Hola. Quería hacerles una consulta acerca de mi hermana y su hija de 15 años.
En ocasiones, cuando estoy de visita en su casa, si mi sobrina pasa cerca de nosotras, mi hermana aprovecha para recordarle cosas como que no se ha cambiado de ropa interior en tres días, que tiene toda la habitación desordenada, o que ha dejado una compresa usada tirada en el suelo de su habitación.
No entiendo por qué tiene que hablarle de esas cosas estando yo presente. Creo que busca avergonzar a su hija para llamar su atención y sea más responsable, pero no sé si es la mejor forma de hacerlo.
Me gustaría saber su opinión al respecto.
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
6 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Hola Marina,
Tienes mucha razón en que ridiculizando sus malos hábitos y comportamientos delante de otras personas no es lo más adecuado para conseguir que alguien, y menos un adolescente, sea más responsable. Más bien al contrario, ya que esto puede provocar mayor rebeldía y enfrentamientos que aumenten el conflicto en la familia.
Con los adolescentes ya no sirven las órdenes y normas impuestas que antes funcionaban cuando eran más pequeños. Es necesario evitar el chantaje, y llegar a acuerdos con las normas para mejorar la convivencia de la familia. De esta manera serán más conscientes de las responsabilidades de cada uno y más respetuosos con los demás.
Esperamos haberte ayudado, y quedamos en todo caso a vuestra disposición si lo consideras oportuno.
9 FEB 2019
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Estimada Marina,
Evidentemente, ridiculizando sus actos y dejándola en evidencia delante de los demás no ayudará a cambiar la conducta de la adolescente. Como te han dicho, puede provocar rebeldía. Mi recomendación es que hables con tu hermana sobre todo esto y penséis en una serie de normas o pautas para ayudar a la adolescente a cambiar su actitud. Podéis acordar con ella las normas de forma democrática y negociar las consecuencias de no seguir una conducta adecuada, así como las consecuencias de sí seguirla. Y también debe haber normas para el resto de la familia. De esta manera ella no se sentirá señalada. Podéis también enseñarle cómo poder tener su cuarto recogido y las conductas alternativas que queréis enseñarle.