La esquizofrenia es un trastorno mental crónico y grave. Principalmente, afecta la forma en la que una persona piensa, actúa, expresa emociones, percibe la realidad y se relaciona con los demás. Aunque la esquizofrenia no es un trastorno mental tan común como otros más conocidos, puede ser la más crónica y discapacitante.
Las personas que padecen alguno de los tipos de esquizofrenia a menudo tienen problemas para desempeñarse completamente bien en la sociedad, trabajo, escuela o en las relaciones. De hecho, las personas con esquizofrenia pueden sentirse asustadas y retraídas o bien dan la sensación de que han perdido todo contacto con la realidad. Aunque este trastorno no se puede curar, las personas que padecen de esquizofrenia y reciben un tratamiento pueden controlar sus síntomas.
¿Qué es la esquizofrenia?
Según la Organización Mundial de la Salud 52 millones de personas en el mundo sufren esquizofrenia. Se trata del nombre genérico que se le da a un grupo de trastornos mentales caracterizados por las alteraciones de la personalidad, las alucinaciones y la pérdida del contacto con la realidad.
La palabra proviene del griego clásico: schizein (dividir, escindir, hendir, romper) y phrēn (entendimiento, razón, mente). La esquizofrenia, además, comporta una dificultad para mantener las conductas motivadas y dirigidas a metas y una significativa disfunción social.
Principalmente, la esquizofrenia es un trastorno mental que afecta el funcionamiento del cerebro de aquellos que la padecen. Esto conduce a problemas crónicos que se traducen en pensamientos y comportamientos desordenados así como a experimentar síntomas como alucinaciones, delirios y una falta de expresión emocional.
Por lo general, la esquizofrenia requiere de atención y de tratamiento de por vida para ayudar a las personas a controlar todos sus síntomas y a poder disfrutar de una vida plena y activa. El tratamiento de la esquizofrenia suele incluir medicamentos, psicoterapia y apoyo social.
¿Cuáles son las causas de la esquizofrenia?
Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué la enfermedad se manifiesta en algunas personas y no en otras sí que hay algunos factores que aumentan la posibilidad de desarrollar este trastorno. Las principales causas de la esquizofrenia son las siguientes:
- Genética (herencia): La esquizofrenia puede ser hereditaria, lo que implica que existe una mayor probabilidad de tener este trastorno si lo padecen los padres o un familiar cercano.
- Química del cerebro: Es posible que las personas con esquizofrenia no puedan regular los neurotransmisores, sustancias químicas del cerebro que controlan ciertas vías o circuitos de las células nerviosas que afectan nuestros pensamientos y comportamientos.
- Anormalidad cerebral: Las investigaciones han encontrado que una de las causas de la esquizofrenia es una estructura anormal del cerebro. Pero esto no solo se aplica a las personas que padecen de esquizofrenia.
- Medio ambiente: Cosas como las infecciones virales, así como la exposición a toxinas como la marihuana o las situaciones muy estresantes, pueden desencadenar la esquizofrenia en personas cuyos genes los hacen más propensos a contraer este trastorno.
¿Cómo es una persona con esquizofrenia?
Cualquier persona puede contraer de esquizofrenia. Aunque este trastorno puede ocurrir a cualquier edad, la esquizofrenia generalmente aparece por primera vez en la adolescencia o en durante la adultez joven. Este trastorno afecta por igual tanto a hombres como a mujeres. Aun así, los hombres empiezan a padecer de síntomas de la esquizofrenia antes. Cuanto más pronto empiezan los síntomas, más grave tiende a ser la enfermedad. Existen algunos casos en que los niños contraen esquizofrenia, pero es muy poco común tener síntomas antes de la adolescencia.
Síntomas de la esquizofrenia
Algunos de los síntomas más frecuentes que padecen las personas con esquizofrenia son las creencias delirantes, pensamiento confuso, alucinaciones auditivas, reducción de las actividades sociales y/o aislamiento. Pero hablemos de ellos en más detalle:
Síntomas positivos de la esquizofrenia
A este tipo de síntoma se les llama positivos porque, comparándolos con alguien que no sufre esquizofrenia, suponen el exceso de algo. Hace referencia a los pensamientos o acciones añadidos que no se basan en la realidad. Entre ellos, encontramos los siguientes:
- Delirios: Se tratan de creencias falsas, mixtas y, a veces, extrañas que no se basan en la realidad. En algunas ocasiones las personas se niegan a abandonar estas percepciones incluso cuando se le muestran los hechos. Por ejemplo, una persona que sufre de delirios puede creer que los demás escuchan sus pensamientos o que la gente está metiendo pensamientos en la cabeza o conspirando contra ellos.
- Alucinaciones: Involucran sensaciones que no son reales. Escuchar voces es la alucinación más común en personas con esquizofrenia. Las voces pueden comentar sobre el comportamiento de una persona, insultarla o dar órdenes. Los tipos menos comunes incluyen ver cosas que no existen, oler olores extraños, tener un sabor raro en la boca y sentir sensaciones en la piel.
- Catatonia: Esta condición hace que las personas dejen de hablar y su cuerpo pueda permanecer fijo en una sola posición durante mucho tiempo.
Síntomas desorganizados de la esquizofrenia
Se trata de síntomas positivos que principalmente se muestran cuando la persona no puede pensar con claridad ni responder como se esperaba. Algunos ejemplos incluyen:
- Hablar en oraciones que no tienen sentido o usar palabras sin sentido: Estos síntomas de la esquizofrenia dificultan que la persona se pueda comunicar o mantenga una conversación con los demás.
- Pensamiento desorganizado: Otro de los síntomas de la esquizofrenia es el pensamiento rápido y con falta de organización.
- Moverse lentamente: Las personas con esquizofrenia pueden tener movimientos muy lentos.
- Incapacidad para tomar decisiones: La esquizofrenia hace que las personas sean incapaces de tomar sus propias decisiones.
Síntomas cognitivos de la esquizofrenia
A las personas con esquizofrenia les es muy complicado mantener la atención sobre algo. Tienen dificultades en la memoria episódica o autobiográfica y pueden ver afectadas sus funciones ejecutivas. Principalmente, la persona padecerá lo siguiente:
- Problemas para comprender cierta información: Las personas con esquizofrenia pueden tener dificultades para comprender diferente información.
- Falta de concentración: Presentan dificultades para prestar atención o concentrarse en una actividad concreta.
Síntomas negativos de la esquizofrenia
La palabra 'negativo' no significa que sea 'malo', en realidad señala la ausencia de comportamientos normales en personas con esquizofrenia. Los síntomas negativos de la esquizofrenia incluyen los siguientes:
- Falta de emociones: Uno de los signos de esquizofrenia es la falta de emociones. Las personas con esquizofrenia suelen tener problemas para mostrar sus sentimientos.
- Fatiga: La esquizofrenia también implica una falta de energía que se ve reflejada en los movimientos de aquellos que la padecen.
- Conflictos en las relaciones: Las personas que padecen de esquizofrenia pueden separarse de la familia, amigos/as o de cualquier actividad social.
- Falta de motivación: Este trastorno también afecta a la motivación de las personas que lo presentan.
- Pérdida del placer o interés por la vida: Cuando una persona presenta los síntomas de esquizofrenia puede llegar a presentar una falta de interés por muchos aspectos de la vida.
- Hábitos de higiene y aseo deficientes: La esquizofrenia también puede empujar a hacer que las personas acaben descuidado su autocuidado personal.
Los síntomas de la esquizofrenia generalmente aparecen por primera vez en la edad adulta temprana y persisten durante al menos seis meses para que se pueda hacer un diagnóstico.
¿Cuáles son los tipos de esquizofrenia?
Actualmente, podemos dividir la esquizofrenia en seis tipologías:
- Esquizofrenia simple: Es un tipo de esquizofrenia que tiene a los síntomas negativos como la inhibición, el aplanamiento afectivo, la poca comunicación verbal, etc.
- Esquizofrenia paranoide: El paciente sufre alucinaciones auditivas, delirios o manía persecutoria.
- Esquizofrenia catatónica: Es aquella en la que hay graves alteraciones psicomotoras como rigidez cérea o inmovilidad.
- Esquizofrenia residual: Se da cuando el paciente ha tenido un brote en el pasado y en el presente tiene síntomas de baja intensidad.
- Esquizofrenia hebefrénica o desorganizada: Las personas que la sufren tienen una conducta caótica y sin un orden concreto.
- Esquizofrenia indiferenciada: Aquí entrarían las esquizofrenias que no responden a ninguno de los 5 anteriores.
¿Cuáles son las consecuencias de la esquizofrenia?
Como hemos señalado anteriormente, la esquizofrenia es una enfermedad relativamente frecuente en la sociedad pero, que es grave y deteriorante. Las consecuencias, por tanto, también son graves. Algunas de ellas son el deterioro cognitivo, el aislamiento, el suicidio, los hábitos tóxicos, los déficits de habilidades para la vida diaria, el impacto sobre familias y el coste económico. La persona que la padece puede sufrir dependencia de sustancias, exclusión social, dificultad en el trabajo o nivel escolar, desempleo, problemas económicos, depresión, ataques de pánico, ansiedad y fobias.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre esquizofrenia?
Si un familiar o amigo padece esquizofrenia hay una serie de aspectos que puedes tener en cuenta para ayudarle. El primero es que conozcas más sobre la enfermedad en sí. Hay muchos mitos acerca este trastorno así que te toque deshacerte de ellos y aprender desde cero. Muchas personas se piensan que padecer esquizofrenia es tener doble personalidad y lo cierto es que tu conocido pueda percibir la realidad de manera diferente a como tú lo haces. Esto le puede provocar ansiedad, miedo o terrores.
Acompáñale a sus sesiones y no dudes en preguntar tus dudas al profesional, es el que mejor conoce a tu amigo o familiar y te podrá aconsejar sobre qué puedes hacer. Es muy útil que lleves un registro de los síntomas que padece tu amigo o familiar, así como los medicamentos que ha tomado. Tu apoyo y comprensión le ayudará a tranquilizarle. Te convertirás en un refuerzo positivo. Por último, pero no menos importante, tu experiencia puede ser contada a otras personas que no están en contacto con la enfermedad para concienciar y desterrar mitos. Todos los gestos suman.
¿Quién te puede ayudar?
La esquizofrenia ha de ser tratada por un psicólogo del área sanitaria. Asegúrate que está colegiado en el colegio de psicólogos de su Comunidad Autónoma y que puede ejercer la psicología sin ningún problema. Los psiquiatras también pueden tratar e, incluso, recetar medicamentos en caso de que fuera necesario.
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Bibliografía
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