Tú eres tu propio proyecto de futuro

Imagino que conocéis ese momento en el que eres consciente que están ocurriendo cambios internos que darán paso a nuevas etapas, pero aún no se ha cerrado la etapa anterior, por lo que quedan muchas historias pendientes, muchos cabos sueltos y muchas guerras que batallar.

La vida nos pone en el camino siempre varias opciones, y aunque a veces somos conscientes y otras no, vamos haciendo nuestras propias elecciones y trazando nuestro propio recorrido.Uno está caminando y de repente siente que hay cosas que chirrían, entornos y trabajos que hace tiempo dejaron de aportarte algo y que actualmente sólo te consumen energía. De repente, te visualizas desde fuera y ves que el camino, en vez de hacia adelante, ha ido haciéndose hacia abajo, hundiéndote, donde cada vez desaparecen más partes de ti, para confundirse con ese entorno. Y te ves, con la cabecita fuera, intentando coger fuerzas y dándole valor y energía a cada parte de ti, para poder salir de ahí.

¿Cómo se sale de una crisis?

En este proceso de salir del hoyo, uno se redescubre a sí mismo. A lo mejor al comienzo, parece imposible ver una salida. Pero algo dentro de nosotros siempre tira hacia arriba. Algo que empuja a ser valiente, a luchar contra el miedo y a buscar tu individualidad. Comienzas a unirte a personas que tienen esa fuerza interior, que te contagian de su energía y sientes que eso es lo que quieres, eso es lo has estado buscando tanto tiempo.

Y entonces ya no hay vuelta atrás. Es esa individualidad, si se es capaz de valorar, lo que te lleva a ser creativo, a ser coherente contigo mismo, a escucharte antes de escuchar lo que se dice desde fuera. No tener miedo a ser diferente, más si tu diferencia es lo que enriquece tu vida, tu mundo, el mundo.

Pero en la vida siempre hay algo que perder para poder ganar. Las cosas no suelen llegar por el camino fácil. Se pasa mal. Se pasa muy mal. Te das cuenta que quizás ni los que creías más cercanos a ti entenderán el porqué de tus decisiones. Crees que te has vuelto loco/a por desear otra cosa diferente, cambiar de trabajo, elecciones de pareja, planes alternativos a los familiarmente preconcebidos, etc.

Es como comenzar a escribir una página en blanco, el principio siempre cuesta. Con lo bien que se está siguiendo un camino ya trazado, con lo fácil que es mantenerse como uno está más cómodo. Ese es el precio. Mantenerte y sobrevivir, o arriesgarte y vivir. Lanzarte a un mundo desconocido, sin apoyos inicialmente,el único apoyo de ti mismo/a, tu intuición y tu proyecto. ¿Qué proyecto? Tu persona.

Si alguien se pregunta alguna vez en qué consiste la psicoterapia, acabo de exponer mi experiencia. Es un proceso que te ayuda a caminar en la dirección que te lleva hacia la vida, un proceso en el que no se te aconseja, direcciona o te da pautas. Sólo te ayuda a cuestionar y a cuestionarte. Es una mano abierta para poder avanzar. Ese es el mejor proyecto de vida. Hacer una apuesta por uno mismo y de repente sorprenderte haciendo cosas que nunca pensabas que serías capaz. En definitiva, sintiendo que las cosas, de verdad, pueden cambiar.

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