¿Cómo memorizar rápido? 7 Consejos y 3 técnicas para estudiar más rápidamente

Todos y todas nos hemos visto en la situación de tener que memorizar una gran cantidad de temario para un examen, para una presentación, etc. y sentir que es demasiada información. De hecho, a lo largo del día estamos expuestos a una gran cantidad de estímulos que nuestro cerebro decide no almacenar en nuestra memoria con el objetivo de no sobrecargarnos. Sin embargo, en muchas ocasiones, nos enfrentamos a un gran temario que debemos memorizar y vemos que es insuficiente con solo leerlo una vez. En este momento es cuando nos culpamos y nos decimos a nosotros/as mismos/as que tenemos memoria de pez, pero realmente el problema es que no tenemos las técnicas y estrategias adecuadas para memorizar de forma eficiente. 

Si estás aquí es porque te encuentras preocupado/a por un examen y buscas trucos para memorizar rápido. Si crees que tienes mala memoria y no te ves capaz de estudiar para ese examen, sigue leyendo este artículo y descubre consejos y técnicas para memorizar más rápido. 

¿Qué es la memoria y cuáles son las fases de memorización? Fases de la memorización: 

La memoria es un proceso cognitivo (al igual que lo son la percepción, la atención, etc.) a través de la cual adquirimos, guardamos y recuperamos la información. Este proceso no sólo interviene en el aprendizaje sino que nos permite saber quien somos, nuestro pasado, cómo nos sentimos, etc. al igual que es selectiva, nos permite olvidar aquello que por alguna razón, nos causa dolor o bien, no nos sirve para nada. Por lo tanto, no es algo que funcione de forma independiente, sino que está íntimamente ligada con otras funciones cognitivas. 

Hay muchos tipos de memoria que intervienen en procesos distintos, pero cuando lo que queremos es memorizar un temario específico la memoria que interviene se llama memoria explícita y, más concretamente, en la memoria a largo plazo. 

Fases de la memorización: 

La memoria a largo plazo, a diferencia de la de corto plazo, tiene una capacidad ilimitada. Quizás te preguntes, si mi memoria a largo plazo tiene esta capacidad, ¿por qué no soy capaz de recordar los apuntes para mi examen? Esto es porque aunque sea ilimitada y tengamos la información almacenada en nuestra memoria, no significa que la podamos recuperar. De hecho, el proceso de memorización consta de diferentes fases: 

1. Codificación: La primera fase de la memorización implica atender a aquellos estímulos que necesitan ser almacenados por nuestra memoria. Si no prestamos atención, es imposible que ningún temario pase esta barrera del proceso.
2. Almacenamiento: En esta fase entran todos los medios (esquemas, resúmenes, etc.) que hemos utilizado para poder retener la información.
3. Recuperación: Esta última fase es la crucial ya que si no podemos acceder a la información que hemos almacenado es como si no existiera en nuestra memoria. Quizás te suene el haber invertido mucho tiempo en leer y leer un temario y llegar al examen y no recordarlo. Eso es porque aunque la información está en tu memoria, no la puedes recuperar. 

A continuación, te damos una serie de consejos para almacenar la información memorizar más rápido y poder recuperarla en el examen. 

¿Cómo memorizar mejor? Consejos

Como la memoria no es un proceso aislado e influyen diferentes factores, hay distintos aspectos comprobados por la ciencia que hay que tener en cuenta si quieres memorizar más rápido: 

1. Cuida de tus emociones: Está demostrado científicamente que las emociones influyen en el proceso de aprendizaje. De hecho, se constata que la memoria no procesa de igual manera todos los estímulos. Los que más se quedan grabados y pueden ser recuperados por nuestro cerebro son aquellos que nos parecen interesantes y nuevos. Por lo tanto, si lo que estudias te parece aburrido, fastidioso, etc. te va a ser aún más complicado retenerlo en la mente. ¿La solución? Buscar una forma de disfrutar de lo que estás aprendiendo ya sea dibujando el contenido, haciendo esquemas, etc. El objetivo es que el proceso sea lo más divertido e interesante posible.
2. Organiza la información de lo general a lo más específico: En ocasiones tanta información y con tanto detalle puede hacer que te abrumes y que no sepas por dónde empezar. A veces es útil hacer todo un recorrido a toda la información o, bien, si es mucho temario, a un tema,  organizar la información general por apartados para, posteriormente, ir añadiendo detalles más específicos a cada apartado. De esta manera, comprenderás mejor la información dado que permite dividirla en distintas partes y tener una organización mental de cómo se estructura el contenido.
3. Comprende lo que estudias: Repetir y repetir algo que no comprendes, implica quizás más tiempo y más esfuerzo que intentar entender aquello que lees. La comprensión es un aspecto fundamental para poder memorizar más rápidamente ya que podemos modificar la información con nuestras propias palabras y, además, nos permite poder retener mucho más temario. Esto no quiere decir que la repetición no sea una buena estrategia, sino que repetir sin entender puede ser poco eficaz y frustrante.
4. No te limites a leer: Muchas personas cometen el gran fallo de intentar memorizar rápido leyendo únicamente el temario una y otra vez. Por mucho que quizás sea lo más rápido de hacer, posiblemente en el examen te cueste mucho recuperar lo que has estudiado. ¿La razón? Se limitan las posibilidades de recuperar la información porque si solo leemos (o si solo estudiamos mediante una única vía), la única forma de recuperar la información será una. Está demostrado científicamente que cuantas más vías se utilicen (leer, escuchar, escribir, dibujar, etc.), más posibilidades habrá de que recordemos la información porque si no nos acordamos a través de una vía, siempre tendremos otra para recordar. Por otro lado, también se ha constatado que las estrategias activas (escribir, explicar, dibujar, etc.) ayudan a retener mejor la información que las estrategias que son pasivas como leer o escuchar.
5. Explícale a otro (o a ti mismo) lo que has aprendido: Exponernos a explicarle a alguien el temario, ya sea a nosotros mismos o a otra persona, nos ayuda a saber qué es realmente lo que hemos comprendido y lo que no.  Además, permite añadir otra vía para la memorización, en concreto, la auditiva. En relación a este aspecto, se ha demostrado que explicar mientras caminas o haces movimientos con las manos, ayuda mejor a retener la información dado que también se estaría acompañando de otros elementos motores que permitirían recordar la información.
6. Busca el lugar adecuado: La concentración y la atención son fundamentales para poder estudiar mejor, es por eso que es importante que encuentres un lugar donde la luz, el espacio, la temperatura y la ventilación sean adecuadas. Evita tener estímulos que te distraigan como, por ejemplo, el móvil, una pantalla con un videojuego, etc. En este sentido, es importante apartar estos elementos y que vayas haciendo descansos (especificando el tiempo) que te permitan desconectar y recompensarte por el estudio.
7. Duerme, haz ejercicio y aliméntate saludablemente: Dormir, hacer ejercicio y alimentarse bien son elementos fundamentales para poder memorizar a largo plazo, dado que la memoria no es un proceso independiente al resto del cuerpo. Por ejemplo, se conoce que el sueño impacta de forma directa en la memoria y en el aprendizaje. De hecho, los estudios científicos constatan que el sueño permite fijar la información que hemos almacenado durante el día en nuestra memoria. 

Técnicas para memorizar: 

Hay muchas técnicas de memorización, sin embargo, no todas son útiles para todas las personas ni para todo el contenido. Si, por ejemplo, no nos es fácil memorizar números, no es útil que utilizamos una técnica mnemotécnica que implique números, al igual que debemos tener en cuenta el tipo de contenido que queremos memorizar. Algunas de las técnicas para memorizar son: 

• Reglas mnemotécnicas: Hay muchas reglas mnemotécnicas que implican la creación de rimas, etc. Un ejemplo es el método de los lugares que consiste en asociar la información que queremos recordar con las de un lugar (como nuestra casa, un camino, etc.) de manera que vayamos recorriendo ese lugar asociando la información.
• Esquemas, mapas mentales y resúmenes: Son los más convencionales pero no por ello menos eficaces. Lo importante a tener en cuenta es poder sintetizar la información a nuestra manera, es decir, que nos permitan realmente poder recordar la información. Quizás estudiar la información directamente de un libro te parece agobiante por lo que estas técnicas de estudio te pueden ayudar a memorizar más rápido y bien.
• Tarjetas de memoria: Las tarjetas de memoria es una técnica visual que consiste en dividir la información en distintas partes lo que hace que sea más fácil de recordar. Además, puedes añadir distintas imágenes, colores, texto, etc. que puede ayudarte a que estudiar se asemeje más a un juego, de hecho, actualmente hay aplicaciones para poder hacer tarjetas de memoria de una forma más fácil.

Hay muchas formas de poder mejorar nuestra forma de estudiar, la cuestión más importante es conocer cuál se adapta mejor a nosotros/as. Si crees que necesitas ayuda específica para mejorar tus resultados académicos o crees que presentas alguna dificultad que esté influyendo en tu aprendizaje, no dudes en ponerte en contacto con un profesional para que pueda ayudarte en este proceso.

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