¿Por qué me muerdo las uñas? 5 Trucos para dejar la onicofagia atrás

Todo el mundo en algún momento u otro ha podido morderse las uñas. A pesar de que es algo que es muy común, la realidad es que comerse las uñas o la onicofagia, como se le conoce de forma clínica, puede señalar algunas patologías psicológicas. Entonces, ¿Qué podemos hacer para no modernos las uñas?

¿Por qué me muerdo las uñas?

Muchas personas empiezan a morderse las uñas desde niños/as. Después de esta época son una gran parte los que abandonan este hábito. En cambio, cuando comerse las uñas pasa de la niñez, muchas personas acaban incorporando este comportamiento que les es muy difícil de dejar o abandonar.

No morderse las uñas para las personas que asumen este hábito puede ser todo un reto. En realidad, la onicofagia puede significar un problema en nuestra salud mental y por ello, es algo que deberíamos solventar. Entre las principales razones detrás del hábito de morderse las uñas, la psicología destaca las siguientes.

1. Frustración: En muchas ocasiones las personas que recurren a morderse las uñas suelen hacerlo por un sentimiento de frustración ante una situación. De esta forma, se recurre al hábito simplemente para poder aliviar los síntomas asociados a sentirse frustrado/a.
2. Concentración: Esta tendencia también puede ser un hábito inconsciente que se da cuando una persona está muy concentrada. En estos casos, la persona que empieza a morderse las uñas suele no ser consciente de este acto ya que lo hace para poder concentrarse en resolver un problema.
3. Estrés, ansiedad: Son muchos los casos en que la onicofagia es sinónimo de un hábito nervioso producido para aliviar tanto los síntomas del estrés como de la ansiedad. De esta forma, la persona empieza a comerse las uñas debido a que quiere aliviar la sensación de angustia o de nerviosismo asociados a estas dos enfermedades tan extendidas en la actualidad.
4. Problemas emocionales o psicológicos: En algunas personas, la onicofagia puede estar asociada a ciertos problemas tanto emocionales como psicológicos. Según los psicólogos los más comunes son los siguientes.

• Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
• Trastorno depresivo mayor (TDM)
• Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
• Trastorno de oposición desafiante
• Trastorno de ansiedad por separación
• Síndrome de Tourette

Morderse las uñas no tiene por qué significar un trastorno psicológico. A pesar de ello, es un hábito que en algunas ocasiones está asociado a ciertos síntomas de distintas enfermedades comunes como pueden ser el estrés y la ansiedad. Por este motivo, si crees que tienes onicofagia y estás pasando por una época de exceso de nerviosismo, quizá requieras de la atención de un profesional de la salud mental.

¿Cómo dejar de comerse las uñas?

El hábito de comerse las uñas suele ser una costumbre difícil de quitar. De este modo, los psicólogos recomiendan lo siguiente para saber cómo evitar comerse las uñas.

1. Córtate o hazte la manicura con frecuencia: Cortarte las uñas frecuentemente puede ser una solución muy efectiva en contra de este hábito. Además, para no morderse las uñas también puedes intentar hacerte la manicura con frecuencia. Si en vez de dejar este comportamiento la persona empieza a morderse los dedos o alrededor de la zona, esto puede ser una señal de que quizá estás sufriendo de un exceso de estrés, ansiedad u otra enfermedad mental.
2. Cubre las uñas con esmalte amargo: Una de las técnicas que más han proliferado en la actualidad para dejar atrás este hábito es precisamente el uso de un esmalte amargo. Al empezar a comerte las uñas sentirás el sabor amargo de este esmalte que te recordará que deseas dejar este hábito.
3. Identifica aquello que lo provoca: ¿Qué es lo que desencadena la onicofagia? Resolver esta pregunta puede ayudarte a combatir la costumbre de comerte las uñas ya que intentas solventar el problema que hace que accedas a este mal hábito.
4. Reemplaza el hábito: Otro de los métodos efectivos para dejar de morderse las uñas es precisamente intentar cambiarlo por otro más saludable. Por ejemplo, si crees que este comportamiento puede estar asociado al estrés, puedes comprar pelotas antiestrés para sustituir esta costumbre. De esta forma, tendrás las manos ocupadas y dejarás de recurrir a morderte las uñas.
5. Empieza con cambios graduales: Para reemplazar el hábito de comerse las uñas, es importante cambiar este  comportamiento de una manera gradual. La clave es empezar intentando no hacerlo con un solo dedo y aplicarlo a los demás cuando se haya cumplido durante un lapso de tiempo.

La onicofagia es un hábito que debe reemplazarse por una actitud más saludable. Tener el comportamiento de morderse las uñas en la edad adulta puede suponer la presencia de ciertos trastornos de ansiedad o enfermedades asociadas al estrés. Por este motivo, es esencial acudir a un psicólogo si se sospecha de ello. Dejar esta costumbre atrás es posible a través del trabajo interior.

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