Lo reconoció desde hace tiempo a intentado ponerle medios bloqueando cuentas y páginas acudiendo a un psicólogo y tratamientos aludiendo que es una depresión, pero sigue igual o peor ya su pareja está desbordada y a mi madre la manipula sentimentalmente y la engaña con historias irreales, conmigo desata más la ira y la frustración, porque yo se todas las partes y no termina de entender y valorarse, pero no desistimos en ayudarla aún así no quiere reconocer del todo esta enfermedad, ¿Qué puedo hacer?
Respuesta enviada
En breve comprobaremos tu respuesta para publicarla posteriormente
Ha habido un error
Por favor, inténtalo de nuevo más tarde.
psyd_user_launch_banner_ttl
psyd_user_launch_banner_txt
Mejor respuesta
17 DIC 2022
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Joven.
Según cuentas, tu hermana reconociò su enfermedad y ahora no la reconoce del todo. Es una actitud ambivalente. Es posible que nunca la haya reconocido teniendo dificultades con el tratamiento. Y más si alude a que lo que le ocurre es por depresión.
Una característica de la persona ludópata son las mentiras. De aquí, que engañe con historias irreales, o que tenga emociones como la ira y la frustración. ect.; todo conductas propias de la ludopatía.
Te sugiero que vuelvan a pedir ayuda profesional, para que reciba de nuevo el tratamiento correspondiente y abandonar definitivamente el juego.
17 DIC 2022
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Buenos días,
Está muy bien que ayudéis a vuestra hermana, pero necesita ayuda especializada, bien sea con un psicólogo especialista en ludopatía bien sea con una asociación de rehabilitación de ludopatía. Allí os explicarán lo que los familiares podéis hacer por ella, que es básicamente manejar todas las cuentas e ingresos que pueda tener y controlarle el dinero que tenga que tener, siempre justificando lo con tickets. Respecto a ella y sus reacciones son muy normales si todavía sigue jugando, co por ejemplo la ira y las mentiras. Es un camino complicado y duro, pero la recompensa de rehabilitación merece la pena. Mucho animó! Un abrazo.