¿Cómo afecta la jubilación a la relación de pareja?

En los últimos años, hemos presenciado un aumento exponencial en el número de parejas mayores de 65 años que buscan terapia. Esta tendencia indica que el estigma asociado a la consulta con un psicólogo se está superando gradualmente. Según Carstensen (2003), a medida que envejecemos, comenzamos a centrarnos en lo verdaderamente valioso, filtrando solo la información relevante y dejando de dar vueltas en exceso a los problemas. A medida que nos adentramos en la vejez, aprendemos a regular mejor nuestras emociones y a enfocarnos más en nuestras relaciones con los demás. En resumen, las emociones comienzan a desempeñar un papel protagónico en nuestras vidas.

La jubilación marca un punto de inflexión significativo en la vida de las personas mayores; es un evento importante que señala un antes y un después. Aunque algunas personas pueden anticipar la jubilación con entusiasmo y disfrutar de la libertad y el tiempo libre que ofrece, otras pueden experimentar desafíos emocionales y psicológicos durante esta transición. A continuación, presentamos algunos aspectos a considerar:

Pérdida de identidad y sentido de propósito

El trabajo a menudo desempeña un papel central en la identidad y brinda una sensación de propósito y estructura en la vida. La jubilación puede llevar a una pérdida de identidad de cada miembro de la pareja, y puede generar preguntas sobre quienes somos ahora y cuál será nuestra dirección en la vida. Las preguntas más frecuentes que se suelen ver en terapia son ¿Quién soy ahora? ¿Qué será de mi vida? Durante este proceso de reajuste y redefinición tanto individual como en pareja, es fundamental tener paciencia y brindarse mutuo apoyo, fomentando espacios saludables donde se puedan explorar nuevas formas de disfrutar y enriquecer la vida juntos.

Cambios en la estructura y la rutina

El trabajo proporciona una estructura diaria, horarios y metas que cumplir. La jubilación puede interrumpir esa estructura y rutina establecida, lo cual, puede generar sentimientos de pérdida, aburrimiento o falta de dirección. A nivel de pareja, este aspecto puede llegar a repercutir bastante en la relación, ya que tanto a nivel individual como de pareja, nos beneficiamos de una rutina que nos permite tener bajo control nuestras metas y objetivos.

Además, con la jubilación, es común que la pareja pase más tiempo junta. Esto puede ser una oportunidad para fortalecer la relación y disfrutar de actividades compartidas, pero también puede presentar desafíos si no están acostumbrados a pasar tanto tiempo juntos. Es importante establecer límites saludables, respetar el espacio individual y encontrar un equilibrio entre tiempo en pareja y tiempo dedicado a intereses individuales.

Para evitar que el cese de la actividad laboral afecte negativamente en la relación, sería beneficioso establecer nuevas rutinas, fomentar el tiempo de calidad en pareja y establecer nuevas metas juntos, como apuntarse a alguna afición juntos, hacer ejercicio juntos o viajar. Establecer metas personales y relacionales ayuda a mantener una sensación de estructura y propósito en la vida diaria.

Cambios en la comunicación y la conexión emocional

La jubilación puede brindar más tiempo y oportunidades para una comunicación más profunda y una conexión emocional renovada en la pareja. Sin embargo, también pueden surgir desafíos si no se abordan problemas subyacentes o si no se adaptan las habilidades de comunicación a la nueva dinámica. Es esencial mantener una comunicación abierta, escuchar activamente y expresar las necesidades y preocupaciones de manera constructiva; creando espacios seguros de comunicación en los cuales se puedan abordar las molestias y las necesidades individuales.

Cambios financieros:

La jubilación a menudo implica cambios en la situación financiera de la pareja. Puede haber ajustes en los ingresos, en la planificación financiera y en el estilo de vida. Los problemas financieros o las preocupaciones relacionadas con este tema pueden generar estrés y tensión en la relación. Es importante abordar abierta y honestamente los aspectos financieros y trabajar juntos para establecer un plan financiero sólido.

Salud y bienestar emocional:

Algunas personas pueden experimentar cambios en su bienestar emocional durante la jubilación. Puede haber una sensación de pérdida, depresión o ansiedad relacionada con los cambios en la vida y los roles sociales. Es normal que se necesite un periodo de ajuste para adaptarse de la mejor manera posible a esta nueva etapa de la vida.

Es fundamental tener una buena red de apoyo social, ya sea con familiares, pareja y/o amigos y en el caso de que los síntomas persistan, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para poder abordar conjuntamente cualquier desafío emocional y mantener una buena salud mental.

En resumen, la jubilación puede ser una etapa desafiante pero también gratificante para una pareja. La comunicación abierta, el apoyo mutuo y la disposición para adaptarse y negociar son fundamentales para enfrentar los cambios y construir una relación sólida durante esta etapa de la vida.

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