Cuando estoy sin estar

Una de las cuestiones que más tiempo dedicamos a trabajar con nuestros clientes es su forma de estar en el mundo. Y, por estar en el mundo, me refiero a estar en este momento concreto, en este lugar concreto, haciendo esta actividad concreta.

Hay muchas razones por las que las personas nos "escapamos" de nuestro momento presente: por aburrimiento, por miedo, por desinterés, por ansiedad... Es por eso que los seres humanos, que tenemos gran habilidad para idear estrategias que nos permitan pasar de puntillas sobre lo que no nos gusta, hemos generado una serie de estrategias que nos impiden estar en el aquí y el ahora.

Este artículo pretende señalar algunas de ellas, las que más veces nos hemos encontrado en terapia. Mostrarlas todas sería imposible, ya que hay tantas estrategias como personas y como formas de enfrentarse a la realidad.

- Los que viven pensando "cualquier tiempo pasado fue mejor". Hay personas que viven con un pie en el ayer, rememorando momentos de su pasado que se han quedado atascados sin poder integrarse en su vida emocional. Por ello, viven rememorando sus momentos pasados y cuestionándose el haber hecho ciertas cosas, o el no haber hecho otras, el "¿qué pasaría si...?", el "igual no hice bien las cosas", el "si pudiera dar la vuelta y hacer algo distinto...", etc. Estas personas se caracterizan por su mirada ausente; sus dificultades para concentrarse, llegando a pedir a sus relaciones que repitamos lo que se les acaba de decir en varias ocasiones; su falta de empatía, no pueden mostrarse empáticos con las dificultades de los demás, porque no les importa nada de lo que hay en el momento presente. No es fácil compartir momentos con alguien que está anclado en el pasado, porque lo que comparte no es real.

- Los que viven con un pie en el futuro. Hay personas a las que su vida presente les resulta tan frustrante que necesitan tener una "vida alternativa". Es esta otra vida paralela, la que les genera las emociones y la intensidad que necesitan para sentirse vivos.Son personas que continuamente están haciendo planes, buscando cosas en la web, en libros, en tiendas... Personas con una gran pasión, movimientos rápidos y pensamiento muy ágil. Pero personas que no solucionan las cuestiones del presente, porque viven en el mañana. Vivir con personas de estas características es complejo, porque requieren una gran actividad mental, que los que vivimos en el presente no siempre tenemos disponible.

- Los que están sin estar. En ocasiones nos encontramos con personas que están, pero podrían no estar. Es muy frecuente que, dentro de las relaciones más intimas de estas personas se pregunte con frecuencia "pero tu, ¿dónde estás ahora mismo?". La sensación es que están sin estar. Realmente están, porque su mente no se ha ido a ningún otro sitio: no piensan en sus problemas, ni en su pasado, ni en lo que está por venir, ni en nada. Entran en una especie de pseudoconciencia alterada (algo parecido al estado en el que nos ponen las técnicas de meditación) en la que su cuerpo está presente, pero sus emociones no. Estas personas se caracterizan por responder de forma automatizada y repetitiva a todo lo que se les plantea, independientemente de lo que sea. Podríamos estar planteándoles cualquier cuestión y nos darían una respuesta única: "si", "no sé", "pues igual", etc. Las relaciones con este tipo de personas generan mucha rabia y frustración. No es fácil de aceptar que se habla para que las palabras se deslicen por el aire, sin un receptor que las recoja.

Hay muchas más estrategias, eso seguro. Pero estas son las más recurrentes y habituales. Leyendo este artículo, ¿te has sentido identificado/a en alguna de estas estrategias?

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