Aceptar la muerte
Si has sido capaz de llegar hasta aquí, te informo de que eres un valiente y, para colmo, te invito a que te pares un momento y pienses en esta palabra.
Como te decía, antes de comenzar a leer te invito a que te pares un momento, en silencio, y leas esta palabra: MUERTE. No hagas trampas y cierra los ojos y déjate sentir lo que te provoca esta palabra.
Ahora podrás darte cuenta de la carga emocional que tiene esta palabra. Cuesta decirla, da miedo e incluso pueden venir recuerdos de seres que ya no están y han fallecido. ¡Dan ganas de salir corriendo y no leer más! Por tanto, no os preocupéis si os cuesta afrontarla y gestionarla durante las primeras semanas, incluso meses. Nos topamos con esta dificultad y, por tanto, te doy la bienvenida al reino de los seres humanos y te afirmo que ya estás preparado para aprender a aceptarla. Otra cosa sería, si no llegamos a este punto y negamos la muerte de nuestro ser querido.
La muerte es dolorosa
Sientes tristeza por la pérdida de la persona que ya no está. También puedes sentir rabia, enfado, depresión e incluso, al principio, negación de este aspecto. La muerte de otro nos conecta con la nuestra: cómo será, qué pasará... es decir, con mis miedos y creencias. Nuestra reacción ante esta situación va a variar dependiendo de nuestras creencias religiosas y/o espirituales. Por ejemplo, no es lo mismo creer en un más allá después de la muerte como nos dice la creencia religiosa o si somos ateos.
Es fundamental poder expresar todos estos sentimientos a otras personas: familiares, amigos o profesionales, para poder ir aceptando lo que ha pasado y que, queramos o no, la vida continúa y nosotros también. Otro aspecto importante es el apoyo social, y por tanto, no frecuentar los momentos de soledad. Y, por último, la búsqueda de ayuda si pasan muchos meses sin que hayas podido retomar tu vida con cierta normalidad: rutinas y actividades placenteras de la vida anterior a la muerte. Sin lugar a dudas, habrá montones de recuerdos durante toda la vida de esta persona, también es cierto, que menos, según vayan pasando los días, semanas, meses o años después del fallecimiento.
Pero, olvidarle será imposible, puesto que es parte de nuestra vida, de nuestro ser y siempre irá con nosotros.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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En la vida lo que solemos hacer es procrastinar la idea de la muerte, no pensar en ella, no afrontarla como la gran realidad que es. Especialmente nuestra muerte y la de nuestros seres queridos. Esto tiene sus partes buenas y sus partes malas y depende de cada persona. Claro que también hay quién no teme a la muerte. E incluso quién la desea. Tienen suerte, salvo que esto sea porque tengan mucho sufrimiento. Muchas veces depende de las circunstancias.
¿Saben si en Valladolid hay algún centro o sitio de terapias colectivas o algo para estas situaciones de duelo? Gracias de antemano
Mi Abuela murió hace 29 años y yo no lo he superado. de hecho cuando ella murió me refugio en la cocaina hasta hace un año. basto también juntarse con gente tóxica. pero ahora que estoy medio rehabilitada. no puedo de dejar de pensar en ella y ponerme a llorar. era mi apoyo cuando tenía problemas con mi madre
Muchas gracias por este artículo, me siento reconfortado