'El celoso prefiere la enfermedad de su amante que su libertad'

Esta frase de Stendhal define mejor que ninguna otra lo que significan y lo que crean los celos.La persona que padece los celos no es el celoso, sino que es la persona que está a su lado, y la que cada día tiene que luchar contra acusaciones y sospechas irracionales sin sentido que no puede demostrar que son equivocadas, simplemente porque no existen, i demostrar eso puede ser una locura.

Pero hay que tener claro y saber distinguir entre lo que son celos digamos que "naturales" y lo que son patológicos, pues los primeros son aquellos que todos sufrimos en algún momento ante el miedo de poder perder a la persona amada, antes el riesgo de quedarnos solos, o incluso ante situaciones que justificadamente nos hacen desconfiar, mientras que en el segundo caso estarían aquellos que no tienen ninguna justificación y que llegan a convertir la vida de quien los sufre en un constante estar pendiente de que hace, donde esta o como actúa nuestra pareja.

Y hablamos de pareja porque aunque este problema también aparece entre hermanos, no es sino en la pareja donde más aparece y con más fuerza.El celoso crea una y mil veces pensamientos que le llevan a intentar descubrir aquello que no existe y que cuando no encuentra lejos de aceptar que era una idea equivocada llega a la conclusión que el problema es que no ha buscado suficientemente bien. Y llegado este punto el celoso decide que lo mejor es impedir la posibilidad de que algo pase, puesto que no ha podido descubrir donde está el engaño y puesto que no puede dedicarse todo el día a buscar y controlar las 24h del día.

Es entonces cuando la víctima del celoso se encontrara con que poco a poco su espacio personal se va reduciendo más y más hasta casi resultar ínfimo o nulo, porque poco a poco abandonara sus actividades, amigos, teléfono, y todo aquello en que su pareja sea capaz de encontrar la posibilidad de una actividad sospechosa.

Pero entonces el celoso ha aislado a su Ruiseñor, y como este pájaro que al ser encerrado deja de cantar, la persona empieza a agobiarse, a mostrarse triste e irritable, momento que el celoso considera que es causado, no por él, sino porque ha aislado a la persona de su amante, o amantes, luego una vez más encuentra la verdad allá donde la quiere encontrar. La historia tendrá un final muy simple y lamentablemente para el celoso irremediable, y es que sus propios celos habrán finalmente destruido la pareja y no porque hubiera alguien más en su relación, sino porque su pareja ha decidido no sufrir más su enfermedad y recuperar su libertad

El celoso tiene la idea, totalmente equivocada, de que podemos tener la posesión de la otra persona, que podemos poseerla y controlarla al igual que hacemos con nuestros bienes, por lo que el celoso sufre cuando piensa, que no ve, pues no tiene que ser real, que su pareja está actuando de manera que le pueda hacer pensar que prefiere, quiere o desea estar en otro lugar o con otra persona.

El celoso pues, antes el miedo de perder aquello que quiere intentara controlarlo, sin ser consciente que al contrario de lo pretendido, lo que estará consiguiendo es justamente algo bien distinto, y es conseguir que su pareja se aleje de el cada vez más.Es entonces cuando habrá que actuar sobre ellos, precisamente para evitar llegar a ese momento de la ruptura.

Estos celos pueden venir causados por problemas de Autoestima o incluso en menor medida de visión distorsionada de la realidad. Es un problema que tiene su solución, si somos capaces de aceptar que no podemos tener el control sobre todo y más aun sobre la otra persona. No es fácil, y ciertamente el celoso es una persona que sufre muchísimo, pero es un problema que se puede superar.

La celopatia que es el nombre que reciben los celos patológicos se curan con un tratamiento psicológico adecuado y con una terapia que haga aprender a la persona que puede conseguir mejores resultados con su pareja con una actitud positiva y abierta, y que su Ruiseñor será mucho más feliz a su lado libre que enjaulado, y que el a su vez también será más feliz si puede preocuparse más por ser feliz que por buscar enemigos imaginarios en su relación.

Como ya he dicho hay otros tipos de celos como son los de hermanos o los de padres a sus hijos, o los de compañeros de trabajo… pero esos ya son harina de otro costal y su funcionamiento es diferente, aunque al igual que estos tienen su tratamiento.

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