¿Qué es la violencia intrafamiliar y cuáles son sus causas?

La violencia en el ámbito familiar no es un fenómeno reciente, pero a lo largo de la historia, la violencia dentro del seno familiar ha sido un aspecto tolerado y aceptado. No es hasta las últimas décadas que se le ha dado más visibilidad tanto a sus causas como a sus consecuencias y, de hecho, algunos expertos identifican la familia como el principal entorno donde se producen actos violentos. Sin embargo, pese a que a día de hoy se conoce que la violencia familiar conlleva graves efectos a quienes la padecen y/o presencian, sigue siendo un fenómeno que acarrea dificultades en su identificación dado que, en ocasiones, los propios miembros de la familia rechazan expresar lo ocurrido por vergüenza o por miedo a las consecuencias.

Si has llegado hasta aquí, quizás te preguntes qué es lo que hace que una persona agreda a alguien de su familia y qué consecuencias puede llegar a tener para las víctimas. A través de este artículo podrás conocer los distintos tipos de violencia familiar, sus causas y sus consecuencias. 

¿Qué es la violencia doméstica y qué tipos de violencia hay?

La violencia familiar (también llamada violencia doméstica) es un tipo de violencia que como ya hemos mencionado, se da dentro del entorno familiar. Por lo tanto, es aquella que se ejerce por parte de uno o varios miembros familiares hacia otro que también forma parte de la familia. En ocasiones, cuando hablamos de violencia, quizás lo primero que se nos viene a la mente es la violencia física. Sin embargo, también se contemplan como violencia aquellos actos que puedan afectar al desarrollo de la víctima como, por ejemplo, la violencia psicológica, el abuso sexual, el abandono, abuso emocional, etc. Por otro lado, solemos asociar la violencia al nivel socioeconómico pero la realidad es que es una problemática que no tiene por qué estar asociada al nivel de ingresos familiar.

Tipos de violencia: 

En la actualidad, se pueden clasificar diversos tipos de maltrato familiar. Si tenemos en cuenta quién es el maltratador y quién es la víctima, podemos diferenciar los siguientes tipos de violencia doméstica:

1. Violencia hacia hijos o hijas menores de edad: En el caso de la violencia hacia los hijos menores, se incluye cualquier acto que ponga en peligro el desarrollo del niño o la niña. Se conoce que, la violencia hacia los menores tiene graves consecuencias dado que se practica desde una relación de vulnerabilidad ya que el menor tiene menos herramientas para defenderse de los ataques de la persona adulta. Además, teniendo en cuenta que el entorno familiar y especialmente, los padres, tienen un papel esencial en el desarrollo tanto emocional como cognitivo, el maltrato en la infancia y en la adolescencia, hace que se interioricen dinámicas de relación violentas. Por lo tanto, las consecuencias no se limitan a un corto período de tiempo, sino que, este tipo de experiencia influirá a largo plazo.
2. Violencia de género: La violencia de género se define como aquel conjunto de conductas que atentan contra una persona por pertenecer a un género y en este caso, se produce dentro del entorno familiar. La violencia de este tipo puede manifestarse de distintas formas como, por ejemplo, sexual, económica, física, vicaria, etc.
3. Violencia filio-parental: Se utiliza el término violencia filio-parental para referirse a la violencia que un hijo o hija ejerce hacia sus propios progenitores. El hijo/a la lleva a cabo con el objetivo de causar daño a las víctimas y conseguir poder, control y dominio sobre sus padres. En este caso, se conoce que los hijos o hijas utilizan mayoritariamente tres tipos de violencia, la psicológica, la económica (robos, generación de deudas, utilización de tarjetas bancarias, etc.) y, por último, la física.
4. Violencia hacia familiares mayores: Se entiende como maltrato hacia las personas mayores cuando se ejercen de forma repetida acciones que causan daño o angustia a una persona mayor y que sucede dentro de una relación donde existe una expectativa de confianza de la persona mayor hacia otra que en este caso, es un familiar. Este tipo de violencia es poco visible porque normalmente, la persona mayor no comunica esta violencia por miedo y/o por culpabilidad.

Causas de la violencia:

No hay una única causa que pueda explicar la violencia intrafamiliar. Sin embargo, hay múltiples teorías que han intentado explicar la violencia y se ha evidenciado que hay distintos factores que pueden influir en la adquisición y en el mantenimiento de las conductas violentas por parte de las personas.  Estos factores son:

1. Haber sufrido experiencias anteriores de maltrato: Se conoce que una de las formas por las que aprendemos los seres humanos es a través de la imitación. Por lo tanto, haber vivido situaciones de violencia o haberlas presenciado sobre todo en la etapa infantil, puede conllevar que la persona normalice la violencia y la adquiera como su forma de relacionarse con los demás. 
2. Tener dificultades en la gestión de las emociones y los conflictos: La regulación emocional es un aspecto esencial tanto para la relación con uno mismo como con los demás. Cuando esta gestión emocional no se ha aprendido, se utilizan otras formas menos saludables y adaptativas para regular aquellas emociones que no nos agradan. En este caso, la persona que maltrata gestiona el malestar a través de la violencia hacia los demás.
3. Características individuales de la persona maltratadora: La violencia también ha sido explicada a través de teorías que enfatizan la influencia de la personalidad. Las características que más se han asociado con la violencia son la impulsividad, la incapacidad para regular las propias emociones, el narcisismo y los rasgos paranoides.
4. Exposición a un alto nivel de estrés familiar: Las familias, sean de las características que sean, siempre estarán expuestas a cambios, transiciones y exigencias como, por ejemplo, la adolescencia de los hijos, el fallecimiento de un miembro, etc. En ocasiones, ese cambio supone un alto nivel de estrés y junto a características propias de la estructura y dinámicas familiares, hace que surja la violencia como forma de gestionar los cambios.

Consecuencias del maltrato familiar:

La violencia familiar repercute tanto a nivel físico como psicológico y los efectos varían dependiendo de la edad y de muchos otros factores. Las consecuencias de esta experiencia traumática suelen perdurar en el tiempo por lo que suele ser conveniente la ayuda de un profesional especializado. La violencia es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples trastornos psicológicos y, de hecho, hay tipos de violencia familiar que han sido asociados como factores de riesgo para trastornos específicos. Las consecuencias son diversas, las más comunes son:

• Dificultades en el sueño y en la alimentación.
• Retrasos en el crecimiento, en el lenguaje, en el desarrollo y dificultades en el rendimiento escolar (en niños y niñas).
• Problemas psicosomáticos como alergias, asma, etc.
• Problemas emocionales: ansiedad, depresión, estrés postraumático, baja autoestima, etc.
• Problemas en las relaciones sociales
• Problemas conductuales: delincuencia, agresividad, conductas desafiantes, falta de empatía, etc.
• Disfunciones sexuales
   

Si estás pasando por una situación de violencia, recuerda que en España está disponible el teléfono 016 para casos de violencia de género y el número 116111 para situaciones de maltrato infantil, ambos son gratuitos y están disponibles las 24 horas del día. También puedes llamar a cualquier otro número de emergencias si te encuentras en algún tipo de situación violenta y/o sospeches que alguien es víctima de maltrato.

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