Niños/as que ejercen de padres: 9 Efectos de la parentificación en la vida adulta

¿Cómo puede afectar el trauma de haber sufrido una parentificación durante la niñez? ¿Cómo podemos saber si sufrimos este trauma? Descubre los efectos y los signos de la parentificación.

6 ABR 2022 · Última modificación: 11 MAR 2024 · Lectura: min.
Qué es la parentificación

La parentificación se trata de una forma de trauma infantil que muchas veces pasa desapercibido. Este tipo de maltrato sucede cuando se invierten los roles entre un niño/a y los padres. Estos niños/as tuvieron que hacer de cuidadores, mediadores o protectores de la familia. La parentificación acaba siendo una manera de abuso y/o maltrato emocional, pero, ¿cómo puedes saber si la has sufrido y cuáles son sus consecuencias?

¿Qué es la parentificación?

¿Sientes que te empujaron a cuidar de tus padres o hermanos/as solo cuando eras un niño/a? Si tienes esta sensación, es probable que hayas sufrido de parentificación. Cuando un niño/a tiene que afrontar esta responsabilidad o carga emocional tan excesiva, puede llegar a afectar el desarrollo del niño/a. Es importante remarcar que cierta responsabilidad en los niños/as es algo bueno. Ayudar a un padre de vez en cuando también ayuda a los niños/as a creer en sí mismos/as y en su capacidad para desenvolverse en el papel de adulto.

¿Por qué los niños/as pueden ser parentalizados?

No todos los padres pueden hacerse cargo de las necesidades físicas y emocionales de sus hijos/as. De hecho, en algunas familias, el niño/a puede asumir el papel de cuidador para que la familia siga funcionando. En la mayoría de los casos, la parentificación puede ocurrir por los siguientes motivos:

  • Padres que fueron maltratados o descuidados por parte de sus padres durante la infancia
  • Padres con un trastorno o condición de salud mental
  • Padres con un trastorno por consumo de alcohol o sustancias
  • Padres o hermanos que están discapacitados o tienen una condición médica grave
  • Padres que están divorciados o viudos
  • Padres que tienen dificultades para integrarse en la sociedad
  • Familia que experimenta dificultades económicas

Tipos de parentificación

Los niños/as pueden sufrir de dos tipos de parentificación: instrumental y emocional.

  • Parentificación instrumental: Este tipo de parentificación ocurre cuando los padres asignan a los hijos/as responsabilidades que no son apropiadas para su edad. Esto podría significar tareas como la preparación de comidas para la familia o el cuidado de un hermano enfermo (cuando ocurre de forma constante).
  • Parentificación emocional: Este tipo de parentificación ocurre cuando un niño/a debe satisfacer las necesidades emocionales específicas de los padres. En estos casos se espera que los niños/as descubran las necesidades emocionales de los padres, respondan a la necesidad y les brindan apoyo. Por ejemplo, explicar los problemas económicos o psicológicos a tus hijos/as y pedirles apoyo.

¿Cómo saber si he sido un niño/a parentificado?

Los niños/as que han sido parentificados pueden mostrar los siguientes síntomas:

  1. Estrés y ansiedad: La responsabilidad que implica la parentificación puede provocar que los niños/as padezcan de estrés y/o ansiedad.
  2. Síntomas físicos: Un niño/a puede quejarse de dolores de estómago o de cabeza que no tienen un origen conocido.
  3. Comportamiento inestable: Los niños/as que han pasado por esto pueden reaccionar de manera agresiva o desafiante en la escuela y en otros entornos.
  4. Desarrollo restringido: Los niños/as con este tipo de trauma pueden ser reacios a participar en las actividades en las que participan sus compañeros/as y es posible que ni siquiera puedan disfrutar mientras juegan con los demás.

Durante la adolescencia, estos síntomas puede aparecer como los siguientes rasgos:

  1. No reconocer los sentimientos: Un niño/a parentalizado acaba aprendiendo a ignorar sus propios sentimientos debido a que deben tomar la responsabilidad emocional de los padres. De este modo, durante la adolescencia, la persona puede perder la capacidad de poner sus sentimientos en palabras.
  2. Culpabilidad: Sin el apoyo de los padres, los adolescentes pueden culparse a sí mismos y dudar de sus capacidades.
  3. Sentimiento de haber perdido la infancia: Muchos adolescentes que han padecido de parentalización suelen tener la sensación de que han perdido su infancia. Esto incluso puede contribuir en el desarrollo de un trastorno depresivo.
  4. Uso de sustancias: Los adolescentes pueden usar las drogas y/o el alcohol como una manera de gestionar las emociones negativas que pueden surgir debido a la parentalización.

Cómo afecta la parentalización

¿Cómo afecta la parentalización en los adultos?

Los adultos que sufriendo de parentalización durante su niñez pueden ver afectada su vida debido a los siguientes efectos que tiene padecer de este trauma infantil:

  1. Problemas para disfrutar o ‘dejarse llevar’: Al crecer, sintiendo que tenías que ser el responsable de la familia, también implicó dejar de lado el jugar y aprender a divertirse. Por ello, las personas adultas que presentan dicho trauma pueden tener dificultades para poder disfrutar.
  2. Querer tener siempre el control: La sensación de falta de control puede poner en muchas dificultades a los adultos que padecieron de parentalización.
  3. Falta de confianza: Debido a que a estas personas no se les otorgó ningún apoyo emocional por parte de los padres, a veces tienden a desconfiar de los demás.
  4. No sabes poner límites: Las personas que sufrieron de parentalización durante la infancia pueden sentir que no saben poner límites a los demás, lo que acaba convirtiéndose en un problema.
  5. Más empatía: La parentalización también hace que las personas desarrollen un mayor sentido de la empatía y la capacidad de conectarse más estrechamente con los demás.
  6. Pacificador: Las personas con este trauma infantil pueden ejercer constantemente la figura de pacificador, debido a que asumieron este rol durante la infancia.
  7. No sentirte valorado/a: Finalmente, aquellos que padecieron de parentalización también pueden ver que sus esfuerzos hacia los demás nunca son valorados debido a que todos esperan que estas personas se comporten de una forma más responsable y sacrificada con los de su alrededor.
  8. Dificultades en las relaciones: La parentalización puede conducir a que los niños/as experimenten de un apego inseguro, lo que implica que acabe desarrollando problemas para confiar en los demás y preferir ser más autosuficiente. De hecho, estas personas pueden involucrarse en relaciones poco saludables y asumir un rol de cuidador incluso cuando no quieren porque ese es el rol que saben desempeñar. De hecho, les suele preocupar sentirse abandonados por los demás.
  9. Problemas en la salud mental y física: Según diferentes estudios, padecer de un trauma infantil puede aumentar la probabilidad de desarrollar de problemas de salud mental y física.

¿Cómo superar el trauma de la parentalización?

Si crees que has padecido de parentalización durante tu infancia, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional para tratar todos los efectos que este trauma puede tener en tu vida. Aun así, debes saber que los adultos que fueron parentalizados suelen desarrollar habilidades que les permiten ser más sensibles, empáticos, amables e intuitivos. De esta forma, para ‘sanar’ este trauma, te recomendamos los siguientes consejos:

  • Reconoce tu situación: Además, el primer paso para abordar este trauma es reconocer que realmente estuviste en esta situación. En muchos casos, dado que este trauma es invisible para los demás, las personas pueden tener dificultades para obtener reconocimiento por las situaciones que ha soportado.
  • Empieza a priorizarte a ti: Empieza a priorizar sus necesidades antes de saltar, a rescatar o complacer a los demás. Por este motivo, es relevante saber cuándo decir ‘no’ y empezar a poner límites a los demás.
  • Cultiva la autocompensión: En lugar de exigirte más, intenta cultivar la autocompasión. De hecho, las personas que han padecido de parentalización suelen asumir que las cosas son su culpa. El crítico interno suele acabar diciéndoles que no están haciendo lo suficiente. En lugar de cultivar este perfeccionismo o el exceso de control, intenta ser más compasivo y entender dónde acaban tus responsabilidades.
  • Trabaja en tu autoestima: Las personas que han sufrido de parentalización suelen ver muy perjudicada su autoestima y su sentido de valor personal. Por ello, es fundamental enfocarse en ello y trabajar en este aspecto.

La parentalización acaba afectando nuestra vida adulta. Por este motivo, es vital darte cuenta de que pasaste con este problema y trabajar para sanar a tu niño/a interior.

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Escrito por

Moisés Suárez Nordelo

Psicólogo General Sanitario experto en psicología deportiva. Además, cuenta con diversa formación que ha cursado en diferentes cursos, como mediación intergeneracional en conflictos de familia, técnicas de mindfulness, igualdad y adicciones. Le gusta trabajar en que las personas puedan expresarse con naturalidad, confianza y sin juicios.

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Bibliografía

  • Goodman, W (2020). 14 Signs You Were Parentified as a Child. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/healing-together/202001/14-signs-you-were-parentified-child
  • Guha, A (2021). The Parentified Child in Adulthood. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/prisons-and-pathos/202107/the-parentified-child-in-adulthood
  • Armstrong, M (2021). What Is Parentification? Healthline. https://www.healthline.com/health/parentification#parent-focused-vs-sibling-focused 

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Comentarios 2
  • Barbara Saavedra

    Es verdad el horror que ha supuesto para mí el cuidado "obligado" del resto de mis hermanas. Eso me ha afectado mucho en la edad adulta y casi nunca me he preocupado por mí. Entiendo que mis padres estuvieran muy ocupados y mi madre fue "una víctima de su tiempo". Ahora he arrastrado las consecuencias de que me robaron mi infancia. Saludos.

  • Graciela González

    Gracias porque me ha ayudado leer esto!

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