Duelos: sufrir la pérdida

La pérdida de un ser querido es un proceso por el cual pasaremos tod@s en algún momento de nuestras vidas. Por ello, el gestionar la pérdida y el proceso que le sucede es importante.

8 MAR 2019 · Lectura: min.
Duelos: sufrir la pérdida

Cuando hablamos de duelos, casi siempre pensamos en el fallecimiento de algún familiar o de alguien cercano y el proceso posterior en el que intentamos superar esta pérdida.

Sí que es cierto que un duelo es una pérdida, pero no sólo se refiere a una pérdida por muerte. También nos referimos a las pérdidas cuando desaparece un vínculo en nuestras vidas, como una separación, una ruptura con una amistad, la pérdida de un empleo son ejemplos de situaciones en las que sentimos que perdemos una relación, un vínculo que nos hace daño.

Cuando se produce una situación de pérdida surgen diferentes emociones con respecto a ella. Aunque se trata de una serie de pasos por los que tenemos que pasar, no necesariamente tenemos que pasar por todos ellos ni con la misma intensidad. Todos somos diferentes, y aunque nos unen los sentimientos y las mismas emociones, la manera de vivirlas no son idénticas.

Fases del duelo

Las diferentes etapas del duelo son las siguientes:

  • La negación. Tendemos a negar que lo que está pasando sea real. Nos cuesta asumirlo, porque para nuestro cerebro es mejor negar la realidad que asumir el duro golpe. De hecho, no nos "damos" cuenta de lo que ha sucedido hasta que nos chocamos con la realidad. Por ejemplo, en el caso de un fallecimiento, en el momento del funeral o en una ruptura, en el momento de la separación física.
  • La ira o el resentimiento. Esta emoción es normal porque ha sucedido algo que no podemos controlar o en la que no podemos hacer nada para revertir la situación.
  • La fase de negociación. Se buscan los pros y los contras de la nueve situación. Se negocia con uno mismo para ir aceptando la pérdida. Es una manera de enfocar que sea más llevadera.
  • La fase de depresión. Es la fase en donde hay un dolor emocional más profundo. Surge la depresión y sus síntomas, siendo estos iguales a los que se manifiestan durante el trastorno del ánimo. No se tiene ganas de hacer nada, aparece un aumento o una disminución del apetito, ganas de dormir o dificultad para hacerlo y otros síntomas similares.
  • Fase de aceptación. En esta fase, se asume la pérdida y uno/a se adapta a la nueva situación. Se produce una reestructuración sobre como se afrontará la realidad y hay una asimilación. Esta ayuda a la persona a seguir con una vida normal, adaptada a la nueva realidad.

Hasta hace bien poco el duelo era considerado un proceso normal y natural en cuanto se refiere a una pérdida, sobretodo a los fallecimientos. Cuando este duelo tenía una duración superior a un año, era considerado como patológico. Actualmente, este aspecto se ha eliminado porque se considera que cada persona tiene un ritmo para asimilar las diferentes situaciones dolorosas y, por tanto, no debe ser estigmatizado ni ser algo temporal. Por todo ello, el duelo puede ser trabajado cuando surgen dificultades o la persona sienta que le cuesta superarlo, sin límites que estigmaticen el dolor.

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Escrito por

Raquel Roldán Aparicio

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Comentarios 2
  • Sandra Correa

    Buen Día Quisiera saber cómo se puede ayudar a una persona a manejar el duelo (accidente de transito el año pasado) , en donde su hija falleció , Gracias .

  • Angie Andrea

    Que interesante ...........

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