8 Actitudes propias de una persona controladora

Una persona controladora suele intentar tomar las riendas de cualquier persona o situación. En muchos casos, las personas controladoras lo suelen hacer por ansiedad ya que les preocupa que si no pueden mantener este control, las cosas podrán salir mal para ellos/as. Por otro lado, algunos adoptan este control para dominar y someter a sus víctimas, siendo una forma de abuso emocional.

Todos en algún momento u otro intentamos controlar lo que sucede a nuestro alrededor. Sin embargo, cuando las personas intentan controlar elementos de la vida de otros/as puede acabar perjudicando la relación. Entonces, ¿Cómo podemos detectar a una persona controladora?

¿Qué significa ser una persona controladora?

Una persona controladora es alguien que intenta a toda costa mantener el control, la autoridad o el poder para tomar decisiones sobre las demás personas y situaciones. Este comportamiento controlador puede incluir de todo, desde decirle directamente a alguien lo que puede o no puede hacer así como hechos más discretos como hacer sentir culpable a los demás. A menudo las personas controladoras acaban descartando por completo las necesidades de aquellos que están siendo controlados.
 
Aunque un exceso de control ante los demás puede perjudicar una relación, la realidad es que todo el mundo puede tener tendencias y comportamientos propios de una personalidad controladora. Por lo tanto, ser controlador/a no implica ser una ‘mala’ persona.

¿De dónde proviene la necesidad de control?

Por lo general, controlar a otra persona es sinónimo de inseguridad personal. De hecho, las personas controladoras suelen tener este tipo de actitudes debido a que no se sienten lo suficientemente seguras de sí mismas, por lo que deben ejercer el control sobre otra persona.
 
Otra de las razones de que las personas sean posesivas y controladoras es el apego ansioso inseguro, es decir, es producto de la ansiedad y del miedo a lo desconocido. Para las personas que tienen este tipo de comportamientos pueden desconfiar en sí mismos/as  o no sienten suficiente seguridad para enfrentar cualquier desafío o tolerar una situación desconocida. Entonces, para recuperar algo de seguridad, las personas controladoras ejercen su voluntad de la manera que pueden para conseguirlo.

¿Cómo son las personas controladoras?

Existen una serie de comportamientos propios de las personas controladoras, entre los más comunes, encontramos los siguientes:

1. Toman las decisiones: Una persona controladora puede acabar controlando todas las decisiones que existen dentro de una relación (sea romántica o no). De hecho, acabarán decidiendo desde dónde se come hasta quiénes pueden ser los amigos/as de las otras personas.
2. Falta de respeto a la privacidad y a los límites: Negar repetidamente la necesidad de espacio o el tiempo a solas de los demás es una actitud de persona controladora.
3. Registro constante: Alguien con una personalidad controladora intentará saber en todo momento con quién estás, qué estás haciendo y dónde estás. Además, suelen pedir pruebas para comprobar si realmente les estás diciendo una verdad.
4. Buscará peleas innecesarias: Las personas posesivas y controladoras intentar buscar peleas de la nada, lo que puede ser una táctica de control para poder llamar la atención de la persona que quieren controlar. Para alguien un hombre o mujer controladora, la atención negativa es mejor que una falta de atención.
5. Control de los gastos: El control financiero puede ser una de las formas más rápidas en las que una persona controladora se asegure de que alguien dependa de ella. De este modo, puede controlar todo aquello que el otro/a hace.
6. Quiere aislarte: Si alguien está buscando activamente que te aísles de tus amigos/as y familiares, esta es una señal inequívoca de que quiere controlarte. La razón es que el hombre controlador o mujer controladora busca limitar los recursos de apoyo que tienes, para que solo puedas depender de ellos/as.
7. Usa el gaslighting: Las personas controladoras suelen hacer que los demás se cuestionen sus propias experiencias para negar o desviar la atención para lograrlos manipular.
8. Celos: Una persona controladora suele ser celosa debido a la inseguridad que suele estar asociada a este tipo de actitudes. Los celos excesivos deben ser frenados a tiempo debido a que pueden comportar situaciones abusivas para la persona controlada.

 
Estas son las principales señales que te permitirán identificar a una persona controladora. En el caso que tú te sientas representado por estas actitudes propias de una personalidad controladora, es necesario que acudas a un psicólogo/a profesional.

¿Cómo actuar ante un amigo/a, familiar o pareja controladora?

La forma en la que debemos tratar a una persona controladora dependerá de la dinámica de la relación:

• Pareja controladora: En el caso que estés en una relación con hombre controlador o mujer controladora, la gran pregunta radica en si continuar o dejar esta relación. Si la persona controladora ha tenido actitudes abusivas, es importante que busques ayuda de inmediato. Por lo contrario, si no existe un abuso y crees que tu pareja puede ajustar su comportamiento, es importante hablarlo con ella.
• Amigo/a cotrolador/a:  Si la persona controladora es tu amigo/a deberemos intentar hablar de este tipo de actitudes con ellos/as. La reacción ante esta petición determinará si la relación puede salvarse o terminar.
• Familiar controlador: Tratar con un padre o madre controlador/a puede ser difícil. A pesar de ello, la mejor forma de hacerlo es mediante el establecimiento de límites fuertes, firmes y consistentes.

Cuando una persona busca controlarte, este tipo de actitudes no vienen del amor sino del miedo. Controlar el comportamiento de alguien y usar la manipulación se trata de una actitud tóxica que debe frenarse. En estos casos, es importante acudir a un psicólogo/a si no se sabe cómo actuar ante las personas controladoras.

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