¿Tengo un comportamiento tóxico? 19 Actitudes tóxicas que todos podemos tener

A menudo solemos creer que existen personas que son tóxicas, pero la realidad, es que todos podemos tener ciertos comportamientos tóxicos con nosotros y con los demás. Pero, identificarse o identificar a alguien con alguna de estas actitudes tóxicas no implica que seas o sean una mala persona. Entonces, ¿qué es un comportamiento tóxico y cómo podemos reconocerlo?

¿Qué es un comportamiento tóxico?

Existen algunas actitudes que en lugar de hacerte mejorar o sentirte bien contigo mismo/a pueden acabar siendo una fuente de sufrimiento para ti y para los de tu alrededor. De hecho, se llaman comportamientos tóxicos aquellas acciones que pueden tener un efecto negativo en tu salud y/o en el bienestar de los demás.

En muchos casos, un comportamiento tóxico suele implicar la presencia de ciertas inseguridades, de una falta de autoestima o incluso de algún trastorno de la personalidad. Por este motivo, es importante detectarlos y trabajar en estas actitudes, no solo para mejorar nuestra relación con los demás, sino también con nosotros/as mismos/as.

¿Cómo identificar los comportamientos tóxicos?

Existen una serie de actitudes que son tóxicas debido a los efectos que tienen. De esta forma, algunas de las más comunes, son las siguientes:

1. Manipulación de los demás: La manipulación se trata de una forma de chantaje emocional, este tipo de comportamiento tóxico implica intentar cambiar la conducta de los demás para hacer que la otra persona sienta, piense o actúe sin darse cuenta de una manera en la que te beneficia a ti.
2. Mentir: La confianza es la base de cualquier relación. Por ello, las mentiras son uno de los comportamientos tóxicos que más pueden afectar a un vínculo. Aunque la honestidad no siempre es fácil, generalmente es la mejor opción para la salud y la felicidad a largo plazo.
3. Crueldad: Aunque a veces podemos ser crueles con los demás sin intención, cuando esto se convierte en una costumbre puede ser tan perjudicial con nosotros/as mismos/as como con los demás.                       
4. Egoísmo: Otro comportamiento tóxico es precisamente ser egoísta y/o egocéntrico con los demás. Tener esta actitud no solo sirve para ahuyentar a la gente, son que acaba conduciendo a relaciones superficiales con las demás personas.
5. Arrogancia: Creer que eres superior o que tienes más importancia para los demás es un rasgo que también se considera un comportamiento tóxico.
6. Ser demasiado competitivo/a: Uno de los comportamientos tóxicos más comunes es adquirir una actitud competitiva con los demás. Sobre todo cuando estas actitudes se llevan demasiado lejos y acabas en una espiral de exceso de perfeccionismo.
7. Celos: Los celos también pueden llegar a ser un comportamiento tóxico cuando estos se vuelven una excusa para maltratar o acusar a la persona a la que quieres.
8. Culpar a los demás por tus problemas: A veces, todos podemos tener esta reacción de manera inconsciente, por qué no podemos asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Pero, si cuando las cosas no salen como quieres, tiendes a culpar a los demás, esto se trata de un comportamiento tóxico.
9. Guardar rencor: Cuando alguien te hace daño, es normal que tiendas a sentirte disgustado/a con esta persona. Lo que quizá no sepas es que guardar rencor es también una actitud tóxica hacia ti y los demás. Aunque no lo parezca, el rencor te hará más daño a ti que a la persona quién te la causa.
10. Emitir juicios sobre los demás: Juzgar a los demás por la manera en la que viven sus vidas o por sus actitudes es también un comportamiento tóxico. Cuando juzgamos, en realidad solemos proyectar en los demás nuestras propias experiencias y creencias, lo que en realidad emitir estos juicios es más un reflejo de nosotros que de la persona en cuestión.
11. Victimismo: Si tiendes a identificarte siempre como una víctima, debes saber que quizá tienes una actitud tóxica debido a ello. La razón es que esta mentalidad de víctima te hace no responsabilizarte de lo que sucede en muchas ocasiones.
12. Buscar la validación de los demás: Aunque a todos nos importa lo que piensen de nosotros/as, no debemos depender de estas validaciones para hacerte sentir feliz. De hecho, buscar constantemente la aprobación y la validación de los demás puede tratarse de un comportamiento tóxico. En estos casos es relevante recalcar que nadie más puede darte la seguridad en ti mismo/a y la confianza que tanto deseas.
13. Estar siempre dentro del drama: Cuando el drama siempre forma parte de tu vida, esto también puede ser una señal de un comportamiento tóxico.                                                                                            
14. Compararse con los demás: Este es uno de los comportamientos tóxicos más comunes. La necesidad constante de compararse con otras personas puede reflejar un deseo de querer ser siempre más que las personas que te rodean. Esta actitud, de hecho, es un rasgo de que existe un problema con la autoestima.
15. Diálogo interno negativo: La manera en la que te hablas a ti mismo/a refleja cómo te sientes. Si siempre usas un lenguaje negativo hacia ti, acabarás reflejando este tipo de pensamientos en tus actitudes con los demás. Por lo tanto, también puede tratarse de un comportamiento tóxico si este diálogo negativo es frecuente en tu mente.
16. Complacer a la gente: Ser demasiado complaciente con los demás también se trata de un comportamiento tóxico. La razón es que al poner los deseos y necesidades de los demás por encima de los tuyos sin una buena razón, estás dejando detrás tu autocuidado personal. Este tipo de actitud acabará haciendo que las personas se aprovechen de ti y te sientas mal cuando no recibas el agradecimiento o la aprobación por parte de los demás.
17. Tomarse las cosas personalmente: La tendencia de pensar que las cosas negativas son dirigidas a nosotros/as, también se trata de un comportamiento tóxico. Es decir, al asumir la responsabilidad de las cosas que tienen poco que ver contigo, lo que estás haciendo es atacar tu propia autoestima.
18. Preocupación por el futuro o por el pasado: Así como el pasado no se puede deshacer, el futuro tampoco se puede predecir. De este modo, la preocupación tanto por el pasado como por el futuro puede implicar una actitud tóxica tanto para nosotros como para los demás.
19. Actitud agresiva-pasiva: No todos los comportamientos tóxicos involucran acciones, a veces no actuar también puede ser negativos para ti o los demás. La actitud pasivo-agresiva puede implica no hablar con los demás cuando no estás de acuerdo con alguien o algo. En estos casos, estás haciendo daño a los demás y a ti mismo/a no diciendo lo que sientes o tus opiniones.

Como vemos, existen muchos comportamientos tóxicos en los que cualquiera de nosotros/as nos podemos ver reflejados. A veces este tipo de actitudes son parte de un problema que nos está afectando. Si este es tu caso, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional antes de que te causen estragos en tu salud mental y en tus relaciones con los demás.

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