Autismo en mujeres: 10 Signos que pueden indicar que eres autista
¿Existen diferencias en el autismo en mujeres y hombres? ¿Por qué es más difícil detectar el autismo en niñas, adolescentes o mujeres adultas? Descubre los rasgos autistas en mujeres.
El autismo en mujeres tiende a presentarse de manera diferente al de los hombres, un hecho que a menudo da lugar a diagnósticos erróneos o simplemente a no detectar los rasgos de este trastorno. Debido a ello, las mujeres autistas que no han recibido un diagnóstico suelen juzgarse a sí mismas con dureza. Recibir un diagnóstico también puede ayudar a garantizar que reciban el tipo de apoyo adecuado y acceden a los recursos disponibles.
La ratio de varones frente a mujeres autistas es significativamente superior, por esta causa la mayoría de los estudios realizados en personas diagnosticadas con TEA se ha realizado con población masculina. Esto ha creado un desconocimiento de las características diferenciales de TEA según el sexo. Los pocos estudios realizados se han conformado con muestras pequeñas ,lo que hace difícil e incluso arriesgado la generalización de las conclusiones.
El autismo en mujeres
El autismo es más raro en las mujeres que en los hombres. De hecho, las investigaciones al respecto han apuntado que tanto las niñas autistas como las mujeres autistas están infradiagnosticadas. Las razones de que esto suceda a diferencia de los hombres pueden ser las siguientes:
- Internalizan la ansiedad: Es más probable que las niñas y mujeres autistas internalizan la ansiedad que está relacionada con este trastorno, es decir, en lugar de comportarse de una manera más agresiva, es más probable que se depriman o se vuelvan antisociales.
- Aceptación de la timidez: Debido a aspectos sociales y culturales, el exceso de timidez en las niñas se ve más ‘aceptable’ que en las de un niño.
- Intereses: Cuando las niñas con autismo se centran exclusivamente en un interés particular, es más probable que elijan una fascinación socialmente 'más aceptable' como pueden ser los unicornios o las muñecas, a diferencia de los niños.
- Los pocos estudios que existen apuntan a que las niñas con TEA presentan mayor discapacidad intelectual. La comunidad científica apunta a que el TEA está infradiagnosticado en niñas con alto funcionamiento debido a que presentan mayores recursos para poder compensar las dificultades. Otro motivo puede ser que los criterios diagnósticos utilizados solo recogen los síntomas del género masculino.
Algunas explicaciones para esta menor prevalencia son:
- Funciones neuroendocrinas: Los niveles elevados de oxitocina que presentan las mujeres sería un factor de protección sobre el riesgo de tener TEA. Por el contrario, los niveles elevados de testosterona fetal pueden predisponer a los niños a desarrollar mayor comportamiento vinculado a la “sistematización”
- Afectación genético-ambiental: Las niñas presentan más factores de protección en las áreas de habilidades sociales y de cuidado.
¿En qué se diferencian los síntomas del autismo en las mujeres?
Los síntomas del autismo en mujeres no son muy diferentes a los de los hombres. Sin embargo, existen datos que apuntan a que las mujeres y las niñas autistas tienen más probabilidades de camuflar y llegar a ocultar sus síntomas.
Las niñas afectadas con TEA presentan mayores dificultades de comunicación que los niños, pero los niños muestran mayores conductas repetitivas e intereses estereotipados. Aunque tanto los hombres como las mujeres autistas pueden camuflar sus síntomas, las investigaciones y estudios al respecto han determinado que este tipo de comportamientos son mucho más frecuentes en mujeres y niñas. Por este motivo, esto podría explicar por qué es menos probable que estas sean diagnosticadas como autistas.
Por lo tanto, es importante también señalar que los datos que analizan las diferencias entre el autismo en mujeres y en hombres no son los suficientes. De esta forma, los expertos no tienen la información definitiva sobre estas diferencias, es decir, que no saben si realmente existen o son el resultado del camuflaje al que suelen tener más tendencia las mujeres. La conclusión es que se requieren de más investigaciones a largo plazo para sacar conclusiones firmes sobre el autismo en mujeres.
¿Cómo saber si soy una mujer autista?
Cualquier mujer que se pregunte si tiene o no autismo puede tener dificultades para encontrar información al respecto, ya que este trastorno tiene más predominancia en los hombres. Sin embargo, existen una serie de síntomas que te pueden ayudar a detectar el autismo en las mujeres:
- Dificultades sociales: una de las principales razones por las que las mujeres se preguntan si tienen autismo es precisamente debido a que durante toda la vida han experimentado dificultades sociales. Normalmente, las mujeres con autismo a menudo tienen dificultades para ‘leer’ y responder a las señales sociales. Muchas mujeres acaban aprendiendo ciertas estrategias para responder a las personas de maneras socialmente apropiadas. De hecho, a menudo pueden sentirse socialmente ansiosas, así como reflexionan sobre sus interacciones sociales y hasta pueden terminar sintiéndose excluidas y solas. Aunque las mujeres autistas pueden interactuar bien en situaciones individuales, a menudo les resulta muy difícil estar en grupos y pueden sentirse emocional y físicamente agotadas después de demasiada interacción social.
- Sensibilidad sensorial: El autismo en mujeres también implica experimentar de manera diferente la sensibilidad sensorial. De hecho, tienen más conciencia sobre los olores, la luz, los sonidos y/o el tacto. En muchos casos, las mujeres con asperger o autismo suelen acabar viéndose afectadas por esta sensibilidad, algo que puede acabar interfiriendo en algunas acciones diarias. Por ejemplo, pueden no ir a un centro comercial debido a las luces, sonidos y las multitudes.
- Problemas en la función ejecutiva: Muchas mujeres autistas experimentan problemas con la función ejecutiva, es decir, aquellas habilidades que involucran la memoria funcional, el pensamiento flexible y el autocontrol. Cuando una persona tiene problemas en estas áreas suelen tener problemas para completar las tareas, organizarse o controlarse emocionalmente.
- Intereses obsesivos: Tanto los hombres como las mujeres con rasgos del autismo tienden a tener intereses intensos y especializados. De este modo, suelen centrarse en una temática concreta y es posible que quieran conocer todos y cada uno de los hechos sobre este interés.
- Usan el camuflaje: Las mujeres autistas tienden a tener un mayor deseo de ‘encajar’ socialmente que los hombres con la misma condición. Tanto es así que suelen gastar una gran parte de su energía para enmascarar o camuflar sus diferencias para ser concebidas como ‘normales’.
- Problemas de sueño: El autismo en mujeres también implica dificultades para dormir. A menudo, esto está causado por problemas sensoriales, ya que pueden molestarse debido al ruido por la noche.
- Dificultades en el contacto visual: Hacer contacto visual con los demás puede ser un gran desafío para las personas con autismo. Tanto es así que las mujeres autistas, en particular, a menudo se obligan a sí mismas a hacer contacto visual. Con el tiempo esto puede llegar a sentirse una acción más natural para ellas.
- Problemas con la regulación emocional: Las investigaciones han demostrado que existe una mala conexión entre la corteza frontal y la amígdala de las personas con autismo. Este hecho puede causar problemas con nuestra regulación emocional, lo que implica experimentar dificultades para racionalizar las situaciones y mantener el control. Las mujeres autistas describen esto como ‘crisis’, es decir, reacciones emocionales extremas en situaciones que ‘no deberían’ comportarlo.
- Comportamientos repetitivos: En la mayoría de casos de autismo, existen comportamientos repetitivos que pueden se suelen asociar con este trastorno. Por ejemplo, entre los más conocidos podemos encontrar mecerse, repetir palabras, agitar las manos, entre otros. En cambio, las mujeres, adolescentes o niñas autistas pueden mostrar otro tipo de comportamientos que son menos visibles, como puede ser caminar de un lado a otro, dar vueltas al cabello o frotarse los pies.
- Ansiedad y depresión: Estos dos trastornos no son síntomas del autismo. Aun así, debido a todas las dificultades que pueden presentar las mujeres con autismo, es común que se experimenten problemas de salud mental como puede ser la ansiedad, la depresión o problemas de adicción. Además, la tasa de suicidio es más alta cuando el autismo es en mujeres que en hombres, y parece estar relacionada con el grado de camuflaje que realizan.
Si te identificas con muchas de estas señales es probable que tengas autismo. Aun así es importante que acudas a un psicólogo/a profesional si presentas estas problemáticas, sean diagnosticadas como autismo o no.
Parece existir una tendencia a encontrar más síntomas interiorizados en las adolescentes con TEA de alto funcionamiento que en los chicos. En el desarrollo típico, las niñas tienden a expresar mayor preocupación acerca de los sentimientos de los demás, y buscan integrarse en grupos más pequeños que permitan mayor relación de proximidad y de intimidad. En la adolescencia se identifica porque es una etapa en la que las conversaciones se centran cada vez más en aspectos personales. En el caso de alto funcionamiento, las adolescentes tienen mayor inclinación a expresar emociones, pero presentan dificultades para integrarse. Las niñas TEA presentan menos conductas repetitivas en comparación con los niños, lo que puede estar relacionado con los niveles de oxitocina y vasopresina.
No obstante, en la actualidad no existen diferencias de criterios diagnósticos para ambos sexos. Las niñas TEA con alto funcionamiento conformarían un grupo de riesgo a partir de la adolescencia por la vulnerabilidad a desarrollar síntomas afectivos y patologías interiorizadas por lo que es importante intervenir lo antes posible sobre estos aspectos.
La pregunta acerca de si en la comunidad de niñas con TEA presentan menos dificultades y están infradiagnosticadas, está aún por responder. Es preciso que se realicen estudios de calado que permitan dar respuesta a esta comunidad.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Muchas gracias por el artículo. A menudo el autismo en mujeres no se comprende. Si se tiene una vida "normalizada" (trabajo, pareja, hijos, un número "razonable" de amigos) se considera imposible que esa mujer pueda ser autista. Pero no saben todo el trabajo que hay detrás y lo agotador que resulta (forzarse a mirar a los ojos aunque resulte muy incómodo, mantener conversaciones cuando es lo que menos quieres hacer, intentar imitar comportamientos sociales aunque no les encuentres sentido, hablar por teléfono aunque te produzca ansiedad, aguantar el tipo y no salir corriendo cuando hay que enfrentarse a una gran reunión de personas, tener que pensar mucho para averiguar si alguien dice o hace cosas con segundas intenciones...). Es agotador.