Tengo un niño de 6 años que acaba de empezar a cursar primero de primaria. Desde muy pequeñito ha tenido muchos problemas de garganta, laringitis, faringitis... Sobre todo, en invierno y coincidiendo con un catarro. La tos duraba 3 o 4 días y después desaparecía.
Pero desde hace 2 meses aproximadamente, tiene una tos seca, persistente que no remite con nada, solamente cuando el niño duerme. Según su pediatra, es tos nerviosa y físicamente no tiene nada.
Me encuentro desesperada, porque la tos está afectando a su vida cotidiana. Y él dice que no puede parar de toser porque no aguanta el picor de garganta.
Me gustaría que me orientaran de qué hacer y si acudir a consultar.
Muchas gracias por su atención.
Un saludo
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25 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 18 personas
Hola Ana:
El problema que describes requiere paciencia y una serie de pautas que posiblemente mejoren la situación, pero insisto en la paciencia.
Aparte de darle al niño algún remedio natural para suavizar la garganta, como limón con miel por las mañanas y algún otro remedio que yo desconozco sin recurrir jamás a fámacos, podéis fijaros si la tos ocurre en determinadas circunstancias, cuando se pone nervioso, estresa, excita, hace determinada cosa, etc, para ver si aumenta en alguna situación y poder controlarlo mejor.
Dejad de prestar atención a la tos, tal vez al centraros en el problema lo estamos premiando o magnificando, hacedle ver los periodos largos sin tos para sea consciente de ello (que bien no has tosido en toda la tarde), podéis anotar las veces que tose al día (intervalos de tos) y llevar un pequeño gráfico para apreciar mejoras e incluso establecer con él premios diarios primero y semanales después de recors progresivos de periodos sin tos como un juego pues si se agobia toserá más, al final de cada periodo propuesto habrá un premio de algo que le guste mucho, como cine, ir a algún sitio que le guste mucho o algo parecido.
Si no se reduce significativamente el problema acudid a bronconeumonía por derivación del medico donde puede que tengan algún remedio o al psicólogo para enseñar al niño a relajarse que mejorará el problema con seguridad, analizar factores que pueden estar influyendo y diseñar un plan elaborado de reducción de la conducta de toser pues los hay excelentes.
27 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Buenas tardes Ana!
Yo creo que si esta descartado lo físico, deberías acudir a consulta psicológica para una valoración, aunque sólo sea una evaluación.
Posiblemente exista somatización de algún malestar, inquietud y por edad no se sepa expresar ni probablemente entender por su parte.
Así te quedas tranquila.
Un saludo.
25 NOV 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 8 personas
Estimada Ana:
Además del pediatra, ¿le habéis llevado al otorrinolaringólogo? Si no es así, creo que sería importante valorar una segunda opinión. El pediatra es especialista en medicina infantil, pero para algo tan concreto, podríais valorarle para saber si tiene algún trastorno respiratorio, o algún problema en la garganta. Es posible que la ansiedad por querer dejar de toser y el agobio que le entra influye en que siga tosiendo. Una vez dormido, pues no tose porque al estar inactivo, la respiración se vuelve más lenta, a un nivel menor que cuando está activo, y por eso no le produce la tos. Ya cuando está activo, necesita respirar más para que su organismo funcione mejor, de ahí a que tosa más.
Antes de empezar a valorar si es psicológico, es mejor acudir a los especialistas adecuados para que le valoren, a ver si tiene algo que puede ser tratado con medicamentos específicos. No intenten forzar a que el niño intente no toser, ni darle "premios" por eso, porque no es ni siquiera ético. Mientras piden la cita y acudan a él, pueden intentar examinarle la garganta y darle remedios caseros para aliviarle el picor, como hacer gárgaras una vez al día con zumo de limón con miel, ducharse con agua caliente a diario y tomar caldo de pollo. Algunos recomiendan también comer curry, ya que es picantito y ayuda a aliviar la garganta. Lo siento, me niego a recomendarte fármacos porque no es mi especialidad e ignoro los efectos que tendría en tu hijo de 6 años.
Insisto en llevarlo al otorrinolaringólogo o especialistas similares.
