una herejía.

IV.- Nada como la catástrofe para amplificar el conocimiento de uno mismo y del mundo que nos rodea.

A un barco de buena madera se le reconoce en su naturaleza en medio de una buena tempestad. Desde luego, hay tempestades insoportables para cualquier cuaderna, y hay materiales que indudablemente vienen defectuosos de fábrica. Siendo la naturaleza tan buena produciendo materiales de calidad, seguramente los hundimientos debido a la baja calidad de los mimbres usados sean muchos menos que los pretendidos por las farmacéuticas y la medicina.

¿Sabían ustedes de que existen cálculos mas o menos exactos de los días de combate en una guerra, necesarios para enloquecer a un soldado? (si es que estaba bien antes de ir). En 1946 se calculó que hacían falta 88 días de combate para que un soldado medianamente centrado tuviera problemas mentales serios. Si se ampliaban los días de combate a 260, se calculó que el 95% de los soldados estarían teniendo estos problemas. Y todavía hay quien denomina a las reacciones de estos soldados como "patológicas". Cualquier persona con sentido común diría que son reacciones con una lógica diferente a la habitual, pero en absoluto "ilógicas". Y entonces se me ocurre que debemos de pensar la vida, las vidas, como una guerra. Pensar la vida como Ciorán. A lo mejor empezamos a entender algo.

shutterstock-452431111.jpg

V.- Algo de genético, desde luego, tiene que existir en esto de la esquizofrenia y/o psicosis, cuando el ser emigrante te incluye en un grupo de riesgo.

En Canarias, hasta ahora, la palabra emigración o inmigración evocaba saladas aguas, madera de palé, y ahogamientos múltiples de seres evidentemente infradotados para la supervivencia, dada su incapacidad para cruzar a nado una centena de kilómetros desde la costa Africana hasta la gloriosa costa de Canarias. En los últimos años, además de los alucinantes avances en neuroimágen que conseguirán dotar a la psiquiatría de su arma mas definitiva y definitoria, se han hecho interesantes y jugosas encuestas, estudios, y macroestudios para saber cuales eran algunos de los factores de riesgo implicados en esto de desarrollar esquizofrenia. Y resultó, que uno de esos factores de riesgo era ser emigrante. Si además resulta que este factor se unía con el hecho de crecer en una gran ciudad, entonces las papeletas las tenías todas tú. En un librillo de lectura ligera titulado "The Invisible Plague" de Fuller y Miller, acusan a la urbanización de los males mentales del mundo.

Según cuentan estos autores, entre los años del Señor de 1600 y 1700 Londres se triplicó, y entonces, lo que hasta aquel momento era algo anecdótico, se convirtió en un asunto digno de interés: la enfermedad mental grave. En otro estudio, realizado en los años 70 del siglo pasado con toda la población nacida en Suecia, encontraron que como factor de riesgo, el tamaño de la ciudad donde se residía era un factor importante para eso de desarrollar una psicosis. Según los autores "ciertas características que definen a los individuos como diferentes respecto a la mayoría de la gente en su entorno local pueden aumentar el riesgo de padecer psicosis".

PUBLICIDAD

Escrito por

Todo Psicología - Centro Especializado

Psicólogos general sanitarios con más de veinticinco años de experiencia. Su enfoque no se centra en la complejidad de que la vida solo se pueda reducirse a diferentes síntomas. Por lo contrario, su objetivo es mejorar el bienestar de las personas en su contexto personal.

Consulta a nuestros mejores especialistas en esquizofrenia
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • Toñi Coca Coca

    Muy interesante el artículo. Creo que algunos trastornos mentales,no se heredan,como la exquizofrenia. Gracias por su información. Un saludo

últimos artículos sobre esquizofrenia

PUBLICIDAD