¿Por qué soy una persona poco constante? 6 Claves para ser más constante

Hay momentos en la vida en la que podemos sentirnos desanimados/as o desmotivados/as tanto hacia el trabajo como hacia las amistades o incluso pareja. Estos sentimientos pueden acabar haciendo que las personas dejen de ser constantes, tanto persiguiendo hábitos más saludables como trabajando en sus propios proyectos y metas.

¿Por qué ser constante es importante?

La constancia es clave para vivir nuestra vida de una manera saludable, mental y físicamente. De hecho, las personas que suelen ser más constantes tienden a estar más satisfechas con sus vidas y resultados tanto en lo personal como en lo profesional.

Ser constante implica aprender a ser más resiliente, es decir, saber enfrentar las adversidades de la mejor manera posible. Además, también implica mejorar nuestra gestión emocional, lo que nos hace más capaces de superar los sentimientos de desesperanza o desesperación que podemos experimentar en momentos difíciles de nuestra vida.

¿Por qué soy una persona poco constante?

A veces la falta de compromiso o constancia puede implicar que existe un problema psicológico al que deberíamos prestar mayor atención. Algunas de las causas que pueden hacer que seas poco constante pueden ser las siguientes:

• Baja autoestima: Algunas personas pueden ser poco constantes debido a que no se sienten capaces de conseguir aquello que quieren en la vida. Por ello, la falta de constancia puede implicar que una persona no tiene suficiente autoestima para confiar en sí misma.
• Depresión: Padecer de un trastorno depresivo también puede ser uno de los motivos por los que no consigues ser constante. La razón de ello es que la depresión afecta nuestro estado anímico y sobre todo acaba haciendo que las personas tengan menos motivación.
• Ansiedad: Un trastorno de ansiedad también afecta a nuestra constancia. La razón es que la ansiedad puede acabar haciendo que las personas estén pensando constantemente en preocupaciones tanto hacia el pasado como hacia el futuro. Este tipo de pensamientos puede acabar afectando la motivación y la constancia de las personas.
• Estrés: Tener un exceso de estrés hace que las personas sientan menos energía y tengan una menor capacidad de concentrarse en tareas del día a día. Por lo tanto, esto puede hacer que una persona sea poco constante.
• Falta de autoconocimiento: No tener conciencia sobre aquello que realmente nos motiva o lo que deseamos en nuestra vida, puede acabar afectando la constancia, ya que no tenemos claros nuestros objetivos o metas vitales.

Estas pueden ser algunas de las principales razones que pueden hacer que las personas tengan una falta de constancia. Ante estos problemas, es vital que acudas a un psicólogo/a profesional para poder encontrar estrategias para encontrar la motivación y un tratamiento eficaz ante los trastornos mencionados.

¿Cómo ser más constante?

Algunas estrategias pueden ayudarte a aprender a ser más constante y perseverar más en la vida:

1. Aceptar y anticiparte a los cambios: A veces podemos experimentar falta de constancia debido a que no sabemos manejar los cambios que pueden suceder en nuestra rutina diaria. De esta forma, en lugar de centrarte en luchar contra los cambios inevitables, es mejor aceptarlos y saber amoldarse a ellos.
2. Pon el foco en lo que puedes controlar: Muchas veces las personas pueden dejar de ser constantes debido a que se enfocan en todo aquellos que no está bajo su control. En su lugar, intenta centrarte en aquello que realmente puedes controlar, como es la capacidad de elegir como enfrentarte a determinadas situaciones.
3. Fomenta la positividad: Tener una actitud positiva te ayudará a ser más constante de manera diaria. De hecho, la positividad hará que puedas afrontar mejor los momentos difíciles o los días en los que te sientes menos motivado/a.
4. Concéntrate en aquello que realmente quieres: A veces las personas podemos ser poco constantes debido a que intentamos abarcar más cosas de las que somos capaces de asumir. En muchos casos, cuando afrontamos tantas responsabilidades podemos acabar sufriendo de un exceso de estrés y una frustración constante. En lugar de asumir tanto, intenta centrarte en lo que realmente deseas y te genera ilusión en tu vida.
5. No dejes que tu pasado te afecte: Algunas personas pueden dejar de ser constantes debido a que están lamentándose o recordando los errores de su pasado. Gastar tanta energía en estos pensamientos que fomentan la culpabilidad, puede acabar afectando a tu autoestima y estado de ánimo.
6. Busca ayuda: Si crees que tu falta de constancia te está afectando y no consigues remediarlo, es importante acudir a un psicólogo/a profesional. Sobre todo si crees que no puedes ser constante debido a un trastorno mental.

Ser una persona poco constante hará que te sientas frustrado/a frecuentemente. Esto puede acabar afectando tanto tu autoestima como tu estado de ánimo, lo que puede derivar en un problema de salud mental. La constancia es la clave para lograr ser la persona que quieres y sobre todo para construir la vida que tanto deseas.

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