Mi padre falleció hace una semana de cáncer de pulmón
Estoy desconsolada y con mucha culpabilidad. El 23 de febrero nos dieron un diagnóstico devastador, esperábamos que nos dijeran que mi padre tenía un resfriado mal curado ya que él jamás había estado malo y era muy nervioso y vital de siempre. Jamás pisó un hospital hasta ese momento. Una neumóloga con muy poco tacto nos dijo que mi padre lo que tenía era cáncer de pulmón muy avanzado con metástasis en cuello, pulmones e hígado y de células microcíticas, así que era un cáncer muy agresivo. El mundo se nos vino encima ya que mi padre tenía 60 años y una energía impresionante, mi padre estaba muerto de miedo y nosotras aterradas por su sufrimiento, le dieron el alta y tras 10 días nos dijeron que habían decidido ponerle tratamiento ya que había un tratamiento muy agresivo para ese tipo de células y podríamos reducir los tumores y dormirlos un tiempo pero cuando despertarán las células volverían más agresivas y ya no habría nada que hacer.
Nos vino un pequeño aire de esperanza que duró muy poco, mi padre tenía los pulmones encharcados de líquido y se lo detectaron cuando nos dieron el primer diagnóstico y nadie hizo nada y cuando le pusieron la primera quimio a los pocos días mi padre se asfixiaba, no podía dormir tumbado y solo podía sentarse en una silla. No apoyaba ni la espalda y le mandaron pastillas para dormir que lo agotaban pero no lo dormían y le causaban desvarío y alucinaciones, así que decidimos llevarlo al hospital donde lo dejaron ingresado, le pusieron un pleurevac para drenar el líquido del pulmón y a los 3 días se sentía mucho mejor y ya podía apoyar la espalda, pero un enfermero cometió el error de dejarle abierto el pleurevac más tiempo de la cuenta y drenó más del doble de lo que tenía que drenar, porque hay que sacarle el líquido de un modo progresivo, 500 ml y se cierra, luego otros 500 así sucesivamente pero se olvidó de cerrarlo y drenó 1200. Su pulmón se expandió y le creó un neumotorax y un enfisema subcutáneo, y encima mi hermana alcanzó a escuchar a una doctora mofarse diciendo: ¡cuántos enfisemas hay últimamente, los tocas y están crujientitos!
Suerte tubo esa individua de que la escuchara mi hermana y no yo. Vino el oncólogo a ver a mi padre y me dice que cree que no le hace efecto la quimio por lo que le crea líquido en el pulmón, yo le dije indignada que mi padre en su primer diagnóstico le dijeron que tenía derrame pleural significativo, y me dijo... "perdona, tienes razón, pero tu padre ha empeorado considerablemente, con lo que respondí que con la negligencia que cometieron los enfermeros ¿qué esperaban?
Que eso se lo causaron con el pleurevac, así que me volvió a dar la razón y decidió dar otra oportunidad al tratamiento. Mi padre seguía sin dormir y perdía la cabeza a ratos, me suplicaba que lo sacara de ahí porque lo estaban matando y yo no podía sacarlo porque tenía un drenaje directo al pulmón. Mi padre estaba dolido con nosotras y yo siempre le prometía que cuando estuviera mejor y le quitaran el drenaje me lo llevaría a casa, pero no pararon de cometer negligencias una tras otra. Mi padre drenaba por la espalda y yo no paraba de llamar a las enfermeras para que vinieran a mirárselo porque drenaba a chorro, tardaron una semana en mirárselo y es que el drenaje se le había salido de su sitio, mi padre pasó 4 días sin ir al baño porque los enfermeros se negaban a ayudarlo y él no quería hacerse sus cosas encima así que el mismo que le dejó el pleurevac abierto con la misma frialdad abrió el suero de la medicación para dormirlo y que dejara de molestar. Cuando vi eso ya me enfadé y di un golpe en el mostrador para que le cortaran eso a mi padre porque lo durmieron al acto, también paralelamente le habían administrado una medicina que le hinchaba la cara y lo asfixiaba más aún y les dijimos que se la retirarán porque le daba alergia, y cada dos por tres se la volvían a traer y siempre decíamos que se la llevaan hasta que le tocó a mi madre quedarse con mi padre y se la volvieron a poner.
Cuando llegué le dije a la enfermera ya enfadada que habían vuelto a pinchar a mi padre una medicina que le causaba alergia y que ya se lo había dicho 6 veces, me parece una pasada. Luego a mi padre le da infección y atrasan la quimio, después anemia, luego bajada de tensión y luego de sodio, finalmente después de mucho retrasar la quimio se la ponen y al tercer día mi padre entra en una crisis nerviosa, le pincharon una sobredosis de calmante junto con morfina en vena y pinchada, mi padre comenzó a convulsionar, se le volvieron los ojos y apretó la mandíbula. Vi en el rostro de mi padre la expresión absoluta de dolor y sufrimiento y encima lo amarraron, destrozaron su corazón y le pusieron un tratamiento para el corazón, pero mi padre con la medicación había perdido la cabeza y se arrancó la vía con la boca a pesar de estar amarrado, mi padre falleció un día y medio después de la sobredosis con la que nos aseguraban que lo peor que podría pasarle es que durmiera todo el día.
Los médicos y enfermeros decían que la pérdida de memoria de mi padre era por metástasis en el cerebro pero le habían hecho el tac y estaba limpio, después de tantas negligencias y de las súplicas de mi padre para que lo sacáramos de ahí y lo lleváramos a casa finalmente hemos perdido a mi padre y el dolor y la desesperación es inmensamente insoportable. Mi padre se marchó en un mes y medio tras el diagnóstico inicial, miramos en internet para informarnos sobre su enfermedad, buscamos alternativas para su curación a través de la alimentación, rezando a santos a dios, moviendo cielo y tierra con la esperanza de salvar a nuestro querido padre. pero nada pudimos hacer y hoy hace una semana que lo enterramos y no aguanto este dolor, esta rabia e impotencia que siento y lo peor, no aguanto su ausencia.
Tengo 35 años y llevo en casa toda la vida y mi padre se sentía por todos lados y ahora me quedé muy vacía. ¿Cómo hace la gente para superar estas cosas? ¡Ayuda por favor!