¿Por qué surge la inapetencia sexual? 9 Métodos para aumentar tu apetito sexual

¿Sufres de inapetencia sexual? ¿Crees que tienes una falta de apetito sexual? Descubre las razones detrás de esta falta de ganas de tener sexo y cómo solucionarlo a través de la psicología.

1 JUN 2021 · Lectura: min.
¿Por qué surge la inapetencia sexual?

La inapetencia sexual puede ocurrir en determinados momentos de tu vida. En muchas ocasiones pueden casi desaparecer las ganas de tener sexo junto a tu pareja o en otro tipo de relaciones. Cuando una persona tiene un bajo apetito sexual, pueden existir muchas razones detrás de ello. ¿Vienes aquí para encontrar respuestas sobre tu inapetencia sexual? Lo primero que debes saber es que tu apetito sexual es único, como tú eres única como persona.

¿Por qué creemos que nuestra inapetencia sexual es mala?

En el deseo o en el apetito sexual, aunque parezca lo contrario, las comparaciones son odiosas y suelen ser el principio de malestar. Varios aspectos son los que generan el inicio de una preocupación que no hace más que agudizar lo que te pasa: referentes, expectativas, momento vital, y como no, cuestiones fisiológicas que no podemos olvidar.

En muchas ocasiones la pérdida de apetito sexual ocurre cuando tomamos referentes de forma incorrecta, como  en el porno: no deja de ser irreal lo que nos ofrece la industria del porno y que bien utilizado, está muy bien, ya que puedes traer la fantasía a tu vida real; adapta eso que ves haciéndolo a tu manera y en función de tu situación, sea la que sea.

Otra de las razones por las que podemos creer que la inapetencia sexual es mala, es cuando nuestras expectativas son irreales, en cuanto a calidad, cantidad, duración, etc. de la relación sexual: cuando olvidas el momento, el aquí y el ahora, cuando te focalizas en lo genital y olvidas lo erótico, cuando crees que eres mejor amante si aguantas más tiempo o si tienes tantos orgasmos, etc.

¿Qué es el apetito sexual?

El deseo es el interés que tienes por hacer-sentir-tener algo, ya sea una experiencia, algo material, etc. Por lo tanto, el apetito sexual es cuando ese interés o energía se orienta a lo sexual, al placer, ya sea de forma individual como con otra/s persona/s. A este tipo de deseo lo llamamos también libido.

El apetito sexual tiene como fin último la procreación, y también la comunicación y el placer. Hoy en día, está más presente la comunicación el intercambio de experiencias y la obtención de placer.

El apetito sexual como medio para la procreación se ha utilizado por la religión y diferentes culturas para limitar o reducir la sexualidad a lo puramente biológico. Esta idea limita el deseo sexual a una pareja heterosexual en edad de procrear y olvida a la persona individual, y a las múltiples formar de relacionarse sexualmente, ya que se olvida de la masturbación, de la homosexualidad, de que nuestros mayores también tienen sexo, etc.

De esta forma, cuando existe el apetito sexual este te lleva a relacionarte, a interactuar, a expresar emociones, sentimientos y afectos. 

¿Por qué surge la inapetencia sexual?

¿Cómo se desencadena el apetito sexual?

En el deseo sexual intervienen factores biológicos, psicológicos y socioculturales y siempre ha de haber un estímulo, sea externo o interno: Un pensamiento, una caricia, una mirada, una fantasía… Ese estímulo es muy personal ya depende de la persona, el momento, el contexto, etc.

A nivel interno, el estímulo activa tu cerebro de forma que este entiende que es una señal sexual y desencadena una serie de respuestas físicas, la excitación de tu cuerpo. Si añades más estímulos, o los potencias, el apetito sexual aumentará la excitación.

Insisto en este punto en que tu apetito sexual es único. Es muy importante que observes qué estímulos desencadenan tu deseo sexual y para ello, te invito a que prestes atención a cómo reaccionas a nivel físico, mental y emocional en tu día a día. Toma nota, explora y curiosea. Eso sí, hay unos límites: el respeto por la integridad del otro y la certeza de que exploras tu deseo sexual desde tu libertad, garantizando que con quien lo haces también lo hace desde su propia libertad y con consentimiento.

¿Por qué ocurre la inapetencia sexual?

Existen una serie de factores que pueden contribuir a tener una falta de apetito sexual o a la inapetencia sexual. Entre los más comunes, los psicólogos destacan los siguientes.

1. No aparece de forma natural

Un error muy común es pensar que el apetito sexual surge de manera natural y espontánea. El deseo sexual hay que buscarlo, fomentarlo y cuidarlo.  De esta forma, ante una pérdida de apetito sexual, siempre puedes trabajar para fomentar el sexo con tu pareja o en relaciones casuales.

2. Tus creencias y experiencias previas

A nivel sociocultural, y por herencias religiosas, muchas personas creen que el sexo es malo, que es solo para procrear, que masturbarse causa ceguera, que solo puedes desear a tu pareja y un larguísimo etc. Estas creencias pueden derivar en una inapetencia sexual y si eres consciente de que no son tuyas, reducirás su influencia. Si has vinculado el apetito sexual a una experiencia desagradable o dolorosa del pasado, tu deseo sexual puede verse afectado. En ambos casos, la ayuda de un profesional de la psicología te ayudará a recuperar tu deseo sexual, trabajando creencias y posibles experiencias traumáticas.

3. La situación por la que estás pasando

La situación en la que estás es importante para que surja el deseo. A veces, la situación es la que genera mucho morbo sexual y por ello, mucho apetito sexual. Otras veces, si consideras que no es el momento, el lugar, o la persona, esto puede generar cierta inapetencia sexual.

4. El objeto de deseo

Si sabes cuál es; si es real o, sin embargo, es inalcanzable; si es sano y consentido para nosotros o nosotras y/o para la persona con la que queremos ponerlo en práctica…

Es fundamental, por ello, que te conozcas para gestionar, como tú quieras, tu propio apetito sexual.

Causas de la falta de apetito sexual

Causas de la inapetencia sexual

Existen una serie de causas que pueden contribuir a que una persona exprese frases como 'no tengo ganas de sexo'. Según los psicólogos podemos diferenciar las siguientes. 

  • A nivel biológico

El apetito sexual se ve afectado por enfermedades metabólicas o crónicas, alteraciones hormonales, estrés, sobrepeso, etc. Algunas enfermedades como la diabetes, el cáncer o patologías cardiacas. La menopausia afecta también al deseo sexual en la mujer.

  • A nivel psicológico

Qué deseas, cuánto y cómo está muy relacionado con tu estado emocional: si estás bajo una situación estresante, ante un cambio vital, si tu estado emocional es bajo o deprimido, si sufres ansiedad, etc. el apetito sexual se reduce. Si tienes una relación y cómo es, en qué momento, etc. Afecta el estado de cansancio, la monotonía, querer satisfacer a la otra persona, experiencias desagradables previas, etc.

Ciertos tratamientos farmacológicos, como los antidepresivos, afectan tanto al deseo como al orgasmo. La falta de vitaminas también puede provocar esta inapetencia sexual.

¿Puedo carecer de apetito sexual?

Para poder saber si realmente sufres de un problema que necesita de una consulta profesional, debes comprender que la inapetencia sexual tiene diversos grados. 

  • Primaria

Si tienes nula capacidad para tener fantasías sexuales y hay escasas conductas con un fin sexual. Se da desde la adolescencia y empeora en el adulto. Afecta especialmente a mujeres que nunca en sus vidas han tenido un apetito sexual suficiente.

  • Secundaria

Aquellas personas que han disfrutado de un deseo normal, pero que pierden el interés por la conducta sexual.

  • Generalizada

El afectado experimenta inapetencia sexual tanto hacia su pareja como hacia otras personas.

  • Situacional

La persona no experimenta un apetito sexual hacia su pareja, pero sí hacia otras personas.

Debido a que múltiples factores le afectan, no puedes prevenir la inapetencia sexual. Conocer los factores y ser parte activa en los que puedes manejar te ayudarán a mantener el apetito sexual a nivel óptimo.

La cuestión es que te compares contigo con base en a tu propia experiencia. Si has tenido una inapetencia que crees que te puede estar afectando a nivel emocional y personal, es recomendable acudir a un psicólogo profesional

¿Cómo recuperar el apetito sexual?

Existen una serie de consejos que puedes seguir para acabar con tu inapetencia sexual y volver a experimentar las ganas de tener sexo. Entre las más recomendadas están las siguientes.

1. Prepara tu deseo, trabájalo

Para poder dejar atrás la inapetencia sexual es importante que te enfoques en investigar el porqué surge. Las razones detrás de esta falta de apetito sexual pueden serte útiles para muchos otros aspectos que quizá te están afectando en tu día a día.

2. Sal de tu zona de confort

Date tiempo, busca lo erótico, los preliminares, las muestras de cariño, la invitación al contacto, busca el contacto suave y consciente y evita focalizarte en lo puramente sexual y genital. Busca el placer por el placer, disfrútalo sin más pretensión, quitando el orgasmo del foco de atención: La clave para llegar al orgasmo es no perseguirlo.

3. Investiga sobre tu sexualidad

Si no tienes pareja estable, investiga sobre tu sexualidad. Reserva un tiempo semanal para explorar tu sexualidad a través de los 5 sentidos con el ánimo de descubrir tu cuerpo, sus sensaciones, tu propio placer más allá de lo genital.

4. Cultiva el apetito sexual

Si tienes pareja, busca tiempo de calidad para cultivar el deseo sexual. Tener una cita, reservando el tiempo que dedicación, seducir, proponer sutilmente, y dejar que pase lo que pase. Busca lo erótico más que lo genital. En pareja es muy importante comunicarse sin exigir.

¿Cómo dejar atrás la inapetencia sexual?

5. Conócete

Conoce tu cuerpo, qué te gusta, qué te excita, aprende a verte, a valorarse, a gustarte.

6. Comunícate

Expresa qué te gusta, atrévete a pedirlo y acepta las peticiones de tu pareja sexual; negocia las condiciones para que surja el deseo y el placer conjunto.

7. Elige el tipo de relación que quieres

En una relación, el placer, la ternura y los afectos, se comparten. Por lo que evita relaciones tóxicas o que no te permitan una comunicación abierta.

8. Ten hábitos saludables

Mantener tu cuerpo físico sano y activo haciendo ejercicio físico con regularidad. La actividad física mejora el ánimo y con el ánimo, mejora la libido. Evita el tabaco y el alcohol, ya que son depresores del sistema nervioso. Mantén una dieta equilibrada, baja en grasas.

9. Gestiona tu estrés

El estrés puede llegar a conducir a una situación de inapetencia sexual. Por ello, puede ser una buena ayuda practicar técnicas de autocontrol emocional para gestionar el estrés. Meditación, yoga, mindfulness, etc.

¿Puedo tratar mi inapetencia sexual?

La buena noticia es que sí, sea lo que sea que te pase. Primero, revisa qué lo está generando. Como has podido observar, hay muchos factores que están al alcance de cualquiera y que, con ganas y proactividad, puedes trabajar sin ayuda. Para que todo funcione bien, el tránsito del deseo al placer ha de estar lleno de estímulos gratos tanto en lo individual como si quieres encontrar deseo sexual con alguien. Las personas con inapetencia sexual no sienten esas reacciones en el camino. La terapia de pareja y la terapia sexual pueden ser útiles. En estos casos ayudarán al paciente los especialistas en sexología, así como los especialistas en Psicología expertos en estos ámbitos.

La inapetencia sexual puede surgir por muchas razones y revelarnos información sobre nuestra salud mental y física. Por ello es importante prestarle atención a esta falta de apetito sexual. Disfrutar de nuestras relaciones más íntimas también es una parte importante de nuestra vida. 

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Escrito por

Regina Insa

Psicóloga y terapeuta gestalt licenciada por la Universidad de Valencia. Está especializada en la psicología de la salud, la psicología clínica y la psicología organizacional. Cuenta con una larga experiencia en el acompañamiento para el crecimiento personal y profesional.

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Bibliografía

  • Basson, R. (2000). The female sexual response: a different model. 
  • Ramírez Hernández, Carlos (2002) Gestalt, Sexualidad y Erotismo..

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