¿Qué pasa en el cerebro de una persona con depresión? Los 4 cambios principales

La depresión tiene efectos tanto en nuestra vida como en nuestro organismo. De hecho, puede afectar la manera en la que pensamos, sentimos y nos comportamos, ya que la depresión provoca cambios en nuestro cerebro. Diferentes estudios apuntan a que la depresión puede acabar derivando en desequilibrios químicos, un mal funcionamiento eléctrico, así como anomalías en el tamaño y la estructura del cerebro. Todos estos efectos en el cerebro son más probables de ocurrir en aquellas personas que sufren de síntomas más graves y crónicos de depresión.

¿Cómo afecta la depresión a nuestro cerebro?

Estudios recientes han demostrado que los cerebros de las personas que han padecido de depresión muestran signos de encogimiento, inflamación y mal funcionamiento en la manera en la que se activan nuestras neuronas y sus vías. Aun así, las investigaciones alrededor de cómo puede afectar la depresión a nuestro cerebro están en sus primeras fases, por lo que, falta mucho camino para llegar a comprender todo el impacto que puede tener este trastorno.

• Contracción en el cerebro: Algunos estudios sugieren que el tamaño de regiones específicas del cerebro pueden disminuir en personas que experimentan depresión. En estos casos, las investigaciones sugieren que las partes que pueden verse afectadas pueden ser: el hipocampo (encargado de la memoria y el aprendizaje), el tálamo (la capa externa del cerebro), la amígdala (regulador de emociones y la memoria), cortezas prefrontales (controlan las funciones cognitivas). La contracción de estas áreas puede acabar contribuyendo a que las personas sientan una menor empatía.
• Inflamación cerebral: Por otro lado, las investigaciones también establecen un vínculo entre la inflamación y la depresión. Aun así, esta inflamación cerebral está relacionada con la cantidad de tiempo que alguien ha estado deprimido. Esta inflamación puede acabar reduciendo nuestra neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro de cambiar o aprender nuevas cosas. Por otro lado, también puede provocar una reducción del funcionamiento de los neurotransmisores, los mensajeros químicos de nuestro cuerpo.
• Diferencias en la estructura: Cuando una persona padece de depresión, su sistema nervioso se ve afectado. Al estar alterado, esto acaba perjudicando al nivel que tenemos de neurotransmisores como la serotonina, dopamina o noradrenalina.
• Restricción de oxígeno: La depresión también puede acabar implicando una reducción del oxígeno en nuestro cuerpo. Esta reducción puede llevar a una alteración de nuestros ritmos circadianos relacionados con nuestro sueño.

Debemos tener en cuenta que estos cambios en el cerebro que produce la depresión pueden revertirse. Aun así, para conseguir una reversión es importante contar con la ayuda profesional necesaria para tratar la depresión.

¿Cómo afrontar los cambios que produce una depresión en nuestro cerebro?

Si padeces de una depresión, el primer paso es buscar ayuda de un psicólogo profesional. Además, es importante dar prioridad a un estilo de vida activo, así como saludable y equilibrado. Teniendo en cuenta esto, algunos de los consejos que pueden ayudarnos a conseguir lidiar con los efectos que puede producir la depresión en nuestro cerebro son los siguientes:

1. Hacer ejercicio con regularidad: el ejercicio físico nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo así como nuestros niveles de energía, por lo que, practicarlo de manera regular nos permitirá lidiar con algunos de los síntomas de la depresión.
2. Pasar más tiempo libre en la naturaleza: Los entornos naturales pueden ayudarnos a aliviar el estrés, así como mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a sentirnos más despiertos y en alerta.
3. Sal con tus seres queridos: Pasar tiempo con personas que te aportan, también te permitirá sentirte mejor contigo y con tu situación. De hecho, esto puede ayudarte a equilibrar la neuroquímica de tu cerebro.
4. Meditación de atención plena: En muchos casos, las personas que lidian con un trastorno depresivo tienden a enfocar sus pensamientos en el pasado o en el futuro. La atención plena se trata de una práctica que nos permite centrarnos en el momento presente. Al enfocarnos en el aquí y el ahora, esto aumentar nuestro estado de ánimo y nos permite pensar más positivamente.
5. Cambia tu manera de pensar: Las personas con un trastorno depresivo tienden a pensar de manera negativa. Por lo que, una manera de intentar lidiar con la depresión es precisamente cuestionando este tipo de pensamientos. Esto implica razonar con ellos y sobre todo, conseguir cambiar la perspectiva ante determinadas situaciones.
6. Reduce la exposición a las pantallas: El tiempo excesivo frente a la pantalla puede acabar contribuyendo al mal humor y a la falta de energía. Así que, ante un trastorno depresivo, es importante limitar el uso de estos dispositivos.

Estas son algunas de las estrategias que puedes usar para lidiar con los efectos que la depresión tiene en tu cerebro. Por lo que, es importante que intentes lidiar con ellos, a través de estos recursos y de la terapia.

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