Las cuatro patas de la relación de pareja

A menudo recibo consultas sobre terapias de pareja que llegan a mi por diversos motivos, unas veces por una degradación puntual y otras por algo más profundo, pero finalmente siempre se cumple que la pareja ha olvidado que son una pareja, han olvidado porque están juntos, o simplemente es que nunca debían de haber iniciado la relación aceptando situaciones que no eran las deseables para los dos.Una pareja es como las patas de una mesa, donde si falla una fallara la mesa, y quizás incluso con 3 se sostenga si uno le pone mucho apoyo por uno de los lados, pero si ya fallan dos la cosa se está poniendo peluda.

Yo planteo a las personas que la relación tendrá cuatro patas que serán las siguientes:

Confianza: Evidentemente si no podemos confiar en nuestra pareja, si no podemos poner nuestras situaciones en sus manos mejor apaga y vámonos, porque esta persona tiene tanta fuerza en nuestra vida como la podrá tener el vecino de enfrente. A veces incluso he visto parejas que confían menos entre sí que con los amigos, excepto que con ellos no compartimos hijos o hipotecas….

Respeto: Pretendemos a veces que nuestra pareja funcione después eso si de un cambio para que sea aquello que nosotros queremos. Respeto es permitir que quien está a nuestro lado sea ella misma, sin más, sin obligarla a ser algo que simplemente no es, o esperando que lo sea, en cuyo caso también sufriremos una gran decepción y estaremos a la vez perdiendo la oportunidad de si valorar lo que realmente es.

Presencia: Es importante estar en la relación y en el día a día, porque es fácil seguir viviendo la situación que se tenía antes, o estar simplemente en otra parte o pendiente de cosas que nada tienen que ver con la relación cuando se nos necesita aquí y ahora. Este caso sería el de estar pendiente de amigos, de la familia o de otro tipo de relaciones, también de pretender seguir con toda los hobbies y las cosas que se hacían antes además de unir las nuevas de la pareja.

Amor: Este punto en todas sus formas, no tan solo en el amor romántico. El enamoramiento es algo que pasa después de algún tiempo de la vida en pareja, pero es entonces cuando quedan otras cosas como el cariño y el aprecio, y este último punto, el aprecio, incluye valorar todo aquello que nuestra pareja hace por nosotros y no quedarnos solo con la punta del iceberg que será el que limpie, cocine, haga la compra o me lleve en coche o solucione una avería en casa, sino en todo aquello que hace de manera a veces invisible como prestarme apoyo.

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