Mi mamá es impulsiva y agresiva

¡Hola, María!

Parece que la comunicación con tu madre no funciona. En la comunicación interpersonal tanto el rol del oyente como el del hablante son muy importantes para que dicha comunicación sea satisfactoria.

Existen una serie de errores en la comunicación que implican que el mensaje no llegue a nuestro interlocutor. Entre ellos están: decir las cosas sin pensarlas, de forma desorganizada; no prestar atención al que está hablando; extendernos en detalles, aclaraciones, o ejemplos de forma que la idea principal del discurso se pierde; buscar dobles intenciones en lo que dicen los demás y dejarnos guiar por prejuicios; o expresar nuestra opinión de forma agresiva, tratando de imponernos.

Por su parte, para que la comunicación sea fluida es necesario escuchar al que habla. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar. Para realizar una buena escucha activa es necesario tener una disposición psicológica favorable e identificar el contenido de lo que el otro nos está diciendo, los objetivos y los sentimientos. Igualmente, es necesario demostrar al otro que le escuchas a través de la comunicación no verbal (mantener la mirada, gestos, …) y verbal (verbalizando coletillas como “ya veo”, “sí”, “vale”, …).

Es muy importante no juzgar a la otra persona, no echar en cara nada, no contar tu historia cuando el otro necesita contarte la suya, no interrumpir al otro y no levantar la voz. Una vez que haya terminado de hablar, es tu turno para exponer tus sentimientos, pensamientos y necesidades.

Si tenemos que criticar a la otra persona es necesario que se haga sobre sus conductas no sobre lo que la persona es. También es importante no ir acumulando emociones negativas sin comentarlo ya que lo único que producen son malos entendidos y rencores. Igualmente, debemos evitar las generalizaciones (siempre, nunca, …). Por otra parte, es conveniente elegir el momento y el lugar adecuados y cuidar la comunicación no verbal.

En tu caso, te sugiero que esperes a que tu madre tenga una disposición psicológica favorable y se encuentre receptiva a tus comentarios, para manifestarle tus sentimientos y emociones cuándo te trata de esa manera. Intenta no juzgarla, ni echarla en cara nada, porque si no se pondrá a la defensiva y no podrás hablar con ella. En el caso de que se enfade contigo cuando le hables del tema, mantente firme (posiblemente intente culparte de sus reacciones, pero intenta ignorar sus comentarios), no levantes la voz y si ves que se “cierra en banda” deja la conversación para otra ocasión.

También es conveniente que prepares con antelación lo que le deseas expresar a tu madre y dejar que ella también exprese sus sentimientos y necesidades. Valora lo que consideras más importante y prioritario para hablar con ella y busca la forma más adecuada de decírselo, como a ti te gustaría que te lo dijeran.

En cuanto a tí, te sugiero que refuerces tu autoestima de forma que te fortalecieras psicológicamente y fueses capaz de no dar excesiva importancia los comentarios que tu madre, como tú misma afirmas, te lanza para herirte. Parte de la base que lo hace para hacerte daño y que posiblemente correspondan a un momento de frustración e ira que no puede manejar y su forma de reaccionar es agrediendo a la persona que tiene delante, en este caso tú. Por ello, sería conveniente que la convencieras para acudir a un/a psicólogo/a para que podáis solucionar este problema (que tú ves pero que probablemente ella no lo vea) y os ayude a reactivar vuestra comunicación.

Un saludo.

Creo que lo más importante es que, a pesar de lo difícil de la situación para ti en particular, puedes tomar la distancia suficiente como para no ser lo que tu mamá te dice que eres cuando se descontrola.

Te diría que sigas un tratamiento tú y cuanto más fortalecida estés mejor será para ti y , muy probablemente, más puedas colaborar en la modificación de la conducta de tu mamá.Tus cambios inciden en los de tu mamá y por ende en la convivencia.

Hola María, yo entiendo que, como en todas las situaciones que no tienen patología asociada, hay que buscar la normalización de las mismas. En tu caso, hablas de que tu madre exhibe distintos comportamientos según las distintas situaciones emocionales en las que se encuentre, y eso, lógicamente, repercute en el que está cerca, en este caso, en ti. Bueno, tal vez tu madre esté viviendo alguna situación que la hace sentirse y actuar en consecuencia, a eso me refiero con la normalización de la situación, que ella responda según ciertas exigencias del ambiente, y esa es la forma que ella tiene de afrontar esas situaciones, tal vez porque lo ha aprendido así.

Hablas de que unas veces está eufórica y otras malhumorada, y que cuando se da esta última situación, ella no te escucha. Bueno, pues lo que te puedo decir, es que intentes hablar con ella NO precisamente cuando esté en este estado, sino cuando esté tranquila y receptiva. La gente no escucha cuando no se encuentra en un estado de ánimo adecuado.
Tal vez si hablas con ella para que se pueda explicar, podáis llegar a ‘ENTENDER’ por qué se comporta de esa forma y poder, en ese sentido, tomar decisiones acertadas que beneficien a las dos.

Mientras está mal y te hace reproches o no te tiene en cuenta, sería preferible que tú no entres en un bucle de negatividad con ella, es preferible esperar a que se la pase y se encuentre tranquila. Y claro está, ella parece que no se siente bien con lo que hace e intenta compensarte con regalos cuando está tranquila pero ¿realmente te sientes recompensada? Si no es así, háblalo con ella, cuéntale cómo te hace sentir, y a la vez, que te cuente cómo se siente ella, pero ya te digo, en un momento que sí esté receptiva.

Un saludo,

Psicoclaves

Hola, María

Lo idóneo sería que las dos fueseis al psicólogo, pero si no es posible la ayuda individual en tu caso te debería valer para manejar mejor este tipo de situaciones.

Un saludo,

AatePsi

Intenta hablar con ella y ver cuál es el problema. Si ves que el problema se agrava lo único que podrás hacer es acercarte a hablar con servicios sociales y ver si ellos pueden intervenir y ayudarte.

La verdad es que es complicado porque no se puede obligar a nadie a ir al psicólogo si no quiere, pero creo que a ti seguramente podría venirte bien para que te enseñe técnicas de cómo manejar mejor a tu madre y que además estas cosas no te afecten tanto a ti.

Creo que tu madre además estaría bien que le dijeses que no vas a obligarla a ir al psicólogo, pero que tampoco vas a tolerar que te haga daño cuando ella está mal, y que si lo hace va a empezar a tener consecuencias. No puede ser que si le pasa todo vuelva a la normalidad, tiene que ver que si ella te hace daño, tú luego no estás con sonrisas, ni le haces favores, ni estás positiva con ella, sino que le haces el vacío, que la ignoras o que te alejas de ella.

De ese modo, obtiene un castigo con sus reacciones negativas y puede que no tenga más remedio que modificarlas. De todos modos, esto es algo que te vendría bien trabajarlo en tu terapia para poder lograr una mejora en tu situación en casa o al menos en ti misma, ya que ella no está dispuesta a buscar ayuda.