¿Qué puedo hacer si me levanto con un mal día?

La sensación de levantarse con el pie izquierdo es algo que acaba conllevando un mal día. Todo sale mal de forma "irremediable". Descubre porqué y cómo revertirlo. ¡Lee mi nuevo post!

17 OCT 2017 · Lectura: min.
¿Qué puedo hacer si me levanto con un mal día?

Todos hemos tenido alguna vez la sensación de que el día va a ir mal hagamos lo que hagamos y parece que a medida que van pasando las horas nuestra predicción se va cumpliendo. Es lo que se dice habitualmente levantarse con el pie izquierdo. Te levantas y tropiezas con algo haciéndote daño en el dedo pequeño del pie, luego en el desayuno se te queman las tostadas y en la ducha parece que no quiere salir el agua caliente. Como consecuencia sales más tarde de casa, pierdes el bus y llegas tarde al trabajo. Se desencadenan una serie de hechos que provocan una crispación y malestar que dura todo el día o que incluso se puede generalizar a lo largo de días, semanas o meses.

¿Por qué nos ocurre esto?

Cuando nos sucede algo malo, nuestra mente en seguida se va a pensar cosas negativas. Siguiendo el ejemplo que te he puesto antes, si te levantas de la cama y te das un golpe en el pie, vas a pensar algo así como: "que torpe soy" o "empezamos bien el día" (irónicamente hablando). Ese pensamiento provocará malestar contigo mism@ y te llevará a estar más atent@ a las próximas cosas negativas que te sucedan, pasándote por alto las cosas positivas porque no les estás prestando atención. Yo siempre digo que a veces nos ponemos unas gafas determinadas para ver. A veces nos ponemos las gafas de la positividad (vemos lo positivo pero lo negativo se ve menos) y otras veces nos ponemos las gafas de la negatividad (sólo vemos lo malo y lo bueno pasa desapercibido). En estos casos lo que sucede es que le prestamos más atención a lo negativo y por tanto, vamos acumulando una serie de eventos negativos que acaban generalizando y dramatizando todo el día. Te pongo un ejemplo: es como si recoges un grano de arena de la playa. De por sí no lo notarás ni te darás cuenta de que lo tienes, pero si lo que haces es acumular grano a grano, al final acabas teniendo una montaña de arena. Pues bien, lo que sucede en un "mal día" es que acumulamos una serie de momentos negativos y los retenemos en nuestra memoria.

Hay que tener en cuenta que a lo largo de cada día no sólo nos pasan cosas buenas o malas, siempre hay de todo, lo que pasa es que quizás aparecen intercaladas y vamos haciendo balance inconscientemente.

La profecía autocumplidora

Para entender eso de los "malos días" también hay que entender cómo funciona nuestra mente. En psicología hablamos de la profecía autocumplidora para explicar cómo conseguimos que las cosas vayan mal.

Me explico: Imagina que antes de irte a dormir quieres que el día de mañana sea bueno porque tienes una entrevista de trabajo y quieres ese puesto para ti. Tus expectativas serán altas y te preparas para ser el mejor candidat@. Pero cuando te levantas esa mañana te das cuenta de que no ha sonado el despertador y vas algo just@ de tiempo. Tu principal miedo es llegar tarde a la entrevista y causar una mala impresión. Empiezas a vestirte a toda prisa y te marchas corriendo. En el metro empiezas a pensar: "justo hoy que tengo prisa el metro tarda en venir, encima ha pasado un tren que no admite pasaje primero y ahora se para mucho rato en cada parada. Ya verás como voy a llegar tarde y no me van a coger". Esa mentalidad negativa hace que te sientas mal contigo mism@ y aunque consigues llegar a tiempo, te sientes tan frustrad@ por el error cometido que no tienes la mente abierta, estás descentrad@ y la entrevista te va mal. Pues bien, eso es la profecía autocumplidora: el principal miedo que es que te vaya mal la entrevista se acaba produciendo porque tus pensamientos te llevan a actuar de forma que te boicoteas a ti mism@ y sucede eso que tanto temes.

Así, cada vez que pensamos: "hoy es un mal día", nos estamos predisponiendo a que las cosas vayan mal porque nuestra actitud es negativa. No es una cuestión mágica, las cosas no siempre suceden porque tienen que suceder, a veces las provocamos nosotros con nuestra actitud y nuestros pensamientos. Si en el ejemplo anterior mientras ibas valorando que habías llegado a tiempo te hubieras lanzado un mensaje positivo como: "has tenido un contratiempo que le puede pasar a cualquiera pero lo has superado y has logrado llegar a tiempo. Ahora me voy a centrar en mí, en lo que valgo y en demostrar quién soy" probablemente esa entrevista te habría ido mejor.

¿Qué puedo hacer para no tener un "mal día"?

A veces suceden imprevistos y cosas negativas sin que lo podamos evitar. Eso no siempre depende de nosotros. Pero lo que sí que podemos hacer para que el día no acabe siendo un drama es lo siguiente:

  1. Valora cada cosa que te pasa de forma aislada: Si valoras lo negativo acumulando las circunstancias, es muy fácil acabar viendo el día como negativo. Y si la tendencia es a la negatividad, se puede acabar cayendo en una depresión por acumulación de malos días. Por ejemplo: si tienes un error en el trabajo, piensa en ese error, no en todos los errores que has cometido anteriormente ese día o días anteriores. Eso lo único que hace es que confíes menos en ti, te culpes en exceso y que la probabilidad de volver a equivocarte aumente.
  2. Ten en cuenta tu capacidad resolutiva: Deja de mirar el día de forma selectiva. Intenta valorar no sólo lo que te está saliendo mal sino también tu capacidad para resolver los problemas. No pienses sólo en que se te quemaron las tostadas, sino en lo bien que hiciste al comprar galletas por si acaso.
  3. Recréate en tus aciertos: Es cierto que mirar sólo lo que hacemos bien nos convierte en personas arrogantes. No se trata de hacer eso, pero sí que hay que intentar encontrar el equilibrio. Si sólo valoras lo negativo, serás una persona con tendencias depresivas, mientras que si eres capaz de ver lo que haces bien a lo largo de tus días, vivirás de una forma más satisfactoria y además, más objetiva.

Piensa que tenemos que ser amigos de nosotros mismos, no nuestros propios verdugos.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº16918

PUBLICIDAD

Escrito por

Encarni Muñoz

Encarni Muñoz es psicóloga sanitaria, especializada en adultos y con más de 10 años de experiencia. Realiza terapias individuales y de pareja a partir de una corriente integradora. Su objetivo es dotar a la persona de recursos y ayudar a descubrir los que posee para mejorar su calidad de vida en el mínimo número de sesiones posible.

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD