¿Niños hiperactivos o adultos pasivos?

¿Realmente hay tantos casos de niños hiperactivos o es que hay falta de paciencia en los padres? Hoy os hablo sobre el déficit de atención y sobre su diagnóstico excesivo.

9 NOV 2017 · Lectura: min.
Encarni Muñoz Psicoterapia

El trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), es una patología de la que seguramente habréis oído hablar alguna vez. Se trata de la dificultad para fijar la atención en una tarea o actividad y se diagnostica generalmente en niñ@s cuando aparecen problemas de conducta o dificultades de atención y/o aprendizaje en el aula, ya que son los síntomas más frecuentes como señal de que algo no funciona bien. Los padres suelen darse cuenta por la aparición de un bajo rendimiento académico o por avisos desde el colegio.

Hay gente que considera que dicho trastorno en realidad no existe y es la excusa o la justificación perfecta para los comportamientos de los hij@s que están algo fuera de lugar. Hay que decir que en realidad este trastorno sí que existe, el problema es el sobre-diagnóstico que hay hoy en día. El handicap principal radica en lo poco exigentes que son los criterios diagnósticos para el TDAH, que provocan que haya niños sin el trastorno con esa etiqueta. Además, los padres ya utilizan esta palabra sin que ningún profesional les haya diagnosticado y eso es un problema, ya que el niñ@ puede justificar su comportamiento con un diagnóstico erróneo, por lo que probablemente haga pocos esfuerzos por mejorar.

Ahora bien, el artículo de hoy no va dedicado a hablar de la hiperactividad, sino de los padres pasivos. ¿Por qué? Porque muchas veces los padres buscan la justificación al comportamiento de su hij@ en causas ajenas a ellos mismos para dejar de sentirse culpables: si mi hij@ tiene TDAH yo no estoy haciendo nada mal como madre/padre, es simplemente un problema neuropsicológico externo a mí y por tanto, no es culpa mía y no tengo que hacer nada diferente, es algo que tiene que cambiar mi hij@.

El problema es que aunque una parte del TDAH sea neurobiológica, la otra es psicológica, es decir, producida por el factor ambiente, así que sintiéndolo mucho, una parte del trastorno puede ser el aprendizaje realizado, y éste proviene principalmente de los padres y cuidadores principales. Así que aunque los niños puedan tener una dificultad de base, es fundamental que los padres incorporen una serie de estrategias para ayudar y preservar a sus hij@s.

Durante un tiempo me dediqué al área infantojuvenil, especialmente a las reeducaciones psicopedagógicas, una rama de la psicología de la educación en la que se ayuda a niños y adolescentes con problemas de aprendizaje. Durante esta etapa de mi vida me encontré con muchos padres muy preocupados cuando no tenían claro lo que les sucedía a su hij@ y una vez se determinaba el diagnóstico de TDAH, se producía una relajación tal que simplemente delegaban toda la responsabilidad en mí, creían que ya estaban ayudando dejándomelo a mí para que su hij@ aprendiera a estudiar y por más que insistía en que era fundamental que los padres hicieran una serie de cambios en las dinámicas de casa, me encontraba generalmente con una resistencia al cambio. En otras ocasiones no era así y los padres estaban comprometidos y veían su parte de responsabilidad en el cambio de su hij@, pero la falta de tiempo les llevaba a no cumplir lo pactado, lo cual producía en ellos un nuevo sentimiento de culpa que calmaban con el apoyo de la reeducación.

¿Padres ocupados o padres dejados?

Mi intención no es "demonizar" a los padres ni mucho menos, los padres quieren lo mejor para sus hijos siempre o casi siempre, el problema radica en la falta de tiempo que se tiene hoy en día para realizar correctamente la difícil tarea de padre o madre.

El hecho de que ambos progenitores trabajen en jornadas muchas veces de sol a sol o llevándose trabajo a casa, hace que cuando se llega al hogar queden pocas horas para dedicar a los hijos y además tengan que hacer otras tareas necesarias: cena, comida para el día siguiente, ayudar con la mochila del hij@... y queda poco tiempo y sobre todo poca paciencia para jugar con el menor, evidentemente por el exceso de carga y el cansancio acumulado. Y por otra parte los niñ@s que son pura energía, al ver a sus padres evidentemente quieren pasar tiempo con ellos, jugar y divertirse con ellos. Eso provoca la sensación de que sus hijos son hiperactivos, cuando en realidad puede que simplemente estén contentos de estar con sus padres un rato.

¿Y que hacen los padres para salir airosos de todo esto?

Los pocos recursos que se tienen cuando uno está cansado: llenar hasta la saturación a sus hijos con tareas extraescolares para que se cansen y cuando lleguen a casa estén más calmados o proporcionar juegos en los que los niñ@s puedan entretenerse solos sin "molestar" demasiado: videoconsolas o juegos de tablet. El problema es que muchas veces esas extraescolares implican estar sentado en un pupitre más horas, por lo que cuando llegan a casa están con las revoluciones a tope.

En otras ocasiones los padres dejan a sus hijos con los abuelos, ya que la economía muchas veces no permite las actividades extraescolares o los canguros, y los abuelos, que generalmente tienen menos energía, hacen lo que pueden. Cuando los niñ@s están con los abuelos suelen salir menos y estar en casa toda la tarde suele agobiarles, por lo que cuando llegan a casa están algo cansados y a veces ese cansancio se traduce en comportamientos negativos.

Así, una solución a todo esto es hacer que las actividades extraescolares sean dinámicas y divertidas, no más tareas de aula, dejar que salgan al parque un rato por la tarde y cuando estén en casa cargarte de paciencia y dedicar un rato a jugar con ellos. Aunque el día no te dé para más, es importante dedicar al menos media hora a tus hij@s. Juega con ell@s a algo que les guste e implícate en el juego, lo importante no es la cantidad de tiempo dedicado sino la calidad de éste.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº 16918

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Escrito por

Encarni Muñoz

Encarni Muñoz es psicóloga sanitaria, especializada en adultos y con más de 10 años de experiencia. Realiza terapias individuales y de pareja a partir de una corriente integradora. Su objetivo es dotar a la persona de recursos y ayudar a descubrir los que posee para mejorar su calidad de vida en el mínimo número de sesiones posible.

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Comentarios 1
  • Mar Jiménez Mañas

    No creo que esta perspectiva esté bien enfocada. Es procurar un apoyo en un diagnóstico para criticar la postura de algunos padres. El artículo puede versar sobre padres irresponsables o bien, sobre hijos desatentos, pero ambas cosas y así expresadas clama al cielo para los que tienen el problema real del TDAH o para los padres que no tienen más posibilidades que trabajar. Las "revoluciones" no tienen nada que ver con esto. Se necesitan más comentarios científicos y menos de intuición, es mi opinión. Me doy baja en la página porque para los especialistas esto es inexacto y para los padres injusto.

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