Constantemente me siento cansada, pero no físicamente, si no más mentalmente. Me agobia saber que tengo cosas que hacer día tras día, ya sean tareas domésticas, ir a ejercitarme o salir con mis amigos.
Por eso siento que no soy una persona constante, y me gustaría serlo para mejorar mi vida social y conmigo misma, pero me agobian las rutinas.
Saber que día tras día tengo que hacer esto y aquello, y se van añadiendo cosas. No me cuestan hacerlas y algunas hasta las disfruto, pero es ese momento previo en el cual tengo una lista mental de cosas por hacer.
Y pensar en ellas me cansa, y me agota, constantemente digo que estoy cansada. Mi forma de desconectar es ver una serie y no pensar, pero una vez me entero que debo hacer alguna cosa al día siguiente vuelve el estrés.
No sé cómo cambiar la mentalidad y ver esas tareas de otra forma. O al menos poder seguir constante en ciertas cosas.
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
4 JUL 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Mjp entiendo que te sientes cansada mentalmente debido a las responsabilidades diarias y la sensación de tener una lista constante de cosas por hacer. Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarte a cambiar tu mentalidad y a mantener cierta constancia:
1. Prioriza y organiza: Tener una lista de tareas puede ser abrumador, pero priorizarlas y organizarlas en función de su importancia y urgencia puede ayudarte a tener un enfoque más claro. Divide las tareas en pequeños pasos y establece metas realistas para cada día. Esto te permitirá abordarlas de manera más manejable.
2. Establece rutinas flexibles: Si te agobian las rutinas rígidas, puedes intentar establecer rutinas más flexibles. Por ejemplo, establece bloques de tiempo para diferentes actividades, pero sin comprometerte a un horario estricto. De esta manera, tendrás cierta estructura en tu día sin sentirte tan atrapada por la rutina.
3. Practica la atención plena y el autocuidado: Incorpora momentos de atención plena en tu día a día para ayudar a calmar tu mente y reducir el estrés. Esto puede incluir prácticas como la meditación, la respiración profunda o simplemente tomarte unos minutos para relajarte y estar presente en el momento. Además, no olvides cuidar de ti misma, dedicando tiempo regularmente a actividades que te gusten y te ayuden a recargar energías.
4. Aprende a delegar y pedir ayuda: No tienes que hacerlo todo tú misma. Aprende a delegar tareas cuando sea posible y pide ayuda a tu pareja, familia o amigos. Compartir responsabilidades puede aliviar la carga y permitirte tener más tiempo y energía para otras actividades.
5. Cambia tu perspectiva: Intenta cambiar tu mentalidad y ver las tareas como oportunidades para crecer y mejorar en lugar de una carga. Enfócate en los beneficios que obtendrás al completarlas y en cómo te sentirás una vez que las hayas realizado.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar el enfoque y las estrategias que funcionen mejor para ti. Si sientes que el agotamiento mental persiste o interfiere significativamente con tu vida diaria, considera buscar el apoyo de un profesional de la salud mental, como un psicólogo, que pueda brindarte herramientas adicionales y orientación personalizada.
Un abrazo
Begoña
terapia Online
3 JUL 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, gracias por trasladar tu consulta. Estás pasando por una etapa de agotamiento cognitivo y es normal que esto te afecte a nivel emocional, social y a otros ámbitos. Aunque se necesitaría más información para conocer la causa de tu estado actual, por lo que escribes, se pueden ver dos factores que desencadenan en malestar: la anticipación al momento que estás viviendo y los pensamientos rumiativos.
- La anticipación al momento presente es la tendencia de preocuparse excesivamente sobre eventos futuros o tareas por realizar, en lugar de estar presente en el momento actual. Esto implica estar mentalmente atrapado en el futuro, pensando en lo que podría suceder, las responsabilidades que se deben cumplir o las posibles dificultades que podrían surgir. La anticipación excesiva puede tener diversos efectos negativos en la vida cotidiana y en el bienestar emocional de una persona. Se dan síntomas de ansiedad, agotamiento mental, dificulta la capacidad atencional y disminuye la sensación de disfrute.
- Los pensamientos rumiativos son pensamientos repetitivos sobre preocupaciones, problemas o situaciones del pasado o futuro. Son pensamientos intrusivos y pueden ser difíciles de controlar. Cuando estos pensamientos son frecuentes pueden provocar: un aumento de la ansiedad, síntomas depresivos, dificultad para iniciar rutinas, dificultad para resolver problemas, deterioro del autocuidado, deterioro del entorno social y dificultades para dormir, entre otros.
En estos casos resulta esencial contar con ayuda psicológica que pueda brindarte estrategias específicas y personalizadas para abordar tus pensamientos rumiativos y ayudarte a mantenerte en el momento presente.
