¿Qué aporta de diferente una terapia psicológica a la autoayuda?

Las respuestas parecen evidentes; aún así quisiera con este artículo remarcar el carácter terapéutico de ir al psicólogo, en diferencia del carácter aleccionador de la autoayuda.

19 MAY 2016 · Lectura: min.
¿Qué aporta de diferente una terapia psicológica a la autoayuda?

Hoy en día la autoayuda es todo un movimiento social, en dónde se dan consejos y lecciones sobre cómo tenemos que ser y vivir para llegar a ese estado llamado "bienestar".

Más allá de lo que se transmite, se trata de un aleccionamiento social, en el cual se quiere imponer lo siguiente:

Hay que actuar, sentir y pensar como se dice. Si no se consigue, ni se es feliz ni lo serás nunca.

Este hecho conlleva la psicoanalista concepción que el simple hecho de decirlo ya es suficiente para hacerlo. Es algo así como:

- "Estoy muy triste, me siento solo, sin motivación..."

- "Venga hombre, ¡Anímate!"

- "Ostras, ¡Gracias!, no se me había ocurrido, ¡ya estoy bien!"

Reconozco el valor de la autoayuda como un recurso educativo, más que un recurso psicológico. Y como buena educación, cada uno lo aprender a su manera, si es que llega a aprenderlo.

Está bien leerse un buen libro de autoayuda, puede ser incluso terapéutico. No estoy en contra, acepto que existe este movimiento llamado Autoayuda y que a mucha gente le es útil: a mí me ha sido útil en más de una ocasión.

Es sabiduría transmitida a través de las palabras, son consejos dados por gente que quizás los aplica y que seguramente les va bien. Equiparable a las frases de los grandes filósofos de la historia.

El hecho es que podemos caer en el error de creer que la psicología y la psicoterapia eso: dar consejos. Banalizamos el trabajo terapéutico realizado tanto por el psicólogo como por quien va a terapia, a nivel individual o grupal.

Utilizar recursos de autoayuda en algún momento del proceso terapéutico puede ser útil; el error está en creer que la autoayuda es todo el proceso.

Una terapia es como un escáner de su salud mental, viendo en dónde se necesita un reajuste o un cambio para poder avanzar en la vida sin esos síntomas tan desagradables que muchas veces nos acompañan. Intervienen multitud de factores, todos ellos mezclados como una red de araña. Una vez se detecta, se trabaja en esa línea, siempre en mutuo acuerdo entre terapeuta y cliente.

Diferencias entre autoayuda y terapia psicológicas

Dejando las evidencias a un lado (sobre quien participa en ellas, por ejemplo), vamos a ver ciertos aspectos:

- Aleccionar es diferente a integrar. ¿Cuántas veces nos han dicho "no hagas esto" y lo hemos hecho igual? Pretender que con sólo decirlo, uno lo integra y lo aplica estupendamente a su vida diaria es falso y, muchas veces, frustrante. Llegar a cambiar nuestra actitud ante la vida y los modelos de comportamiento, pensamiento y sentir va mucho más allá que te digan lo que debes o no debes hacer. Un psicólogo te acompaña hacia la dirección que tu quieres tomar y te ayuda a superar tus limitaciones.

- Autoayuda da consejos, un psicólogo acompaña en el proceso personal. Un psicólogo no se remite a dar consejos des de su sillón de superioridad, mientras se toma su té. Un psicólogo te acompaña en todo un proceso complejo, a tu lado, en el cual que se promueve el cambio auténtico. Es verdad que cada uno puede ser su mejor terapeuta, pero a veces existen dificultades que nos impiden hacerlo por nosotros mismo y ahí es cuando pedimos ayuda a un profesional.

- Una terapia contextualiza, la autoayuda generaliza. Un psicólogo entiende que los síntomas como ansiedad y depresión surgen a raíz de algún hecho, están relacionados con eventos significativos o con maneras de funcionar. La autoayuda, en cambio, se fija tanto (¡tantísimo!) en la solución, que deja de lado cuándo, cómo y por qué surgieron los síntomas. Está bien centrarse en la solución, aunque no debemos olvidar de dónde vienen los síntomas y cómo estos se relacionan con nuestro presente.

- El carácter multifactorial de una terapia Vs el carácter simplificador de la autoayuda. Cuando nos es útil la autoayuda, es estupendo. El problema surge si esa simplicidad (lo digo, ergo lo haces) no es eficaz. Si aún así se mantienen los síntomas es evidente que hay muchas más facetas mezcladas con la depresión y la ansiedad, por lo que un enfoque terapéutico resulta mucho más enriquecedor y efectivo, ya que integra los pensamientos y emociones y cómo éstas se relacionan entre sí y con la vida de uno mismo. Hay que tener en cuenta los factores de mantenimiento, que son aquellos que estan manteniendo el síntoma, por ejemplo, o los aprendizajes que la persona ha hecho o las expectativas que tiene sobre los demás y ella misma,etc.

- Un psicólogo te ofrece ayuda personalizada e individualizada. El psicólogo se adapta a quien tiene delante, sin caer en generalidades (o debería hacerlo, claro). Te acompaña en cómo aprender nuevas maneras de funcionar, en adoptar una nueva actitud a tomar ante la vida, en adquirir herramientas de afrontamiento, en gestionar emociones,etc.

Pueden haber muchas más diferencias y seguro las hay. No se pretende desdeñar la autoayuda, pero sí separarla de un proceso psicológico y situarla en el lugar que le corresponde: una herramienta de ayuda personal, que puede darse dentro de un contexto terapéutico y que en sí misma es tan terapéutica como uno quiere que sea.

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Escrito por

Nuria Arrebola - Psicóloga

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