Divorcio con hijos: 7 Pautas para comunicar la separación matrimonial

Uno de los motivos por los que muchas parejas rotas continúan juntas es la existencia de los hijos en común. La preocupación por las posibles secuelas psicológicas que pueden dejar un divorcio con hijos, lleva a continuar con una convivencia sin amor y sin proyectos en común.

Sin embargo, la experiencia con familias en proceso de separación o divorcio ha demostrado que en ocasiones el divorcio afecta mucho menos a los menores de lo que se piensa, siendo mucho más perjudicial para los hijos la presencia de riñas entre sus padres, y el elevado nivel de conflicto y tensión que rodea la etapa de pre-divorcio.

De hecho, en algunas situaciones donde la tensión familiar y la intensidad del conflicto son insostenibles e insoportables, una separación con hijos puede ser hasta un alivio para los menores, aunque sea de manera inconsciente. Tras la separación o divorcio, tanto los hijos como padres pueden presentar dificultades en diversas áreas de su vida. Sin embargo, existe evidencia empírica que demuestra que los hijos no tendrían que entrar dentro del grupo de riesgo de desajuste emocional, psicológico, familiar, escolar o social si:

• La ruptura de la pareja se realiza sin desembocar en ruptura familiar
• Los progenitores se mantiene psicológicamente equilibrados
• Los progenitores desarrollan con responsabilidad su labor parental.

Divorción con hijos: ¿Cómo comunicarlo?

Una de las preocupaciones de los padres en proceso de separación matrimonial o de pareja es cómo y cuándo comunicar la decisión a los hijos. Aunque los menores tienen distintos niveles de compresión y diferentes modos de adaptarse a los cambios provocados por el divorcio, en los diversos estadios de su desarrollo, en general podemos establecer unas pautas básicas:

1. Comunicarlo cuando es una decisión firme: Es importante informar a los hijos y es importante comunicar la decisión de la separación con hijos cuando ésta esté tomada, nunca antes. A veces las personas necesitamos un tiempo para pensar en una decisión tan difícil como esta y quizá estemos pasando por una crisis de pareja que con un trabajo conjunto se pueda superar. En muchos casos, quizá sea una buena idea acudir a un terapeuta de pareja.
2. Hacerlo de manera conjunta: La decisión de la separación o divorcio debería ser comunicada por ambos progenitores conjuntamente a los hijos. Si esto no fuera posible, ambos progenitores comunicarán la decisión a los hijos por separado, intentando ofrecer la misma versión e intentando no culpabilizar al otro. En ambas situaciones, tanto el padre como la madre, deben procurar una actitud de respeto hacia el otro, no culpabilizando a nadie e intentando evitar rabia, tristeza o llanto delante de los menores.
3. No informar de los conflictos de fondo: A sus hijos no les beneficia ni necesitan conocer los detalles íntimos que les han llevado a la separación matrimonial o de pareja. El deseo y necesidad de algunos padres/madres de que sus hijos "conozcan toda la verdad" responde más a una necesidad de los propios padres que están en pleno proceso de aceptación y que en ocasiones responde a un deseo de perjudicar al ex ("tu madre/padre ya no nos quiere", "tu padre/madre nos deja por ...")
4. Informar cómo será la realidad a partir de la separación: Explicar que han decidido dejar de vivir juntos y que los hijos no tienen nada que ver en la decisión. Quién se irá de casa, cómo y cuándo se comunicarán y relacionarán con el progenitor con el que no conviven, si cambiarán o no de colegio...Es vital que recopilen todos los pasos para divorciarse y se los cuenten a sus hijos/as para que puedan estar al tanto de lo que sucederá en el futuro.
5. Decir la verdad: No fomentar fantasías mintiendo sobre la realidad de la separación y creando una situación ficticia en la pareja: situaciones tales como decir a los hijos que su madre/padre está trabajando en otra ciudad y por eso ya no vive con ellos perjudica la adaptación a la nueva realidad de los menores y puede originar sentimientos de abandono, entre otros problemas. Por lo tanto lo más importante que debes tener en cuenta al separarse con hijos/as es precisamente que debes contar siempre la realidad de esta situación. 
6. Comprender sus sentimientos: Es importante que durante el divorcio con hijos/as seas compresivo/a con los sentimientos de los menores de edad. Es comprensible que se enfaden o que estén tristes al respecto, por ello es vital comprender y dejarles su espacio para procesar estas emociones. 
7. Informar de acuerdo a la edad de los hijos:

• • Los menores de 5 años: A esta edad no necesitan explicaciones excesivamente largas y detalladas. Es importante explicar que al progenitor que se va de casa no le va a pasar nada malo y hablar del nuevo lugar donde residirá. Es vital que vuestro divorcio sea amistoso en lo posible para que los pequeños no sufran con este proceso. 
  • Los menores de entre 5 y 8 años: Necesitan saber qué pasará con él (con quién y donde vivirá si cambiará o no de colegio…) y de qué modo afectará a sus rutinas habituales. Muy importante, transmitirles la seguridad de que sus padres seguirán ocupándose de él a pesar del proceso de divorcio.
  • Los menores de entre 9 y 12 años: La inmadurez les lleva a pensar en términos de bueno o malo, correcto-incorrecto. Pueden culpar a uno de los miembros de la pareja de la ruptura familiar o pensar que se les pide que tomen partido. A esta edad se forman fuertes vínculos con la figura del mismo sexo y desarrollan su identidad sexual por lo que es fundamental garantizar la continuidad en la relación con el otro progenitor durante esta sepaación o divorcio con hijos menores.

En muchas ocasiones una separación con hijos/as puede hacer que los pequeños se sientan confusos por sus sentimientos. Por ello, si ves que tu hijo o hija no puede gestionar estas emociones, es vital que acudas a un psicólogo profesional para que le ayude en ello.

¿Cómo puede afectar psicológicamente una separación o divorcio a los niños?

Un proceso de divorcio con hijos/as puede causar ciertos estragos en la salud mental de los menores de edad. Según los psicólogos, los efectos más comunes son los siguientes. 

• Problemas en salud mental: Independientemente de la edad que tenga tu hijo/a durante el proceso de divorcio, los pequeños pueden expreimentar mucha tristeza o ansiedad al respecto. Según los estudios las tasas de depresión y ansiedad son más altas en los niños/as de los padres que se han divorciado. 

• Problemas de comportamiento: En muchos casos una separación matrimonial con hijos puede llevar al pequeño a experimentar diversos trastornos de la conducta debido a no saber gestionar bien estas emociones negativas. Además se ha percibido que existen casos en los que los niños/as tienen más conflictos con sus compañeros despues del divorcio de sus padres. 
• Bajo rendimiento académico: Los niños/as de padres que se han divorciado no acostumbran a desempeñarse de la misma forma que antes de este proceso de separación matrimonial. De hecho, existen muchos casos en que los niños/as de padres divorciados tienden a tener problemas en sus resultados académicos.
• Comportamientos de riesgo: Los adolescentes menores de edad que han vivido una separación matrimonial tienen más probabilidades de participar en conductar de riesgo, ya sea el consumo de sustancias o el incio de la actividad sexual de una forma más temprana. 

Es común que los padres no sepan qué hacer para separarse con hijos menores de edad. Por este motivo, quizá sea interesante consultar con un psicólogo profesional para poder encontrar el método ideal para causar el menor daño a todos los implicados. 

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