9 Señales que indican que tus padres son tóxicos: ¿Qué secuelas tiene y cómo afrontarlo?

Si las interacciones con tus padres te dejan completamente agotado/a o abrumado/a, es probable que estés lidiando con padres con actitudes tóxicas. Crecer con padres así puede acabar afectando tu salud física y mental, poniendo en riesgo tu autoestima y la capacidad de establecer buenas relaciones con los demás. Lo primero es evaluar cada caso para saber en primer lugar...¿mis padres son tóxicos?

¿Qué es un padre tóxico?

Las relaciones tóxicas en la familia pueden involucrar tanto abuso físico o emocional por parte de los padres. Este tipo de actitudes tóxicas suelen empezar en la niñez y continúan durante la etapa adulta. Fundamentalmente, la actitud tóxica está conformada por comportamientos que entorpecen el desarrollo óptimo del hijo, como, por ejemplo, el desarrollo de su capacidad de toma de decisiones y autonomía.

En esta línea, en ocasiones se puede producir un abuso del poder por parte de los padres, y se imponen normas innecesarias. Además, también puede ser que las consecuencias de los actos de los hijos no sean predecibles, y no sigan una secuencia lógica, sino que se castigue al hijo de manera aleatoria. Cuando la crianza de los hijos se produce en un entorno con actitudes tóxicas por parte de los padres, estos pueden acabar experimentando los efectos negativos en su salud, tanto en el plano mental como físico.

Señales que indican que tienes padres tóxicos

A pesar de que todos podemos tener actitudes ‘tóxicas’ en algún momento u otro, hacemos referencia a los padres tóxicos a aquellos que suelen tener este tipo de comportamientos durante la mayor parte del tiempo o que no intentan cambiarlos a pesar de que se ha hablado con ellos. Algunas de las señales que podrían indicar que estás ante un padre tóxico o madre tóxica son las siguientes:

1. Son violentos: Los padres tóxicos pueden ser abusivos físicamente. De hecho, pueden recurrir a actos violentos cuando están enfadados. Este tipo de comportamientos hace que los niños desarrollen miedo, ansiedad e ira debido a estas actitudes abusivas por parte de sus padres. En algunos casos, los padres pueden llegar a creer que la violencia puede ser una forma adecuada de enseñar a los niños/as, algo que obviamente es completamente falso. Esto puede ir acompañado de muestras de cariño en otros momentos, lo cual crea una ambivalencia que provoca mucha desorganización psicológica: la persona que me da amor es la misma que me niega el amor. Una madre o padre agresivo puede hacer mucho daño a nivel físico y emocional. 
2. Abusan verbal y emocionalmente: Esto podría implicar que los padres acaben menospreciando a sus hijos/as, así como usar la manipulación emocional y técnicas del gaslighting (luz de gas) para conseguir lo que realmente quieren. 
3. Anteponen sus necesidades a las de sus hijos/as: Los padres tóxicos a menudo suelen priorizarse a sí mismos, antes que a sus hijos/as. Es decir, siempre se ponen a ellos/as como prioridad a pesar de que los niños/as necesiten su apoyo.
4. Son controladores: Tener padres controladores también tiene consecuencias negativas. Esto implica que se acaban involucrando demasiado en la vida de sus hijos/as hasta tal punto de que les limitan la libertad o la independencia. Uno de los principales signos de los padres manipuladores es que suelen buscar que los niños/as se ajusten a la imagen de aquello que ‘deberían’ ser, en lugar de darles la libertad de desarrollar sus propios intereses y metas en la vida.
5. Usan castigos demasiado duros: La disciplina se trata de una herramienta de crianza saludable cuando se usa correctamente. Sin embargo, los padres tóxicos pueden llegar a usar castigos completamente desmesurados para conseguir disciplinar a sus hijos/as. Un ejemplo de ello sería menospreciar o incluso golpear al hijo/a por no completar las tareas.
6. Están celosos/as de tus otras relaciones: En algunos casos, los padres tóxicos pueden sentirse celosos cuando los niños/as desarrollan relaciones cercanas con otras personas. De hecho, aquellos padres con una mayor necesidad de manipular para ejercer un control pueden hasta recurrir a tácticas poco saludables para sentirse más cercanos a sus hijos/as.
7. No son comprensivos: Los padres tóxicos tienden a no apoyar las decisiones de sus hijos/as, así como no se enorgullecen de sus intereses o logros. Esto puede ser muy doloroso para los niños/as, ya que todos desean la aprobación de sus padres.
8. No respetan los límites: Otra de las actitudes que podría indicar que tienes una madre o padre tóxico/a es que estos no respeten tus límites. Esto implica que a pesar de que hayas expresado tus dificultades o aquello que te hace daño, tus padres continúan sobrepasando estos límites.
9. Expresan todos sus problemas: Los padres tóxicos pueden usar a sus hijos/as como una válvula de escape para sus emociones. Es decir, pueden descargar su ira hacia su pareja con sus hijos/as. Esto no solo puede ser doloroso y confuso para los niños/as, sino que además no aprenden maneras saludables de poder manejar sus emociones.
10. Te humilian: Los padres que humilian a sus hijos adultos o de cualquier edad tienen un claro comportamiento tóxico. En este caso, pueden avergonzar a sus hijos sobre las acciones que hacen o reírse ante una conducta. 

Frases de padres tóxicos

Algunas de las frases que podrían indicar que tus padres tienen conductas tóxicas ante los hijos son las siguientes: 

1. "Deja de llorar ahora!" : Aunque esta frase puede estar muy normalizada, la realidad es que negar o bloquear los sentimientos de los hijos puede acabar generando una frustración. 
2. "Estoy muy decepcionado": A veces los padres pueden sentirse decepcionados ante algunas conductas de sus hijos. Pero, aún así, es importante intentar expresar esta decepción de otras formas. Por ejemplo, expresar que quizá sería mejor otra conducta u opción.
3. "Eres inútil": Esta etiqueta puede generar mucho malestar ante los niños o hijos adultos. De hecho, no da paso a poder equivocarse. Fracasar o cometer errores es crucial para crecer, y al remarcarlo como algo negativo puede generar mucha frustración y malestar.  
4. “Está ropa te queda mal”o“No deberías llevar este peinado”: A pesar de que las madres y los padres pueden y deben decir su opinión al respecto de la apariencia o la actitud de sus hijos/as, la realidad es que es una mala decisión decir directamente un adjetivo negativo ante la apariencia de los hijos/as. La razón de ello es que esto puede ser tomado como que su imagen en general es mala o tiene algún defecto. Incluso algunas personas pueden interpretar que son padres que odian o tienen un problema con su apariencia o gustos personales. Por lo tanto, podríamos estar dañando su autoestima. En estos casos, es mejor intentar decir que prefieres otro tipo de ropa o de peinados.
5. "¿Por qué actúas tan raro?”: Las preguntas provocativas o sarcásticas hacia los niños/as pueden hacer que nuestro hijo/a se sienta diferente o raro hacia los demás. De esta forma, este tipo de frases de padres tóxicos pueden acabar creando una inseguridad hacia su autenticidad y hacer que estos acaben prefiriendo no actuar como ellos realmente desean.
6. "Desearía que nunca hicieras esto”: Es normal que los padres quieran que sus hijos/as se comporten mejor o tengan una actitud más positiva hacia ciertas acciones, pero nunca se debe recriminar su personalidad. Además esta puede ser una frase que los padres manipuladores pueden usar para castigar o hacer daño a sus hijos/as de una manera emocional. En vez de decirle cómo desearías que fuera, es mejor intentar demostrar o explicar que quizá es mejor otro tipo de actitud.
7. “Me costaste mucho dinero”: En estos casos los hijos/as se pueden sentir como si fueran cargas para sus padres. Tanto es así que al sentirse así que los que reciben estas frases de padres 'maltratadores' pueden acabar ocultando sus necesidades, sentimientos y sus problemas. De esta forma, solo estamos fomentando que los hijos/as se sientan con una falta de amor por parte de sus padres.
8. “¿Por qué no eres como tu hermano / primo / los otros niños? Los otros niños son mucho mejores que tú": Las comparaciones en todos los casos suelen ser odiosas. La razón de ello es que cuando los padres o madres dicen este tipo de frases tóxicas suelen traducirse como una falta de valor hacia el hijo/a. Además, incluso existen padres que hacen diferencias entre sus hijos adultos, comparando las actitudes entre ellos. Los padres deberían valorar a sus niños/as por sus virtudes y enseñarles a comprender sus defectos sin devaluarse a sí mismos/as. 
9. “Nunca lo lograrás”:  En algunas ocasiones, los padres tóxicos pueden decir estas frases ya que sienten que las expectativas de sus hijos/as pueden ser demasiado altas. A pesar de que a veces las personas podemos ser muy idealistas, la realidad es que es mejor alentar a los niños/as a llegar a su máximo potencial. En estos casos, las personas que reciben estos mensajes pueden acabar teniendo una autoestima muy baja debido a las pocas expectativas que tenían los padres hacia ellos/as.
10. “Si haces esto, te compraré aquello”: Las promesas vacías, es decir, realizar promesas que después los padres no podrán cumplir puede hacer que los hijos/as acaben perdiendo la confianza de sus progenitores. De esta forma, los pueden acabar creciendo junto a la desconfianza hacia los demás. Por ello, los padres que pasan de sus hijos cuando hacen promesas pueden acabar creando mucho daño en la actitud y la personalidad de estos.
11. "No es gran cosa": Esta es una de las frases que algunos padres egoístas suelen usar para comunicarles a sus hijos que lloran por ciertos temas que no deberían. Cuando un hijo/a llora es importante intentar no quitarle importancia a su asunto, sino hacer algo que les anime.
12. "Me pones triste cuando haces eso": En muchos casos los padres manipuladores pueden ver algunas actitudes que no les agradan de sus hijos/as. De este modo, se usan los sentimientos negativos para intentar manipular a los hijos/as que no hacen lo que realmente ellos quieren.
13. "Deberías saberlo mejor": Diciendo este tipo de frases de padres tóxicos estos están tratando de hacer sentir culpables a sus hijos/as debido a sus actitudes. Pero, en vez de esto lo que se obtiene con este tipo de actitudes es ponerlos a la defensiva. Además cuando los padres dicen estas afirmaciones también pueden acabar afectando a la autoconfianza de sus hijos/as.
14. "Déjame hacerlo": Educar siempre requiere de paciencia. Por ello, cuando los padres dicen este tipo de frases al ver que sus hijos/as no pueden acabar una tarea crean un mensaje bastante negativo hacia ellos. De hecho, es como si les estuvieras diciendo que ellos no son capaces de hacerlo por sí mismos.
15. "Eres [insertar etiqueta aquí]": Las etiquetas no son buenas en muchas ocasiones, y dichas por los padres tóxicos aún menos. Cuando una madre o padre intenta etiquetar a sus hijos/as lo que está haciendo es vincularles algunos comportamientos que quizá no son del todo ciertos. Lo mejor que pueden hacer los padres es intentar no etiquetar o nombrar algunas de las características de sus niños/as.

Es muy difícil educar a los niños/as. Pero cuando los padres y madres dicen frases tóxicas pueden provocar un daño en la autoestima y la seguridad de sus hijos/as. En estos casos, siempre se puede reparar, pero esto será cuestión del esfuerzo y el trabajo que haga una persona en su interior. Si crees que puedes haberte visto afectado/a por la actitud de tus padres, siempre puedes recibir la ayuda de un psicólogo profesional. Siempre podemos remediar aquello que nos ha creado una herida.

Mis padres me hacen sentir mal: ¿Qué puede pasar?

Tener padres tóxicos puede tener muchos efectos negativos para los niños/as y no solo durante sus primeros años de desarrollo, sino incluso para su vida adulta. Los niños/as pequeños a menudo muestran signos tempranos de que la relación con sus padres está afectando a su salud mental y física. Además, estas ‘secuelas’ pueden acabar perjudicando muchos ámbitos de la vida adulta. Algunos de las consecuencias más comunes de haber recibido un trato así son las siguientes:

• Trastornos de salud mental durante la infancia y la adolescencia, como puede ser depresión, ansiedad o incluso trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Depresión y ansiedad en la edad adulta
• Dificultad para manejar emociones como la ira
• Abuso de las drogas y el alcohol
• Problemas de salud física
• Baja autoestima e inseguridad

Estas pueden ser algunos de los efectos negativos de haber sido criado/a por padres tóxicos. Si crees que este puede ser tu caso, es importante que intentes acudir a un psicólogo/a profesional para recibir un tratamiento para ello.

¿Cómo poner límites a los padres tóxicos?

Si reconoces alguno de los rasgos que hemos mostrado en tus padres, existen diferentes maneras de lidiar con este tipo de comportamientos. Algunas de las estrategias que pueden ayudarte son las siguientes:

1. No intentes complacerlos: A pesar de que es completamente natural querer la aprobación de tus padres, en el caso de que estos tengan actitudes tóxicas, puede parecer completamente imposible hacerlo. De hecho, vivir tu vida de acuerdo a los valores y objetivos de otra persona puede hacer que te sientas infeliz e insatisfecho/a.
2. Establece y haz cumplir tus límites: Tener nuestros límites claros puede ser una de las claves para hacer saber a los demás cómo deberían tratarnos. Por lo tanto, saberlos imponer puede ayudar a crear un espacio emocional y físico entre tú y tus padres. Ante la actitud de padres controladores o manipuladores, establecer límites puede ser una de las claves a tener en cuenta para poder mejorar la relación con ellos.
3. No intentes cambiarlos: Tratar de cambiar a las personas que realmente no quieren cambiar puede frustrarte y abrumarte por partes iguales. En su lugar, intenta concentrarte en aquello que puedes controlar, como puede ser la manera en la que respondes a tus padres.
4. Sé consciente de lo que compartes con tus padres: La confianza es un elemento muy crucial para tener relaciones saludables con los demás. Pero, depende de cómo sean tus padres, quizá deberías tomar conciencia de qué información no deberías compartir con ellos/as.
5. No intentes razonar con ellos/as: En algunos casos, puede ser difícil razonar con una persona que exhibe un comportamiento tóxico. Por ello, debes intentar tratar de ser asertivo/a sobre aquellos temas que te importan, reconociendo que es posible que tus padres no entiendan tu punto de vista.
6. No tienes que estar disponible para tus padres: Las personas con conductas tóxicas pueden necesitar demasiado tu ayuda. Incluso pueden acabar afectando tanto tu vida personal como profesional. En estos casos, si tus padres tienen este comportamiento tóxico, quizá sería necesario que intentaras establecer límites con ellos.
7. Cuídate: Lidiar con padres tóxicos puede ser realmente agotador. Este estrés puede llegar a afectar tanto tu salud física como mental. Por ello, es crucial que hagas de tu cuidado personal una prioridad. Por ejemplo, intenta empezar por lo básico como puede ser tener una dieta equilibrada, tener un sueño de calidad, hacer ejercicio regularmente o intentar conectar con gente positiva.
8. Ejercita la comprensión: Además, es favorable hacer un ejercicio de comprensión de su comportamiento. Para esto es bueno ver que ellos están haciendo lo mejor que saben y pueden, y posiblemente actúen así desde el miedo a perder el control, basado en una serie de inseguridades, las cuales les pertenecen a ellos, y que no se deben asumir, pero sí respetar desde una distancia segura para uno mismo. El hecho de poner una distancia compasiva hará que afecte menos, al entender que no tiene que ver con uno mismo, sino con sus miedos e inseguridades.

Es crucial que ante estas actitudes tóxicas por parte de tus padres intentes establecer límites o responder de una manera adecuada a sus manipulaciones, abusos o intentos de control. Para ello, es importante tener una buena salud física y emocional.

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