Prevención de los trastornos de alimentación: anorexia y bulimia

La aparición de estas enfermedades relacionadas con la alimentación se da especialmente en la adolescencia, entre los 14 y los 20 años. Es en estos años cuando la población joven es más susceptible frente a la presión cultural, frente a los estereotipos que triunfan, “la cultura de la delgadez y el éxito a través de una figura atractiva”.

Uno de cada cuatro jóvenes percibe su imagen corporal con exceso de peso y uno de cada cinco ha realizado algún tipo de dieta para adelgazar en los últimos años. Durante los 12 últimos meses, el 6,7% no ha ingerido en alguna ocasión ningún tipo de alimento en 24 horas; el 4,8% se ha provocado vómitos para perder peso y el 2,7% ha utilizado diuréticos, laxantes o píldoras para adelgazar.

¿Cómo prevenir la anorexia y la bulimia?

Los problemas de salud que suponen estos trastornos pueden pasar desapercibidos durante largo tiempo, incluso para los propios familiares, lo que agrava la situación y dificulta la recuperación. Además son muchos los jóvenes y las familias que, ante la aparición de este problema, no saben dónde acudir o cómo comportarse.

Los trastornos suelen iniciarse a partir de un deseo compulsivo de perder peso y una estricta dieta adoptada sin control ni consejo médico, a la que sigue una drástica pérdida de peso, para a continuación entrar en un proceso de auténtica enfermedad que controla al paciente.

Conocer las características y síntomas propios de esta enfermedad, y así fomentar su detección temprana y el inicio cuanto antes del tratamiento condiciona en buena medida el pronóstico y las garantías de éxito del mismo.

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