Soy una mujer adulta, casada, madre de dos hijas. Hace más de 15 años que salí de mi casa paterna y antes de ello ya tenía independencia económica. Soy la menor, tengo dos hermanas con las que me llevo 14 y 11 años respectivamente. La mayor siempre ha sido condescendiente conmigo, aunque amable, la de en medio estuvo machacándome durante años y en la actualidad casi no hay relación. Mi padre siempre estaba de malas y cuando estallaba nos insultaba a todas y a mi me pegaba, mi madre es más pasivo-agresiva en general, pero tampoco tenía ningún problema en golpearnos a las tres cuando estaba frustrada. Cuando vivía con ellos no tenía intimidad ni espacio propio ni derecho a elegir mis estudios, amistades, pareja, ni a expresarme o tomar ninguna decisión respecto a mi vida y, desde que salí de su casa, siempre han menospreciado y ridiculizado todo cuanto siento, pienso y hago si no se corresponde con lo que a ellos les parece. Cualquier cosa que les comente, sin pedirles opinión para nada, si no es aprobada por ellos resulta otra vez en humillación cuando solapadamente y de formas sutiles, o no tanto, se mofan o desprecian mis decisiones u opiniones. ¿Qué puedo hacer para que no me moleste su aparente superioridad y desdén? No quiero que tengan más el poder de irritarme o entristecerme. Muchas gracias.
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26 ENE 2021
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Hola Gia, entiendo tu dilema y me parece que ver lo que te está ocurriendo con tanta claridad y en primera persona ha debido ser muy duro para ti.
Las familias suelen funcionar como una única unidad, siendo mucho más que la suma de sus miembros.
A veces adoptan una dirección en las que se empiezan a mover por alguna determinada circunstancia y continúan por simple inercia.
Para modificar el patrón de comportamiento familiar es posible que con cambiar de lugar a uno de los miembros baste y ese cambio puedes ser tú. Por ejemplo, sin conocer en profundidad tu caso, decides realizar un movimiento dentro de tu familia cambiando la forma de comunicarte, un aspecto nada sencillo y que te va a requerir un trabajo previo. Veamos un ejemplo: Apareces feliz con una decisión que has tomado y tu madre ridiculiza lo que has hecho y te hace sentir herida, insuficiente, menospreciada... normalmente actuarías yéndote, enfadándote, mostrando tu malestar y confirmando el patrón familiar, pero este día no, este día pones en práctica tu cambio en la comunicación y dices, “mamá has herido mis sentimientos y espero que no sea a propósito. Supongo que me quieres y quieres que sea feliz. Si tienes alguna propuesta para ayudarme te escucho, si por el contrario no tienes nada que aportar te agradezco que tengas en cuenta que mis decisiones son valiosas para mi y tus comentarios me hacen daño”...
Si este movimiento fuera un cambio en tu conducta provocaría un desequilibrio por lo que el resto de los miembros de tu familia tendrían que reajustarse.
Siento no poder afinar más en tu consulta ya que no dispongo de toda la información.
Espero que vaya todo mejor y si necesitas más información al respecto no dudes en ponerte en contacto conmigo, me gustaría poder asesorarte mejor.
Un saludo
25 ENE 2021
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Gia,
las cuestiones familiares suelen ser complicadas de gestionar ya que remueven muchas emociones. En algunas familias hay miembros que tienen comportamientos disfuncionales, hirientes, ofensivos, lo que habitualmente llamamos "tóxico". Y cuando estos comportamientos los tienen personas ajenas y podemos tomar distancia física, es más sencillo de gestionar.
Sin embargo, es complicado tomar distancia física de la familia, no digamos ya tomar distancia emocional. Pero en algunos casos es necesario, ya que de lo contrario, podemos terminar entrando en esas dinámicas familiares tóxicas, que nos agotan emocionalmente y pueden afectar a nuestra autoestima, seguridad o estabilidad.
Para determinar con exactitud lo que sería más apropiado en tu caso, es necesario que lo evalúe un profesional, ya que es posible que tras años de exposición a esas dinámicas, no solamente haya secuelas emocionales sino que hayas interiorizado mensajes o mecanismos que pueden estar también haciéndote daño, y de esos no se puede tomar distancia ni física ni emocional.
Si te animas a dar el paso y empezar una terapia psicológica, yo estaría encantada de atenderte en mi consulta online.
