¿Cómo debo actuar con una niña de 11 años?

Su hija está entrando en la pubertad, un período en el que comienzan el camino de la separación de los padres de la infancia y del cuerpo infantil.Estos cambios suponen un proceso largo y difícil en el que hacen lo que pueden y cómo pueden.Este corte es doloroso ( no reconocido conscientemente como doloroso) y lo viven con tanta inseguridad porque saben quienes o cómo fueron durante 11 años ( toda su vida) pero no saben cómo serán: pasan de la seguridad conocida a la incertidumbre.
El camino más corto para atenuar el dolor y la incertidumbre es el encierro en su habitación, en su ordenador, en su móvil y hasta en sus pensamientos.
Se aleja porque necesita a sus padres pero necesita crecer y lo hace como puede.
Sólo respete y acompañe

Hola Nereida:
Para empezar a introducir cambios en su comportamiento, hay que evaluar en primer lugar qué tipo de relación existe entre ambas. El primer paso consiste en ver cómo es el vínculo entre las dos y su estilo de apego. Ver en qué medida están cubriéndose las necesidades de tu hija (físicas, emocionales, sociales...). Valorar los cambios que puedes introducir tú como madre, pasar más tiempo para intimar con ella, o quizás escuchar cómo se siente, qué le preocupa...

Ser padres es un reto permanente que nos exige estar muy presentes y conscientes, y poder "ver" realmente quién es nuestra hija, por dónde está pasando y qué necesita en este momento.

Una vez hemos hecho nuestra parte, estaremos más preparados para saber cómo intervenir, negociar y llegar a acuerdos.

Un abrazo.

Debes poner limitaciones a estas conductas, por ejemplo, que use solo el ordenador en el salón, que no use el móvil dentro de casa etc.

Hola Nereida,

Las conductas disruptivas y desafiantes, hasta cierto punto, se encuentran dentro de la normalidad en los adolescentes, como forma de tratar de imponer su autoridad, su personalidad, etc.
Ahora bien, eso no significa que debamos consentir esto. Es imprescindible establecer unas normas que se cumplan en casa. El uso de las nuevas tecnologías por parte de los adolescentes es algo que está a la orden del día, pero debemos hacerles participes de un uso responsable, y eso pasa por una psicoeducación adecuada, es decir, es importante que sepan las consecuencias de un uso abusivo, etc.
En cualquier caso, como he comentado anteriormente, lo primordial es establecer unas pautas/normas que se deben cumplir en casa. Si es necesario retiraremos todos los dispositivos del alcance de nuestro hijo/a y se los daremos únicamente después de cumplir las pautas marcadas. Se trata de establecer una negociación entre los dos a la que nos comprometemos y que de no cumplirse tiene sus consecuencias.
A estas edades la economía de fichas ya no suele hacer tanto efecto, aunque si se estructura bien puede funcionar. Otra posibilidad es el realizar un contrato de contingencias entre los padres y el adolescente, donde queda reflejado por escrito todas las pautas y normas que se deben cumplir y que conlleva el no hacerlo. Esto queda firmado por todas las partes y guardado para su consulta en caso de ser necesario.
Entiendo que resulta muy difícil "manejar" una situación así, por lo que te recomiendo que, en caso de no poder hacerlo por ti misma, que acudas a un profesional para que te pueda orientar mejor.
Saludos.
Alejandro Puigdoménech
Psicólogo y Director de Psicoapoyo.es

Hola Nereida, lo primero que tienes que explicarnos es que estás haciendo tú ante todo eso, cuando contesta mal o no te hace caso, el porqué tiene un móvil si no cumple con las normas de la casa. Lo ideal sería que eso se lo fuera ganando poco a poco, yo te recomiendo que le retires el acceso al móvil y al portátil y según vaya comportándose como a ti te parezca que es lo correcto, le vayas dando acceso a eso que ella desea pero ahora no se merece. Es importante que todo el entorno haga lo mismo, abuelos, tíos, etc para que sea efectivo.

Hola Nereida. La niña está entrando en una etapa de muchos cambios, muy dura incluso para ella, y con una fuerza impresionante para todo lo que se la ponga por medio. Es fundamental poner límites a los niños. Ellos se sienten más seguros y felices. Cuando contestan, cuando no hacen lo que los padres les aconsejan, se sienten inseguros y malhumorados. Hay que mostrar la autoridad pero desde el cariño. Hay que decirles cuándo y cómo deben utilizar esos objetos, móvil, internet, etc. Hay que poner los tiempos adecuados para su utilización, y acordes a su edad. Y cuando se les pongan unos límites, hay que ser consecuentes con ello. No podemos decir a un niño lo que debe hacer ante una situación determinada, y después, por pena o por no tener conflicto, se levanta la mano. Eso nunca, lo que le digamos, eso hacemos nosotros también. Cuando los niños ven que los padres responden adecuadamente en este sentido, ellos también lo hacen.
A si que Nereida, adelante, no tengas miedo en llevar a cabo unas normas y poner unos límites que, luego tu hija, te va a agradecer.
Un saludo. Psicoclaves.y