Hace más de un año mi marido y yo nos hemos separado, el caso es que vivimos en la misma casa pues yo no tengo donde irme ni medios para pagar alquiler. El hecho es que él tomo la decisión porque dice que yo no era feliz, que me estaba quejando mucho. Es cierto que me quejaba, pero es que sentía que todo el peso caía sobre mí.
Tenemos dos hijos ya mayores, de 21 y 23 años, y no quieren hacer nada ninguno de ellos. Yo me cansé de decirlo de todas las formas, una veces enfadada, otras veces llorando y otras por las buenas, pero nada, nunca surgió efecto. Un día de repente decidí dejar de hacer cosas por los demás y empezar a pensar en mí. Eso me ha traído muchos problemas, en principio me culpaban de ser mala madre, de no ocuparme de ellos y de egoísta. He pasado mucho tiempo deprimida y siento mucha rabia y mucha ira hacia mi pareja y unas ganas enormes de vengarme por el haber acabado la relación.
Este sentimiento me hace sentir mal, el caso es que no puedo quitármelo, y si pudiera dañarle lo haría porque siento que me ha abandonado después de toda una vida juntos, 30 años.
¿Cómo puedo hacer para dejar de odiarlo? ¿Cómo hago para dejar de sentir esa rabia y ese dolor por la pérdida? Estoy desesperada, cada vez que lo veo me entra mucha rabia.
Gracias por su respuesta.
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
22 MAR 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 39 personas
Buenas tardes Madelin,
La situación que estás viviendo parece muy complicada y dificulta la adecuada gestión de esos sentimientos y emociones, normales por otra parte, que estás sintiendo.
Supongo que dada la situación económica actual puede ser difícil para vosotros vivir en casas separadas, pero sería muy beneficioso para mejorar la situación que uno de los dos pudiera irse a vivir con algún amigo/a o familiar, si no es posible en una vivienda alquilada por ahora.
Otras opciones que te pueden/os pueden ayudar son la terapia, bien individual si quieres trabajar esos aspectos de los que hablas, o familiar. O bien la mediación familiar, muy útil y beneficiosa en casos de separación o divorcio.
Espero haberte sido de ayuda. Un cordial saludo!
Mónica López, psicóloga clínica y psicoterapeuta de pareja y familia.
Centro de Psicología y Psicoterapia Emeki
20 MAR 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Madelin,
Estás viviendo una situación que hoy en día se está convirtiendo en un clásico, un problema económico para rehacer cada uno su vida, trae como consecuencia, que después de tomar la decisión de separarse, se tenga que seguir conviviendo con el deterioro de la relación que conlleva.
Esta situación debería acabar lo antes posible no sé si alguno de los dos podría ir a vivir con algún amigo, familiar, hermano, etc. el caso es que si esta situación se alarga en el tiempo, el malestar irá en aumento, y vuestros hijos también sufrirán las consecuencias.
Respecto a la rabia, aunque la situación cesara de inmediato, sufres una de las emociones más difíciles de gestionar, por lo que te recomiendo que acudas a un psicólogo que te ayude con las diferentes técnicas que hay para que puedas ir "vaciando" esa rabia que se te ha ido acumulando con los años.
Maribel Martínez, psicóloga, Master en terapia Breve Estratégica y Educadora Social
20 MAR 2012
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Creo que para poder superar todo esto se hace necesario el que podáis no vivir bajo el mismo techo. Entiendo la situación que planteas, pero aunque de momento sigas ahí, seguramente el plantearte de forma activa el no vivir juntos, el valorar otras opciones (como vivir con un familiar), pedir un piso de alquiler de protección oficial, ahorrar para poder irte algún día o buscar un trabajo en el que ganes más... te hará centrarte en otro objetivo más allá del odio y la venganza y creo que te ayudará porque cuando la separación sea definitiva y física será cuando puedas superar la ruptura y todo lo demás y adaptarte a la nueva situación vital. Es difícil adaptarse a una situación en la que por otra parte no ha cambiado nada a efectos reales salvo que quizá dormís en otra cama, pero sí bajo el mismo techo. Y por lo tanto es difícil superar los sentimientos de esa ruptura.
Intenta salir y estar activa, si tienes que vivir ahí, intenta que la convivencia sea lo mejor posible, no tener un trato muy cercano, no hablar demasiado con él, pasar tiempo fuera con amistades o nuevas actividades, ir haciendo tu vida de nuevo. El poder seguir adelante es lo que ayuda a superar los fantasmas del pasado.