¿Qué es la parentalidad positiva? 8 Consejos para seguir este estilo de crianza
Existen nuevas fórmulas para relacionarse con los hijos/as desde una perspectiva centrada en las potencialidades y libre de violencia. La parentalidad positiva implica educar desde la positividad y con firmeza. Descubre cómo adoptarla.
Cuando nos referimos a la parentalidad positiva, no estamos señalando una conducta por parte de los padres donde todo es permitido. Por lo contrario, esta nueva forma de educar implica enseñar un buen comportamiento utilizando técnicas de crianza que sean amables y firmes por partes iguales. Entonces, ¿qué implica y cómo practicarlo?
¿Qué es la parentalidad positiva?
La parentalidad positiva empieza a formar parte del nuevo vocabulario de los progenitores, los profesores, educadores y en general de todos aquellos que tienen contacto con niños/niñas/adolescentes (NNA). Esto se debe en gran medida a un creciente interés por nuevas formas de ejercer la parentalidad, que son demandas por los tiempos en los que vivimos y deben adaptarse a las nuevas formas sociales.
Además, esta nueva forma de parentalidad también se recoge a nivel legislativo, que dentro de este ámbito se entiende como: "ejercicio de la parentalidad positiva se refiere al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño".
Los cambios legislativos ofrecen un marco para el desarrollo de esta visión de la parentalidad, pero lo interesante es empezar a cambiar la forma que tradicionalmente nos hemos enfrentado la tarea de educar a los NNA, dejando atrás modelos que fundamentalmente basan la educación en refuerzos y castigos, y que van quedándose insuficientes antes los retos que NNA tienen que afrontar en su día a día.
En este punto, son muchas veces las que los padres se sienten desbordados por las exigencias de la crianza, al tiempo que los NNA crean una imagen distorsionada de sus cuidadores, que pueden llevar a generar tensiones y malestar en todos los miembros de la familia. Además, la tarea de la parentalidad, no debe convertirse en un cúmulo de responsabilidades y de insatisfacciones, sino que debe propiciar la armonía en la familia, la flexibilidad y la comunicación entre todos los miembros, manteniendo una organización y estructura resistente y resiliente.
Cabe destacar que la parentalidad positiva se ha visto teñida de falsas premisas, como que educar positivamente significa que no hay consecuencias de las conductas indeseadas, que no se le puede decir "No" a los NNA, desposeer de responsabilidad a los NNA... Pero esto son ideas erróneas, pues uno de los objetivos de esta perspectiva tiene que ver con la necesidad de crear NNA responsables, que asuman la frustración, planifiquen su conducta y sean socialmente exitosos, pero todo ello tratando de fomentar sus potencialidades. Así pués, que los NNA tengan consecuencias positivas y negativas de su conducta no es un problema en este enfoque, pero sí es necesario que estas consecuencias sean conocidas de antemano, pactadas, coherentes y consistentes, y en muchas ocasiones puedan ser flexibles.
Consejos para seguir una parentalidad positiva
Principalmente, la enseñanza positiva se enfoca en enseñar a los niños/as todos aquellos comportamientos que son aceptables. Además, este estilo de parentalidad lo hace permitiendo que los niños/as se vuelvan más saludables mentalmente mientras se adaptan al entorno y aprenden sobre la vida adulta.
Es importante tener en cuenta estas estrategias para la enseñanza debido a que numerosos estudios indican que los estilos de crianza influyen en sí los adolescentes sufrirán una baja autoestima, lo que implica que acaben experimentando más desafíos que sus compañeros/as.
Para poder adoptar un estilo de crianza más positiva, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Sé atento/a con el cariño: Aunque parece simple, a los niños/as se los debe acercar al cariño de manera significativa. Desde los abrazos, los mimos hasta tomarse de la mano. Muéstrales el cariño que desean y necesitan.
- Ofréceles una gran variedad de actividades para estimularlos mentalmente: Es más probable que los niños/as se porten mal cuando están aburridos, por lo que proporcionarles diferentes opciones no solo les ayudará en su comportamiento, sino que además investigarán aquello que realmente les gusta.
- Establece límites claros: Es importante que los niños/as sepan qué pueden hacer y qué no de manera clara. Además, también debes hacerle saber cuáles serán las consecuencias si rompe alguna de las reglas establecidas. Estas reglas deben ser pocas, es decir, las justas, fáciles de seguir y siempre deben ser expresadas de manera positiva.
- No alimentes sus arrebatos emocionales: Es normal que a veces los niños/as tengan ciertos arrebatos. Ante ellos, es importante mantener la calma e intentar decirle cómo te gustaría que reaccionara antes estas emociones. Por ejemplo: 'Deja de tirar las cosas en el suelo, juega mejor en la mesa'. Además, es recomendable que si se comporta de manera correcta uses elogios: 'Gracias por jugar en la mesa'.
- Ten expectativas realistas: Todos los niños/as se comportan mal a veces, y es inevitable que tenga algunos problemas ante la disciplina. No esperes que tu niño/a se comporte siempre perfectamente, ya que esto acabará provocando frustraciones y decepciones.
- No olvides cuidarte: Es difícil ser un padre/madre tranquilo/a y relajado/a si estás estresado/a, ansioso/a o deprimido/a. Aunque la parentalidad exige mucho de tu tiempo, es vital que encuentres tiempo para cuidarte por dentro y por fuera.
- No olvides brindarle a tu hijo/a atención positiva: Tus hijos/as necesitan de atención positiva. Si no reciben atención, optarán por buscarla de manera negativa. Esto es debido a que los niños/as quieren tu atención y cualquier tipo será mejor que ser ignorados/as.
- Actúa con ejemplo: Los niños/as son como esponjas: absorben toda la información que tienen a su alrededor. Sobre todo aquella que proviene de sus padres. Por lo que, es importante que intentes actuar con el ejemplo.
Adoptar estos consejos puede ser dificil en un principio, pero al mantenerlos verás los resultados y cómo tu hijo/a evoluciona positivamente. Esto es debido a que la compasión y la bondad son excelentes prácticas en la crianza, ya que fomentar el desarrollo de tus hijos/as siempre desde lo positivo.
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Me pareció muy interesante este artículo, se siente muy fácil y funcional, pienso aplicarlo con mi nieto, ya que vive conmigo y es sumamente inquieto. Mil gracias.