El apoyo emocional es uno de los grandes beneficios de tener una relación, sea romántica de amistad o familiar. Cuando una persona enfrenta desafíos o estrés en la vida es normal que busque acudir a aquellos seres queridos que le ofrezcan empatía o consuelo para poder escuchar sus problemas o validar sus sentimientos. Pero, cuando se trata de una relación de dependencia emocional, las personas buscan constantemente el apoyo de los demás para satisfacer sus necesidades emocionales. Esta confianza absoluta y la costumbre de acudir siempre a una persona para resolver un problema puede llegar a afectar tus relaciones. Entonces, ¿Qué implica ser una persona dependiente?
¿Qué es la dependencia emocional?
La dependencia emocional es un estado psicológico que sienten algunas personas que les hace cobijarse en una pareja, amigo o familiar para tapar un vacío o necesidad no cubierta. Este estado tiene consecuencias muy negativas, pues conlleva problemas de autoestima y ansiedad. Suele ser más frecuente en mujeres que en hombres. Las personas dependientes suelen padecer baja autoestima y carencia de afecto, lo que les lleva a buscar esa seguridad que le falta en otra persona, con la que mantienen una relación basada en el sometimiento.
Una persona dependiente acaba sufriendo consecuencias en sus relaciones íntimas debido a que padecen de una gran falta de autocontrol y sienten una gran incomodidad cuando no están cerca de las personas de las que dependen. De hecho, sienten una insaciable necesidad de estar con otra persona de tal forma que se vuelven incapaces de romper los lazos que los unen.
¿Cuáles son las causas de la dependencia emocional?
Varias son las causas de la dependencia emocional, ya que detrás de esa relación de sumisión, sometimiento y subordinación se esconden trastornos psicológicos, así como problemas familiares, de pareja o sociales, elementos todos que contribuyen a que esa persona necesite buscar a alguien que le otorgue la seguridad que necesita. Entre los motivos más habituales, destacan los siguientes:
- Baja autoestima.
- Falta de seguridad y confianza en uno mismo.
- Miedo a los cambios.
- Ausencia de cariño o afecto por parte de los progenitores.
- Valores morales o religiosos muy arraigados.
- Haber vivido una relación de dependencia con su madre/padre
- Haber sido testigo/a de esa relación de dependencia entre su madre y su padre
¿Cuáles son los síntomas de la dependencia emocional?
Las relaciones de pareja o de amigos en las que una de las partes siente dependencia emocional de la otra son muy negativas, por lo que acaban teniendo consecuencias perjudiciales en la ya de por sí baja autoestima del dependiente. De ahí que sea muy importante actuar sobre dicha relación. Principalmente, la dependencia emocional y sus síntomas se caracterizan por lo siguiente:
- Poner como prioridad el bienestar y los deseos de la pareja o vínculo: La persona dependiente actúa como si las necesidades, la comodidad o el placer de la otra persona estuvieran por encima de los suyos, lo que hace que solo disfrute cuando esta está contenta. La dependencia hace que las necesidades de aquellos que la padecen queden en un segundo plano y acaben descuidándose a sí mismos/as.
- Idealización: La dependencia emocional también hace se sobreestime a una persona, haciendo que no se vean los aspectos más negativos del otro/a. De hecho, las personas dependientes pueden obsesionarse con alguien de tal modo que asuman que esta persona es maravillosa, perfecta y que nunca se equivoca.
- Complacer y evitar los conflictos: Las personas con dependencia emocional muchas veces se disculpan con su pareja cuando se enojan a pesar de que saben que no son responsables de ello. Esto supone que en situaciones donde se sobrepasan los límites, acaben justificando estos enfrentamientos, críticas o infidelidades de su pareja como un mal menor.
- Angustia o miedo exagerado a la separación: Las personas emocionalmente dependientes pueden experimentar una inmensa tristeza ante la posibilidad de que la relación con su pareja, amigo/a o familiar se rompa, a pesar de que existan muchos problemas en el vínculo.
- Baja autoestima: En una relación de dependencia emocional las personas pueden estar sujetas a una devaluación permanente. De hecho, sienten que nunca estarán a la altura de los estándares de la otra persona y hasta piensan que deben cambiar completamente para agradarles más.
- Cambios en el comportamiento: Una persona dependiente puede cambiar su forma de ser y hasta actuar diferente cuando está con el amigo/a, familiar o pareja. Incluso este enganche emocional puede llegar a hacer que inhiban aspectos fundamentales de su personalidad con tal de ser 'perfectos' para la persona en cuestión.
- Búsqueda constante de afecto: En una relación de dependencia siempre se buscan signos de afecto del otro/a. Debido a ello pueden padecer de angustia y ansiedad si no se recibe la atención que buscan.
- Sentimientos de culpa: Cuando la otra persona no está satisfecha o contenta con la relación, muchas personas con dependencia emocional pueden sentir culpabilidad debido a ello. Tanto es así que incluso pueden experimentarlo a causa de un comportamiento de menosprecio e incluso abusivo.
- Exceso de control: Las personas con una dependencia afectiva tienen y sienten la necesidad de controlar absolutamente toda la vida de la otra persona.
- Miedo a la soledad: Obsesionarse con alguien de esta forma también puede provocar que las personas prefieran estar dentro de una relación tóxica en lugar de romper este vínculo, ya que no pueden imaginar su vida sin la otra persona.
Estos son algunos de los síntomas que una persona dependiente emocionalmente puede padecer. Si crees que puedes estar en una relación de este tipo, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional.
Test de dependencia emocional
Para saber si realmente eres una persona dependiente puedes preguntarte lo siguiente:
- ¿Has tenido en tus relaciones pasadas la tendencia a idealizar a las otras personas?
- ¿Ves a tu pareja, amigo/a o familiar cómo quieres que sea en lugar de cómo es?
- ¿Estás inventando cualidades en la persona de la que crees que padeces una dependencia emocional?
- ¿Haces responsable a la otra persona de tu felicidad, valor y seguridad?
- ¿Te sientes ansioso/a o en pánico cuando no estás con tu pareja o con tu amigo/a o familiar?
- ¿Tienes un conjunto de expectativas que el otro/a debe cumplir para que te sientas amado/a y seguro/a?
- ¿Sientes que no puedes vivir sin esta persona?
- ¿Te sientes vacío/a y solo/a por dentro a menos de que esta persona te esté prestando atención y validación?
- ¿Eres celoso/a y posesivo/a con esta persona?
Si respondes afirmativamente a la mayor parte de estas preguntas es posible que seas una persona emocionalmente dependiente.
Tipos de relación de dependencia
Existen diferentes formas en la que una persona puede depender de alguien. De hecho, la dependencia emocional no únicamente es en el amor hacia una pareja, también toma otras maneras. Principalmente, se puede depender emocionalmente de alguien en los siguientes tipos de relaciones:
- Dependencia emocional padre, madre-hijo/a adulto: El enganche emocional se puede dar tanto por parte de los hijos/as adultos como de los padres. En estos casos, el control, la sobre-protección y la atención pueden hacer que no exista una independencia entre las dos partes.
- Dependencia emocional hijos/as pequeños y padres: Este es el tipo de dependencia emocional más común. Los niños/as deben ser dependientes emocionales de sus padres hasta cierto grado. Los padres demasiado protectores pueden acabar dejando demasiados estragos en sus hijos/as.
- Relaciones de dependencia amorosas: La dependencia emocional en la pareja también es otra de las formas más comunes. En este caso, las relaciones dependientes suelen tender a no dejarse un espacio de intimidad o de independencia personal.
- Relaciones dependientes de amistad: También se puede depender de alguien en una relación de amistad. En estos casos, las personas suelen no actuar o realizar ciertos pasos sin la otra persona.
¿Cuáles son las consecuencias de la dependencia emocional?
Mantener una relación desigual provoca en la parte dominada y sometida serios problemas emocionales que afectan a más cosas que a la propia autoestima. Desde depresión a ansiedad, miedo, inseguridad, estrés, entre otros. Las personas con dependencia suelen desarrollar comportamientos obsesivos y tienden a controlar todo lo que hace la otra persona.
Esta desigualdad favorece que las personas con dependencia emocional se sientan infravaloradas frente a la pareja, a la que idealizan, convirtiéndola en una persona segura y muy superior a ellos mismos. En casos de ruptura o pérdida, suelen pasar por un período de duelo en los que acusan episodios fuertes de ansiedad, vacío interior y tristeza aguda. Además, en una relación de dependencia, las personas pueden tener las siguientes consecuencias:
- Problemas de pareja: La dependencia emocional no allana el camino hacia una relación amorosa saludable. De hecho, una persona dependiente buscará constantemente la tranquilidad emocional así como el apoyo de su pareja. Por ejemplo, puede preguntar cosas como '¿Me amas?', '¿Te estoy molestando?', entre otras. Estos sentimientos de inseguridad alrededor de la relación puede acabar con un intento de controlar a la otra persona.
- Estrés: Una dependencia afectiva también implica sentir angustia de manera casi constante. Esto es debido a que las personas con dependencia suelen estar preocupándose de forma rutinaria por su relación. Debido a ello el estrés puede estar presente en sus días.
- Pobre autocuidado: Una relación de dependencia puede hacer que la persona dependiente acabe olvidándose de sí misma.
¿Cuál es la diferencia entre dependencia emocional y codependencia?
Ambos términos están muy relacionados, aunque no significan lo mismo. La dependencia emocional es un estado psicológico por el cual una de las partes se somete a la otra para cubrir la sensación de vacío y la falta de cariño y seguridad que caracteriza su vida. Es una relación desigual.
Por su parte, la codependencia es la relación de dependencia que suele establecerse en el seno de algunas parejas de manera voluntaria en la que ambas partes se reparten los roles de la propia pareja, del matrimonio o de la convivencia y vida en común creando entre los dos una unión que pone en riesgo la propia estabilidad de la relación, puesto que ambas partes quieren salir de ahí porque no les llena esa situación, pero manifiestan una dependencia fuerte con respecto a la otra persona que les impide hacerlo.
Dependencia emocional en la pareja
Uno de los tipos de dependencia emocional más comunes es la dependencia emocional en la pareja. Si estás en un caso de enganche emocional de este estilo es importante intentar solventarlo cuanto antes. Para ello, puedes tener en cuenta lo siguiente:
- Hablarlo con la pareja: Tener una pareja emocionalmente dependiente puede ser mentalmente agotador. La razón de ello es que debes estar ahí siempre para ofrecer en todo momento tu apoyo. Por este motivo, si crees que existe una dependencia afectiva en tu vínculo debes intentar hablarlo con tu pareja.
- Establece límites: Los límites son completamente necesarios en todas las relaciones. Si no tienes los límites claramente definidos esto puede hacer que vuestro vínculo se vuelva muy complicado. Este paso hará que se limite aquellas actitudes propias de la dependencia emocional.
- Comunica tus necesidades: No existe nada de malo en comunicar aquello que necesitas si lo haces con el debido respeto. Por lo tanto, si tienes una petición debes comunicarlo a la persona dependiente. Por ejemplo: “Necesito algo de tiempo para mí después del trabajo. Después de eso, me encantaría pasar tiempo contigo ".
- Busca apoyo: Si crees que esta situación de dependencia emocional está acabando con tu relación, puedes acudir a una consulta junto a un terapeuta.
¿Cómo superar la dependencia emocional?
Obviamente, para poder superar un estado de dependencia emocional necesitamos trabajar con un psicólogo para que nos guíe y nos ayude a buscar la fortaleza que necesitamos para enfrentarnos a la vida con seguridad y confianza. Este profesional tratará de reforzar valores como la independencia, la autonomía y la individualidad.
Asimismo, nos ayudará a incrementar nuestra autoestima para que nos queramos tal y como somos, sin necesidad de que nadie apruebe cómo somos, lo que decimos o hacemos. Por último, trabajará con nosotros para que alejemos la idea negativa que tenemos de la soledad y la veamos como una oportunidad de crecer como personas. Además, te recomendamos los siguientes consejos:
- Siéntete más cómodo/a con tus emociones: El primer paso para satisfacer tus necesidades emocionales también implica aprender a reconocer tus emociones. Esto si bien resulta un desafío para las personas emocionalmente dependientes, la realidad es que supondrá todo un paso para poder lidiar con los sentimientos desagradables. Para aprender más de ti y de cómo gestionar tus emociones puedes intentar tanto la meditación, como pasar más tiempo en la naturaleza, pasar más tiempo por tu cuenta, etc.
- Hazte cargo de tus necesidades emocionales: Intenta lidiar (en la medida de lo posible) con tus problemas emocionales sin la necesidad de acudir a la persona con la que tienes una dependencia emocional.
- Practica el autocuidado: En vez de centrarte en la persona que tienes al lado, intenta trabajar en tu autoestima y autocuidado personal. Alimentate bien, realiza ejercicio físico y sobre todo empieza a valorarte.
Dependencia emocional y su tratamiento
El tratamiento más efectivo para tratar la dependencia emocional es acudir a la consulta de un psicólogo/a profesional. Principalmente, las sesiones junto a un especialista en salud mental consistirán en lo siguiente:
- Enfrentar el apego: El tratamiento de la dependencia emocional empezará por identificar porque existe este apego hacia la persona.
- Realismo: Además, se analizarán qué conductas son propias de una relación de dependencia y qué hacer ante ellas.
- Aprender a estar solos/as: Las personas dependientes suelen experimentar problemáticas para poder estar solas. En estos casos, es vital apreciar la soledad y aprender a ser independiente.
¿Quién te puede ayudar?
Si creemos que alguien a quien conocemos sufre dependencia emocional o pensamos que somos nosotros los que tenemos este problema, debemos pedir ayuda psicológica a un terapeuta especializado en este campo para que nos ayude a superar el estado emocional que propicia mantener una relación de sometimiento con otras personas. Este profesional trabajará para que podamos aumentar nuestra autoestima, conseguir seguridad y confianza en nosotros mismos y crecer como personas. El objetivo es que podamos mantener relaciones iguales y sanas con otras personas y que no necesitemos a nadie para ser felices.
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Bibliografía
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- Paul, M (2020). Is It Love Or Emotional Dependency? How To Tell. Mind Body Green. https://www.mindbodygreen.com/0-14987/are-you-in-love-or-are-you-emotionally-dependent.html