Síndrome del caballero blanco: 5 Señales de que quieres rescatar a los demás

El síndrome del caballero blanco consiste en la tendencia que tienen algunos hombres y mujeres en ‘rescatar’ o entregarse extremadamente en sus relaciones íntimas, a menudo dejando de lado su propio bienestar.

¿Qué es el síndrome del Caballero Blanco?

El síndrome del caballero blanco, también descrito como el síndrome del salvador se usa para describir a aquellas personas que se sienten obligadas a ‘rescatar’ a aquellos con los que establecen una relación íntima, a pesar de que hacerlo suponga dejar de lado todas sus necesidades emocionales y físicas. Aunque el término hace más referencia a los hombres que a las mujeres, la realidad es que los dos géneros pueden sufrir el síndrome del caballero blanco.

La psicóloga clínica Dra. Mary Lamia, autora del libro ‘El síndrome del caballero blanco: cómo rescatarte de tu necesidad de rescatar a otros', señala que las personas que sufren este tipo de comportamientos suelen estar dentro de diferentes ‘subtipos’. Por ejemplo, hay personas que son demasiado empáticos o un rescatador aterrorizado que manipula a sus parejas.

¿Qué implica el síndrome del ‘salvador’?

Cuando un hombre o mujer sufre el síndrome del ‘caballero blanco’ puede acabar idealizando a su pareja y ponerlos en un pedestal, llevando sus sacrificios por los demás demasiado lejos.

De hecho, muchas personas que son ‘caballeros blancos’ suelen sentirse más atraídos activamente por aquellas mujeres que parecen indefensas y necesitan de apoyo. Además aquellos que tienen el síndrome del salvador o del caballero blanco suelen tratar a sus parejas como si fueran una extensión de sí mismo/a, llegando a criticarlas o controlarlas con el pretexto de simplemente intentar ayudarlos/las.

¿Síndrome del Caballero Blanco o dependencia emocional?

Los síntomas del síndrome del caballero blanco pueden superponerse en ciertos rasgos de la dependencia emocional en las relaciones. Esto sucede porque los ‘caballeros blancos’ sienten la necesidad de rescatar a las personas lo que en cierto modo puede crear cierta dependencia emocional.
A pesar de ello debemos remarcar que la dependencia implica cierta ‘adicción’ a la relación que impide desarrollarse de manera individual. En cambio, las personas con el síndrome del salvador blanco, implica que sienten tanta compasión por los demás y por ayudarlos que pueden acabar dañando su propio bienestar hasta dejar un impacto poco saludable en sus vidas.

Señales de que sufres del síndrome del caballero blanco

Normalmente, las personas que padecen de este síndrome del salvador o del caballero blanco suelen tener los siguientes comportamientos:

1. Basar la autoestima en la capacidad para ‘arreglar’ a las personas: Los caballeros blancos se enorgullecen de salvar a los demás y esto es una parte fundamental en su identidad en cualquier tipo de relaciones. En lugar de abrirse a una verdadera intimidad en la que ambas partes de una relación se sienten emocionalmente satisfechas, estas personas suelen buscar aquellas parejas que parecen necesitar de alguien para poder sobrellevar su día a día. De esta forma, se sienten atraídos por aquellas personas que tienen problemas emocionales graves y se sienten obsesionados con sanar a la otra persona.
2. Traumas infantiles: En la mayoría de los casos, las personas con el síndrome del caballero blanco suelen haber sufrido un trauma en su infancia. De hecho, la relación con sus padres durante la infancia puede haber marcado este tipo de comportamientos en su adultez. En una gran parte de los caballeros/as blancos/as estos suelen haber asumido el papel de padres cuando eran pequeños, tal vez en el caso de un padre o madre alcohólica. Por este motivo, intentan proporcionar a los demás lo que nunca antes recibieron, de tal forma que tienden a obsesionarse o enredarse de manera enfermiza en los problemas de su pareja y hasta tratan de resolver sus problemas.
3. Idealizas a los demás: Las personas con el síndrome del salvador blanco suelen tener mucha tendencia a encontrar el comportamiento dramático o destructivo de sus parejas extrañamente seductor. De hecho, suelen colocar a sus compañeros/as en un pedestal, infantilizándolos y tratándolos como si fueran frágiles o incapaces de cuidarse de sí mismos/as.
4. Exceso de control: Los caballeros blancos también tienen mucha tendencia a intentar controlar en exceso la vida de sus parejas o relaciones más íntimas. Esto no lo hacen por celos, sino más bien como una forma de evitar que las demás personas se lastimen. Esta tendencia a un exceso de control surge principalmente de una falta de control en su propia vida.
5. En respuesta de la distancia emocional, buscas manipular a tu pareja: En el caso de que tu pareja trate de ser independiente, la persona con el síndrome del caballero blanco suele intentar encontrar formar de hacer que el otro/a intente resolviendo sus problemas a través de su apoyo. De hecho, para hacerlo las personas pueden llegar a manipular sus relaciones para conseguirlo.

Si crees que estás ante un caso de síndrome del caballero blanco, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional por todo lo que implica. En realidad a través de estas actitudes estás intentando solucionar un trauma que no puedes resolver con tus propios mecanismos.

¿Quién puede padecer el síndrome del salvador?

En una gran parte de los casos, las personas con el síndrome del caballero blanco suelen tener los siguientes rasgos:

• Baja autoestima
• Falta de dirección y propósito en la vida
• Problemas de abandono
• Experiencia de haber perdido a un cuidador en la infancia
• Narcisismo

¿Cómo dejar de ser un caballero blanco?

Existen una serie de consejos que puedes seguir para dejar de tener este tipo de actitudes ante las relaciones:

• Analiza de dónde proviene: La clave para dejar de lado las actitudes propias de los ‘caballeros blancos’ es precisamente intentar analizar cuál ha sido el problema que te ha llevado a tener este tipo de comportamientos ante las relaciones.
• Trabaja tu autoestima: Un ‘caballero blanco’ suele tener una mala percepción de sí mismo/a, por lo tanto, trabajar en la autoestima y mejorarla puede hacer que abandones esta clase de actitudes ante las relaciones.
• Conoce tus límites: A veces los caballeros blancos suelen entregarse demasiado a los demás, por este motivo es importante aprender a decir ‘no’ y conocer los límites para no traspasarlos.

Estos son algunos consejos que puedes seguir para dejar de lado el síndrome del caballero blanco. En muchas ocasiones, la intervención con un profesional de la salud mental podrá ayudarte a acelerar este proceso y a dejar a atrás muchas de las actitudes tóxicas que comporta intentar ser el salvador/a de tus relaciones.

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