Siempre he sido una chica muy tajante. Me gusta decir las cosas claras, sin dar muchos rodeos. Creo que así la comunicación es más directa y me gusta evitar los malentendidos en la medida de lo posible.
Desde que empecé a desarrollar mi personalidad soy así y me gusta. El caso es que tanto mis padres como mi hermana que dicen muchísimas veces que soy muy estúpida, muy "borde". Mi hermana no es así para nada; es igual que mi padre, muy simpática, bienqueda y cordial. Y mi madre tiene un carácter parecido al mío pero quizás un poco más suave.
Total, el tema es que me cansa mucho que estén siempre diciéndome lo estúpida que soy y me siento como muy fuera del círculo familiar.
Saben que soy así desde siempre, ¿por qué no pueden aceptarme y ya? Estoy empezando a dudar un poco de mí misma y es algo que no me había pasado jamás.
Se lo he comentado a mi hermana un par de veces pero no le da importancia, cambian de tema enseguida. Es como si cada vez que me dijeran eso me quitaran una vida como en los videojuegos.
Tengo 25 años. ¿Me podéis dar algún consejo?
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6 AGO 2015
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Hola,
Alana por lo que nos cuentas parece que te gusta ser bastante directa en tus opiniones y esto no siempre le resulta agradable a tu familia. ¿Crees que te ayudaría encontrar un punto medio? quiero decir, quizás si reduces el número de veces que te expresas así, los conflictos familiares serán menores, pero tienes que pensar si esto te ayudaría o si te incomodaría más porque no estarías siendo tú misma y eso te afectaría más.
Espero haberte ayudado en algo y que tu situación familiar mejore. Cualquier otra consulta siempre puedes contactar conmigo.
AM-Psicología
7 AGO 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Alana,
En las relaciones no hay caminos directos, la verdad tampoco existe, porque sólo es en transformación, y quien mejor conversa es aquel que sabe rodear el objeto.
Parece como si estuvieras muy imbuida de prejuicios, es decir, de ideas previas acerca de cómo son las personas, y las cosas.
Esa forma de hacer puede ser muy dolorosa para ti, te cierra el mundo.
Un saludo.
Ángela Gallego. Psicoanalista. Guadalajara. España
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6 AGO 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Estimada Alana:
Por lo que he entendido a raíz de lo que nos has contado, entiendo que eres una persona muy sincera, que dice las cosas a la cara, pero posiblemente te fallen las formas. Es estupendo que seas una persona sincera, pero debes intentar ponerte en el lugar de los demás. Es lo que se conoce como "empatía". Hay personas que cuando se les dicen las cosas de una manera demasiado agresiva, pueden sentirse heridas porque se sienten como que les estás tratando como a una persona estúpida o como si hubiera hecho algo horrible. Hay personas que reaccionan bien ante este tipo de discursos, pero otras no tanto. Depende de la inteligencia emocional que tenga desarrollada cada persona.
Por ello, es importante ser sincero, pero intentar ser lo más suave posible. Es decir, aplicarte a ti misma la "técnica de la tortuga" y explicarle a la otra persona lo que piensas de forma sincera. Por ejemplo: "Siento decírtelo, pero no estoy de acuerdo contigo porque (...)", "Te digo esto porque te aprecio mucho, pero es que (...)", "Creo que sería mejor que (...)", "Te digo esto con corazón, no quiero que te sientas mal, has hecho bien por ejemplo esto otro, (...)". Si te sientas muy nerviosa, espera un poco a calmarte y luego hablas con esa persona. Te valorarán mucho si eres sincera y a la vez guardas las formas y eres paciente.
Te propongo ponerlo en práctica, e incluso puedes pedir a amigos tuyos o a un psicólogo que te ayude a ponerlo en práctica a partir de juegos de roles. También sería una buena idea analizar vídeos e intentar analizar por qué te parece inadecuada su manera de actuar. Te recomiendo algunas ruedas de prensa de los entrenadores de fútbol José Mourinho y Javier Clemente, o el incidente ocurrido en la última edición de MasterChef cuando el aspirante Alberto presentó su plato del "León come gamba", y analizar la reacción del jurado ante este plato. Piensa cómo habrías actuado en el lugar del jurado para ser sincera y a la vez suave, con el objetivo de que el aspirante reflexionara sobre sus errores.
6 AGO 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Alana:
Parece bueno que siempre digas lo que piensas y no mientas, no obstante los problemas que tienes con tu familia tal vez te indiquen como bien estás notando que algo no va bien. No aceptan ciertas cosas que dices y haces y te llaman borde.
Muchas veces no se trata de decir lo que se piensa, sino de no herir a los demás diciendo lo que nos parece que tenemos que decir.
Una cosa es defender tus derechos, opiniones, creencias y otra puede ser a coste de los de los demás. Por eso es una habilidad defender lo que pensamos sin herir a los otros, se llama asertividad, que es lo opuesto a la expresión agresiva (puede que la tuya) y la sumisa (no defender nuestros derechos y ceder siempre).
Esta habilidad de comunicación se puede aprender, nadie nace sabiendo como expresarse sin herir a los demás.
Esto no significa que en la familia haya otros problemas de comunicación y que tu seas la única responsable de la mala relación actual.
Tal vez si te planteas tu forma de expresar lo que crees que debes expresar para defender tus derechos y respetas también los de los demás aunque no los compartas, empiecen a cambiar las cosas.
6 AGO 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Buenos días Alana,
Es importante que te sientas cómoda contigo misma. Ten en cuenta que en situaciones donde hay mucha familiaridad en ocasiones se dicen cosas sin pensar que pueden afectar a la otra persona. Quizás deberías de sentarte a hablar con tu familia y comentarles como te estás sintiendo al respecto a sus comentarios (sin entrar en discusiones) sino desde la parte emocional para crear un clima de entendimiento. Nuestra conducta no tiene porqué gustar a todo el mundo, mientras tu comportamiento no sea agresivo ni dañino, aunque los demás opinen mal de él no tiene porqué significar que no debas ser así. Eres así y te gusta ser así. Puedes aprender a modificar la forma de comunicarte con los demás, siendo ésta más propicia de cara a las relaciones sociales, pero sin dejar de ser tu misma.
